Ivonne Fuentes Román: “Vivimos un momento histórico”

Ivonne Fuentes Román

Reuniones, informes e intensas jornadas de trabajo marcan la vida profesional de los últimos meses de Ivonne Fuentes Román, la directora de Estudios, Innovación Curricular y Desarrollo Docente, quien es la cara visible del complejo proceso que vive la Universidad de Playa Ancha y que resulta clave para su mejor desarrollo: innovación curricular.

Hablamos de un trabajo que se inicia el 2007, cuando nuestra universidad observa lo que ocurre a nivel nacional e internacional. Concretamente, se basa en un proyecto que surge desde el Consejo de Rectores, liderado por los vicerrectores académicos, y que se relaciona con los créditos transferibles.

Ivonne Fuentes explica que ese proyecto se constituye en el eje central de la innovación curricular que desarrolla nuestra universidad, pues nos permite ver de qué forma nos posicionamos a nivel nacional e internacional.

-¿Por qué innovar en el currículo de nuestra universidad?

“Por la necesidad de actualizar y poner en el foco el término de calidad, lo que implica hacer revisiones profundas. Esto, claramente responde a una madurez de la universidad, porque ha llegado el momento de implementar innovación de manera continua”.

-¿De qué hablamos cuando nos referimos al concepto de innovación curricular?

“De un proceso largo que implica, por una parte, declarar cuál es nuestra filosofía corporativa, cuestión que se refleja en el Proyecto Educativo, y que expresamos cuando decimos que somos una universidad inclusiva y con un marcado perfil de institución con responsabilidad social. Un segundo aspecto que incluye el concepto de innovación curricular se refiere a la forma en que vamos a implementar ese espíritu (Modelo Educativo), y que se refleja, por ejemplo, en que nuestra concepción del proceso de Enseñanza-Aprendizaje tiene como centro al estudiante”.

-Esto último suena como una declaración de intenciones…

“Es bastante más que eso, pues cuando centro mi mirada en el estudiante, todo lo demás (gestión, administración, curriculum, extensión y vinculación con el medio) gira en torno al alumno, que es el foco de nuestra atención. Por ello, es necesario comprender que el modelo educativo es el que rige los criterios orientadores para todas las mallas curriculares y los planes de estudio de la universidad”.

LO QUE VIENE

-¿Qué tipo de cambios implica este modelo educativo?

“Por ejemplo, que la carrera al reestructurar su diseño curricular, tiene que pensar en salidas intermedias. Debe propender a que exista la posibilidad de que el estudiante tenga una clara línea que lo conduzca a los estudios de postgrados. Además, implica un cambio del concepto de asignatura al de módulo. Ya no nos centramos en el contenido de las asignaturas, sino en los resultados que logran los estudiantes en términos de aprendizaje en cada uno de sus cursos. Además, significará un componente fuerte en el ámbito de la evaluación”.

-¿Por qué se pensó en módulos? ¿Cuál es la ventaja en relación a las asignaturas?

“El módulo tiene una parte teórica, pero también un fuerte componente práctico, que tiene que ver con evidencia de evaluación, con competencias demostrables, que son básicas”.

-¿Qué le diría a aquellos académicos que se sienten al margen del proceso o que no entienden de qué se trata?

“Que todos somos actores fundamentales del desarrollo de nuestra universidad, y que tanto el profesor más antiguo como aquél que recién se inicia como docente, debe apropiarse de estas orientaciones a fin de participar en forma activa al interior de sus respectivas carreras para concretar lo que está en el papel”.

-¿Cómo se implementarán las modificaciones?

“En forma paulatina. Los cambios están dados por un cronograma de trabajo que elaboró la Dirección de Estudios de Innovación Curricular (DEIC), para que en forma gradual se incorporen todas las carreras a este Plan de Innovación. Incluso, ya comenzamos con dos carreras que están alineadas con el modelo educativo: Administración Turística Multilingüe y Pedagogía en Educación Básica”.

-¿Quién es el responsable de que cada carrera inicie los cambios establecidos en el modelo educativo?

“Hay distintas instancias. Es importante aclarar que la Dirección de Estudios, Innovación Curricular y Desarrollo Docente no le va a decir a las carreras qué es lo que deben hacer. El primer organismo que tiene potestad para hacer cambios y modificar las mallas curriculares, son las Comisiones Curriculares de cada carrera, constituidas por el Director del Departamento Disciplinario, el coordinador docente, académicos, estudiantes, egresados y empleadores. Pero también habrá talleres del Consejo de la carrera, donde participan los docentes. Luego se desarrollarán actividades con los estudiantes, para que manifiesten sus inquietudes y conozcan cómo se verán beneficiados con esta innovación”.

-Para muchos, los cambios generan cierta incertidumbre e incluso temor, ¿cómo responde la universidad?

“Entiendo que esto pueda despertar temores, pero quiero enviar un mensaje tranquilizador, en términos de que los cambios no van a transgredir la fuente laboral de los académicos ni tampoco alterará su carga laboral. Lo que ocurrirá es un cambio respecto a la metodología que se va a poner en práctica, de los tipos de evaluaciones que se aplicará, la reestructuración de las asignaturas a módulos. Sin duda, estamos viviendo un momento histórico en el cual, los académicos no van a estar solos, porque además, existe una Unidad de Mejoramiento Docente (UMD), que está a cargo de implementar el perfeccionamiento que los académicos requieran. Contarán con nuestro apoyo permanente, porque nos interesa que la innovación no quede en el papel, sino que efectivamente se realice”.

FORTALEZA

-¿Existe el apoyo presupuestario para que las carreras lleven adelante los cambios que sean necesarios?

“Absolutamente. Hemos sostenido reuniones con la Vicerrectoría de Administración y Finanzas para que todas las carreras que van ingresando al proceso de innovación, tengan considerado un porcentaje adicional de su presupuesto, lo que permitirá asignar una cantidad de horas a los académicos que trabajen en el tema de la innovación. Lo importante es que no lo perciban como una obligación, sino como un derecho”.

-Los académicos son cruciales en este proceso…

«No solo ellos, sino también los ayudantes, pues constituyen una fortaleza para este proceso de innovación. De hecho, está la idea de reestructurar el reglamento para que se conviertan en monitores y facilitadores de este proceso. Pero igualmente importante son los estudiantes y el personal administrativo, porque la innovación curricular es un proceso que trasciende y cruza a toda la institución y, como tiene en el centro al estudiante, también será clave saber, por ejemplo, cuánto demora en hacer un trámite al interior de la universidad”.

-¿Qué plazos se han fijado para materializar la implementación de esta innovación curricular?

“Empezaremos el 2012 y nos propusimos terminar el 2014, con todas las carreras insertas bajo el concepto de innovación curricular. Este año trabajaremos con Kinesiología, Pedagogía en Educación Física y Pedagogía en Inglés, y estamos ciertos que los más beneficiados serán nuestros alumnos, quienes podrán ir con su curriculum a cualquier otra universidad con la certeza de que sus estudios serán reconocidos”.

-Finalmente, ¿cuál es el llamado a la comunidad universitaria?

“Que participen y acudan a todas las instancias de información que comenzarán a generarse, porque ahora socializaremos este trabajo en todos los niveles. Los académicos no estarán solos en esta travesía, esta es una tarea de todos”.

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