Septiembre en nuestra historia universitaria

Una sencilla y a la vez simbólica ceremonia se realizó en torno al monumento de los Derechos Humanos que caracteriza a la Casa Central de la Universidad de Playa Ancha. Son dos manos de metal forjado que se estrechan para mirar al cielo y que este 11 de septiembre representaron el escenario para que la comunidad universitaria recordara el histórico acontecimiento, que significó un antes y un después para la sociedad chilena.

La ceremonia la encabezó el Rector, Patricio Sanhueza Vivanco, quien compartió sus recuerdos en torno a los difíciles pasajes vividos por la institución, y, principalmente, por académicos, estudiantes y funcionarios que sufrieron los rigores y atropellos impuestos por la Dictadura Militar. También, como representación del inicio de la disolución de la gran universidad chilena y el comienzo del debacle de la educación pública.

Un 11 cálido y primaveral que contrastaba con los recuerdos que se agolpaban en la memoria de los asistentes, quienes a través de un minuto de silencio homenajearon a las víctimas del gobierno de facto. El Rector, a su vez, puso énfasis en la importancia diaria, colectiva y de ética individual que exige la promoción y defensa de los Derechos Humanos, como órgano vivo y primordial que se debe proteger ante todo. Es, indicó, también un llamado a proteger, poner en valor y proyectar el legado que surge desde la Universidad de Playa Ancha hacia la región, el país y el continente, a través de su impronta estatal, crítica e inclusiva, promotora permanente de la movilidad social y de las oportunidades.

En este sentido, fue un emotivo acto simbolizado con flores que se ubicaron alrededor de estas manos que protegen los Derechos Humanos, y que también son una invitación a salvaguardar con el trabajo diario y comprometido el quehacer de la UPLA. Esta fue la idea principal que quiso rescatar el Vicerrector de Desarrollo, Luis Bork Vega, quien organizó este espacio de reflexión y apertura, pensado en un futuro más próspero y tolerante para la Humanidad.

Además, el Rector Sanhueza, al finalizar la ceremonia, informó acerca del lamentable deceso del funcionario Miguel David, quien por años realizara un comprometido trabajo en la institución.