El compromiso con la educación y un fuerte espíritu de ayuda al prójimo, es lo que mueve el quehacer de Nicol Cruces Vidal, estudiante de Pedagogía en Inglés, que a sus 22 años optó por el camino de la solidaridad.
En lo formal, su decisión de colaborar con el crecimiento del otro la asumió cuando dejó los estudios de Turismo y Cultura en otra universidad y se matriculó en una carrera pedagógica en nuestra Casa de Estudios, línea de acción que la llena en lo personal y profesional. “Siento que la mejor forma de ayudar al otro es a través de la enseñanza, pues aquí no solo se entregan contenidos, sino también se comparten valores, se generan oportunidades y se logra motivar a los pequeños para surgir y cambiar su realidad”, dijo Nicol, cuyo compromiso con la enseñanza la llevó a ser seleccionada de entre muchos para formar parte del equipo del Programa “Elige Educar”, presente en todo el país.
Desde esta plataforma, el objetivo de vida de Nicol se hizo más fácil, pues recorre distintas comunidades educativas impartiendo charlas motivacionales para que otros jóvenes también decidan incorporarse al mundo de la pedagogía. “Ser parte de “Elige Educar” me llena el alma y reafirma mi elección profesional”, afirma, mientras esboza un espontánea sonrisa.
-En palabras simples ¿por qué estudias pedagogía?
“Me gusta ayudar a otros y me gusta también el inglés. Por lo tanto, una carrera que me permitía complementar las dos cosas era ésta. Además, soy cristiana y siempre he tenido la vocación para influenciar en otros positivamente. Me asiste la convicción de que sí podemos cambiar lo que está mal y dar las herramientas para que otros también salgan adelante”.
-¿Cuál fue tu experiencia respecto de los prejuicios que mencionas?
“Primero me matriculé en Turismo y Cultura en la Universidad de Valparaíso, porque tenía inglés, pero no era lo que yo quería. En esos momentos, me dejé llevar por los prejuicios que hay en torno a las pedagogías, y me equivoqué. Gracias a Dios y al apoyo de mi familia, pude retractarme y luego matricularme en Pedagogía en Inglés en la UPLA. Siento que fue la mejor decisión que pude tomar”.
-¿Qué tal ha sido tu experiencia práctica en esta carrera?
“Siempre me ha correspondido visitar colegios muy vulnerables, donde se ve mucha pobreza y carencias afectivas. Esto se traduce en una tremenda falta de motivación de los niños. Creo que lo más difícil es incentivar a un niño a estudiar cuando sufre violencia, cuando sus padres están privados de libertad, o tienen familias disfuncionales, donde nadie se hace presente en el colegio para ver qué pasa con su hijo”.
-¿Cómo enfrentas esta realidad?
“Es un gran desafío para mí, porque digo: “si no lo hago yo, quién”, porque nadie quiere trabajar con alumnos tan desmotivados. Realmente es difícil hacerlo, pero ahí está la vocación: descubrir cuál es la mejor manera para que un niño pueda aprender. Para lograr esta empatía ha sido fundamental cada una de las prácticas que he hecho. Por ejemplo, en estos momentos estoy en la Vise 3, en etapa de observación, es un tiempo que me permite conocer a los niños y determinar cuál es la mejor forma de llegar a ellos. Como me he dado cuenta que, en ocasiones los profesores somos como padres para ellos, he confirmado que la pedagogía es la mejor forma de ayudarlos, porque es una oportunidad para superarse y salir del círculo de la pobreza”.
CONTRA LOS PREJUICIOS
-No solo optaste por ser profesora, también formas parte de la red “Elige Educar ¿por qué?
“Lo hice, principalmente, para rescatar el valor de la educación, pero desde dentro. En esta institución, doy charlas a estudiantes de tercero y cuarto medio, a quienes hablo sobre la gran labor que desempeñan los profesores. En el contacto con ellos confirmo que hay prejuicios que les impiden optar por ser docentes. Entonces, comparto mi experiencia y me doy cuenta que quienes tienen dudas, se motivan y eso es bueno”.
-¿Qué ha significado para ti ser parte de esta red?
“He adquirido conocimiento, porque nos capacitan constantemente sobre estadísticas, beneficios que entrega el gobierno, y aspectos motivacionales. Llevo un año, he participado en encuentros regionales y ha sido muy positivo, porque también crezco y me enriquezco. Si bien hay una recompensa económica, para mí, lo más importante ha sido ver que hay muchos otros jóvenes como yo, que también quieren hacer algo por la educación para que haya más oportunidades para los niños”.
-¿Qué es lo más difícil de trabajar en esta institución?
“Si bien nos entregan un listado de colegios seleccionados, somos nosotros quienes tenemos que realizar toda la gestión para solicitar la autorización de ingreso, coordinar y planificar la charla. Al principio, me sentía insegura, pero con el tiempo eso cambió, porque siempre he tenido el apoyo de la institución. Me siento orgullosa y privilegiada, porque me seleccionaron de entre muchos”.
-¿Qué viene ahora?
“En la región somos solo cinco, y soy la única de la Universidad de Playa Ancha. Mi intención es seguir aportando y aprendiendo, porque ésta es una experiencia muy positiva para mí. Cada día que pasa me siento más feliz de haber elegido ser profesora, porque he visto que puedo influir positivamente en los otros, especialmente en los niños y eso es impagable”.
UPLA.cl
Noticias de la Universidad de Playa Ancha Dirección General de Comunicaciones
