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Noticias de la Universidad de Playa Ancha Dirección General de Comunicaciones
La Universidad de Playa Ancha (UPLA), a través de su Magíster en Evaluación Educacional, se consolida como un foco de perfeccionamiento docente al organizar el relevante Seminario-Taller Evaluación y Portafolio Docente. La actividad, dirigida a profesores y profesoras de Enseñanza Media del Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso Juan Fernández, abordó una de las aristas más cruciales y, a la vez, descendidas de la práctica pedagógica: la evaluación formativa y la calidad de la retroalimentación. Este encuentro no solo subrayó la vital conexión entre la academia y el aula, sino que también ofrece herramientas motivadoras y concretas para elevar el impacto del trabajo docente.
El tema central de la exposición, a cargo de la Dra. Erika Díaz Suazo, académica de la carrera de Pedagogía en Inglés de la UPLA y experta en Educación, se enfocó en la necesidad imperante de migrar de una evaluación del aprendizaje a una evaluación para el aprendizaje. Según la Dra. Díaz, la principal debilidad detectada en el Portafolio de Evaluación Docente radica en que los profesores, si bien diseñan objetivos e instrumentos de manera adecuada, a menudo fallan en la reflexión profunda de la evaluación y, consecuentemente, en la entrega de una retroalimentación significativa. Es aquí donde radica la oportunidad de crecimiento más importante para el cuerpo docente.
La experta detalló que la retroalimentación comúnmente observada es unilateral, limitándose a frases genéricas como «podría mejorar» sin generar un efecto significativo en la trayectoria del estudiante. La propuesta disruptiva y motivadora de la Dra. Díaz es clara: involucrar activamente al estudiantado en su propio proceso. Esto implica transformar la retroalimentación en un motor de crecimiento, estableciendo metas claras y progresivas, donde el foco no es la nota, sino el proceso de aprendizaje en sí mismo.
«No es la nota, es el proceso. Y por lo tanto, motivarlos (a los estudiantes) a que vivencien el proceso, es el trabajo que tenemos que hacer ahora. Cambiar el foco a involucrar al estudiante en su propio proceso de aprendizaje, donde la retroalimentación le indique: ‘mira, vamos bien y estas oportunidades son las que tenemos para seguir creciendo”, enfatizó la expositora.
La solución propuesta para fortalecer esta práctica evaluativa se ancla en el diálogo y la co-responsabilidad. Inspirada en la filosofía socrática, la Dra. Díaz enfatiza la importancia de dialogar con el estudiante para que este auto-reflexione sobre sus dificultades. Mediante el uso de preguntas inquisitivas, se busca llevar al alumno a pensar más allá del simple «no quiero» o «me cuesta», involucrándolo plenamente y haciéndolo partícipe de la búsqueda de soluciones. Este enfoque no solo mejora la evaluación, sino que también fomenta una cultura de metacognición en la sala de clases.
Este seminario cobra especial relevancia al ser un esfuerzo colaborativo con el Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso, tal como lo destacó Marinella Bonazzi y Díaz, encargada de Desarrollo Profesional Docente. Para el Servicio Local, estos espacios son fundamentales para vincular la universidad con los docentes en ejercicio, ofreciendo capacitación y perfeccionamiento en temáticas cruciales, especialmente aquellas que han mostrado resultados descendidos en la Evaluación Docente. La alta valoración de este tipo de actividades, impartidas por un magíster, es un testimonio de la sed de perfeccionamiento del profesorado.
«Para nosotros como servicio es fundamental tener estos convenios con las universidades para vincular a la universidad con los docentes que están en ejercicio, que se puedan capacitar y perfeccionar a lo largo del tiempo, incorporando temáticas que son importantes en el aula, sobre todo considerando los resultados de la evaluación docente que han estado más descendidos en términos de evaluación”, afirmó Marinela Bonazzi.
La invitación final a todos los profesores y profesoras es a abrazar este cambio de foco en la evaluación. La Dra. Díaz y la UPLA han marcado el camino para transformar la retroalimentación de un mero veredicto a una poderosa herramienta de motivación y guía. El desafío es dejar de ver la evaluación como un fin y entenderla como el corazón del proceso de enseñanza-aprendizaje, motivando a los estudiantes a vivenciar cada etapa y a los docentes a dialogar para seguir creciendo juntos en la noble tarea de educar.
