Los estudiantes de Pedagogía en Educación Básica de la Universidad de Playa Ancha parecen muy interesados en conocer la realidad de otras instituciones. Así lo demuestran las cifras: casi un tercio de los estudiantes de la UPLA que participaron el año pasado en el Programa de Movilidad Estudiantil Nacional fueron de esa carrera.
Súbete, el Programa de Movilidad Estudiantil Nacional de Pregrado, es una iniciativa de las 18 universidades estatales, por lo que tiene cobertura de Arica a Magallanes. Estudiantes de cualquiera de estas instituciones pueden postular para estudiar un tiempo en otra y participar en: actividades académicas curriculares, pasantías, internados y prácticas, actividades académicas electivas, tesis cotuteladas o la realización de memorias profesionales.
“Para mí, sin duda fue una vivencia increíble. La describiría como provechosa y con gran contenido de enseñanza. Provechosa porque, además de asistir a lecciones universitarias, pudimos visitar lugares turísticos de la región de Tarapacá y a partir de aquellas dos actividades adquirir bastante conocimientos académicos y culturales”, dijo Krishna González Hernández tras su experiencia en la Universidad Arturo Prat, en el marco de este programa.
La misma universidad, con sede en Iquique, visitó su compañera Claudia Pulgar Mella. Aunque estuvo un corto tiempo, asegura que le significó un gran desarrollo. En lo académico, destacó que vivió “un crecimiento total; las oportunidades estaban al alcance de mi mano y pude aprender demasiado en una sola semana”.
Pero Súbete apunta a que la experiencia vaya más allá de lo exclusivamente académico. En ese sentido, Claudia destacó cómo mejoró en aspectos personales, como la empatía, al convivir con personas distintas, o al cultivarse por conocer las ricas culturas existentes en Iquique.
Algo parecido enfatizó Fabiana Contreras Tobar, quien estuvo en la Universidad de La Serena, campus Ovalle: “Me permitió conocer una realidad completamente diferente a la que estoy acostumbrada; creo que fue una instancia en que pude aprender y compartir con gente muy interesante, el ambiente era muy agradable y acogedor”.
Concuerda Danitza Silva Arce, quien aprovechó la movilidad en la Universidad de Magallanes: “En el ámbito personal, me ayudó a tener mayor confianza en mí y en mis capacidades… En lo cultural, fue muy enriquecedor, ya que conocí otros contextos y otro territorio, en el que nunca había estado… Y finalmente, en lo académico, aprendí a conocer cómo es la formación de otros docentes que estudian lo mismo que yo, conocer su contexto y resolver dudas sobre el sistema en el que estamos inmersos”.
La formación académica sigue siendo el objetivo principal del programa Súbete. Por supuesto, las estudiantes de Pedagogía en Educación Básica que lo aprovecharon el año pasado también hacen un balance positivo de ese aspecto.
Por ejemplo, Liceth Galleguillos Rojas, quien estuvo en la Universidad del Bío-Bío. Eligió ese destino por el enfoque distinto que le da a su carrera, con énfasis en el trabajo en escuelas rurales. Destacó, en ese sentido, su visita en el marco del programa a la Escuela Básica Rural Colliguay. “Haber tenido la posibilidad de conocer a su director y a los niños y niñas que allí estudian, que nos abrieron las puertas de su institución, ubicada en un entorno natural privilegiado, me ayudó a reforzar aún más mi vocación de profesora de Educación Básica, así como también restaurar de cierta manera la fe que había perdido en la educación pública”.
A todas ellas les planteamos una misma pregunta: ¿Recomendarías postular al Programa de Movilidad Estudiantil Nacional?
Claudia Pulgar: “Sí, totalmente. Es una oportunidad única y hay que saberla aprovechar en su totalidad. Te permite conocer otra realidad, aumentando nuestros conocimientos, habilidades y sobre todo experiencias”.
Danitza Silva: “Al cien por ciento. Es una experiencia maravillosa y enriquecedora en todos los ámbitos”.
Fabiana Contreras: “Es una experiencia que recomendaría, por el aprendizaje que me llevo y las experiencias vividas, logré revalidar mi vocación por la educación de los niños de mi país, porque sé que estamos todos juntos en esto».
Krishna González: “Absolutamente. Recomendaría esta experiencia a todos los estudiantes de mi universidad, dado que uno se concientiza respecto a otras realidades académicas, educacionales y culturales que desconoce. Asimismo, es una instancia de aprendizaje y una oportunidad para conocer otras zonas del país; en mi caso, el Norte Grande”.
Liceth Galleguillos: “Me gustaría agradecer a la Universidad de Playa Ancha por haberme brindado la posibilidad de realizar esta pasantía. También quiero invitar a los compañeros y las compañeras de la universidad a motivarse a realizarla y conocer una nueva realidad. Sin duda es una gran experiencia, que no se arrepentirán de vivir”.