Cerca de 200 plantines de hierbas aromáticas y medicinales libres de contaminación, han producido en invernadero un grupo de mujeres pertenecientes a la Junta de Vecinos de El Rungue con el apoyo técnico de académicos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Playa Ancha.
Manzanilla, tomillo y melisa son las primeras plantas que surgen de un trabajo colaborativo que viene desde los inicios de la pandemia y que les ha permitido a las vecinas de la comuna de Puchuncaví adquirir competencias y conocimientos sobre la producción de huertos, teniendo en cuenta la medición de variables ambientales (temperatura y humedad) a través del uso de sensores (arduinos).
Desde 2019, las académicas del Departamento de Ciencias de la Ingeniería para la Sostenibilidad Ximena Espinoza Ortiz y Verónica Meza Ramírez, junto al director de la carrera de Ingeniería Civil Informática, Javier Castillo Allaria, se han adjudicado una serie de recursos que les han permitido consolidar esta iniciativa junto a la comunidad.
Gracias a recursos de la empresa Codelco Ventanas y del Fondo de Protección Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, fue posible construir un invernadero que les permite controlar variables termodinámicas y aislar la contaminación y, con ello, iniciar a futuro un modelo de negocio comunitario en base a la producción de plantines de hierbas aromáticas y medicinales.
La seremi del Medio Ambiente de la Región de Valparaíso, Victoria Gazmuri Munita, visitó el vivero en el marco del proyecto PRAS “Implementación de técnicas para la recuperación de suelos degradados y fortalecimiento de capacidades, comuna de Puchuncaví”, que dirige la académica Ximena Espinoza Ortiz.
En la oportunidad, la autoridad regional expresó: “Estamos muy contentos del trabajo colaborativo que se ha desarrollado aquí en El Rungue, comuna de Puchuncaví, con la junta de vecinos, la Universidad de Playa Ancha y nosotros como Ministerio del Medio Ambiente queremos agradecer especialmente al equipo de la universidad y a Ximena como coordinadora del proyecto, en el desarrollo de este invernadero de plantas medicinales libres de metales pesados. Ser parte de la solución y no de los problemas es «acción climática», así que les deseamos el mayor de los éxitos y cuenten con nosotros”.
Para la decana de la Facultad de Ingeniería, Verónica Meza, se afianza un trabajo en terreno con las comunidades, en que se han involucrado docentes y estudiantes de Ingeniería Civil Ambiental con el fin de aportar con sus conocimientos a abordar los problemas de contaminación del suelo que vive la zona.
“En marzo se podrán realizar los análisis de metales en el Laboratorio de Medio Ambiente de la Facultad de Ingeniería. Nos encontramos en estos momentos esperando que los plantines tengan el tamaño adecuado para el procedimiento y confirmar que están libres de contaminación”, concluyó Verónica Meza.