En los últimos 15 años, el balonmano ha crecido en Chile instalándose como disciplina deportiva en los planes curriculares de establecimientos educacionales, a partir de quinto año básico, así como en las mallas de estudio universitarias.
Descrito por Homero en “La Odisea” y practicado en sus orígenes modernos de finales del siglo XIX como complemento para entrenar y preparar a los gimnastas, el balonmano es una herramienta potente desde el punto de vista motor y social.
Así lo recalca el Dr. Sergio Fernández, de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Playa Ancha, quien trabaja en la elaboración de una Guía de Iniciación al Handball.
“Se trata de un material que emprendí gracias al respaldo del Convenio de Desempeño en Formación de Profesores de la UPLA, orientado a fortalecer la formación inicial docente y a ejercer influencia en los profesionales del área pedagógica, que ya están en el sistema educativo actual”, precisa el académico.
Como deporte de colaboración y oposición, el balonmano es una disciplina que permite educar y formar. “Lo cruzan elementos valóricos como el respeto, el trabajo en equipo, y favorece el desarrollo de habilidades blandas, aptitudes sociales que permiten al individuo interactuar con otras personas de manera efectiva”, explica Fernández.
LA EVALUACIÓN
La contribución sustancial de la guía radica en la evaluación, además de aportar aspectos teóricos y procedimentales propios de este deporte.
Fernández contaba con un material inicial elaborado hace diez años para un curso de perfeccionamiento de profesores, el que complementó con otras investigaciones y con un instrumento que posibilita evaluar conductas motoras específicas del balonmano.
“En seminario de título de 2004, junto a un grupo de estudiantes utilizamos el método Delphi, con juicio de experto y se validó una pauta de observación para evaluar capacidades tácticas individuales en el balonmano. Una evaluación desde la perspectiva motriz, pero también desde cómo se evidencia la incorporación de los valores transversales en el aprendizaje y práctica de este deporte. Pues no solo se educa el movimiento, a través de él deben reflejarse las habilidades blandas adquiridas”.
Dicha investigación la realizaron los estudiantes de esa época: Javier Briceño, Carlos Guzmán, José Antonio Díaz, Hellen Enos, Diego Ladrón de Guevara, Carlos Guzmán y Julio Velásquez.
La Guía de Iniciación al Handball se encuentra en etapa de evaluación y, paralelamente, Fernández tiene en prensa el libro “Los hábitos físicos y deportivos en la población universitaria chilena”, basado en su tesis doctoral.
Cabe destacar que el académico UPLA integra también el Centro de Estudios Avanzados de esta casa de estudios, donde investiga la dimensión psicosocial del deporte.