En todo el país, una sola universidad cuenta con estudiantes vespertinos organizados en una federación: la Universidad de Playa Ancha.
La primera directiva de la Federación de Estudiantes Vespertinos de esta universidad (FEVUPLA) está a punto de terminar su mandato y hace un balance positivo, en el cual destaca el logro de un bus de acercamiento que cada noche beneficia tanto a los alumnos como a otros miembros de la comunidad UPLA.
Patricia Ibarra Sánchez, estudiante de Pedagogía en Educación Básica (vespertina, por supuesto), es la presidenta de la federación y recuerda cómo ya en 2011 se trabajó organizadamente, pero coordinando con las carreras diurnas. Entonces se advirtió que había demandas distintas para ambos sectores y «nos dimos cuenta de que los vespertinos podían defender a los vespertinos».
Al año siguiente se elaboraron los estatutos y se realizó el primer proceso, que resultó en la elección de la directiva que preside Patricia Ibarra y que también integran: Sebastián Bazán, vicepresidente; Ana María Poblete, secretaria; María Isabel Serrano, tesorera; Carlos Guerrero, secretario de Extensión y Comunicación; y Felipe Arredondo, secretario de Bienestar.
MOMENTO DE BALANCE
El próximo mes se constituirá el tribunal calificador y se iniciará un nuevo proceso electoral.
A punto de terminar el mandato, y consciente de que ningún dirigente actual puede repostularse, Patricia Ibarra hace una revisión positiva del cumplimiento del programa presentado.
Su mayor satisfacción, asegura, es que los estudiantes vespertinos lograron el bus de acercamiento que facilita su salida de la UPLA a altas horas de la noche.
Explica que «era una necesidad muy propia, porque no hay locomoción después de cierta hora y el año pasado la situación se agravó con el cierre de calles cercanas, a lo que debemos sumar la inseguridad del horario. Entre nosotros nos conocemos y nos conmovíamos cada vez que sabíamos de un nuevo caso de asalto, por ejemplo».
Con la necesidad clara, decidieron que era necesario un esfuerzo de la universidad y llevaron el caso ante la Dirección General de Desarrollo Estudiantil. Descubrieron que «no hubo reticencias; desde el primer momento hubo buena disposición de Gregorio Silva [director general de Desarrollo Estudiantil] y del rector Patricio Sanhueza«.
El bus comenzó a funcionar este semestre y cada noche sale de Casa Central a las 22, 22.30 y 23 horas, para dejar a sus pasajeros en Plaza Sotomayor, Plaza Aníbal Pinto (o Bellavista) y Plaza Victoria.
La universidad -a través de la Dirección General de Desarrollo Estudiantil– asumió el financiamiento de este servicio, pero la administración está en manos de la propia FEVUPLA, lo que permite adaptarlo rápidamente a las necesidades de los estudiantes. Y ellos no son los únicos beneficiarios, ya que también sus compañeros del Instituto Tecnológico, académicos y funcionarios pueden usar el bus.
OTROS RESULTADOS POSITIVOS
Si bien califica el bus de acercamiento como «nuestro logro más grande», Patricia Ibarra también destaca otros puntos, como las becas de materiales y fotocopias para estudiantes vespertinos o la posibilidad de pagar la matrícula en dos cuotas. Ambos beneficios se aplicaban antes solamente a los estudiantes diurnos.
Otra demanda acogida en el último año es la flexibilización horaria. La universidad exige cien por ciento de asistencia, lo que en el caso vespertino se aplicaba al curso de la primera hora. «Pero nosotros somos distintos, porque somos alumnos, trabajadores y padres, así que lo planteamos y tras analizar el asunto nos encontraron razón y se decidió que la exigencia se aplique en la segunda hora vespertina, lo que nos da tiempo a llegar desde nuestros trabajos», destaca la presidenta de FEVUPLA.
En general, dice Patricia Ibarra, «estamos tranquilos por lo logrado y porque creemos que el proceso participativo se entendió y nuestros compañeros quieren continuarlo». Agrega que todavía «hay mucho que hacer, por lo que esperamos bastante participación» en las nuevas elecciones.
Además, así se mantendría el ejemplo para los estudiantes vespertinos de otras universidades, que han estado observando el proceso pionero de la UPLA y podrían imitarlo en el futuro.