
En 2021 se publicó la Ley N°21.303 que reconoce a la lengua de señas como la lengua oficial de las personas sordas y promueve su uso en la educación, el mercado laboral, la salud y demás ámbitos de la vida.
En la necesidad de dar cobertura a esta creciente necesidad, el Instituto Tecnológico de la UPLA recibió en 2022 a la primera promoción de estudiantes de la carrera de Técnico en Interpretación de Lengua de Señas, modalidad vespertina, la cual es coordinada por la académica María Teresa Hidalgo Neira, quien es Educadora Diferencial mención Audición y Lenguaje y Magíster en Administración Educacional.
Desde 1990 ejerce la docencia de pregrado en la Facultad de Ciencias de la Educación de la universidad y, como coordinadora de esta carrera, hace un balance tras este primer año.

—¿Cómo ha sido el primer año de esta carrera en cuanto a desafíos, metas cumplidas, trabajo por hacer, etc.?
—Hemos ido cumpliendo las etapas de inicio y desarrollo de este primer año, con una cuidadosa selección del cuerpo académico y con la cautela de la implementación de sus programas formativos.
Los y las estudiantes, por su parte, han ido tomando conciencia del gran rol social de servicio para el que se están preparando. Queda pendiente para las futuras promociones una inducción más intensa a procesos académicos y al conocimiento de nuestra institución.

—¿Cuál es el perfil de las y los estudiantes que ingresan a la carrera?
—Un gran porcentaje de esta primera generación llegó motivado por conocer y profundizar el uso de la Lengua de Señas, otro porcentaje llega con carreras terminadas o inconclusas y otro grupo, no menor, llega en búsqueda de sistematizar el ejercicio que han venido haciendo como intérpretes autodidactas y adquirir estrategias nuevas.
—Esta carrera viene a llenar un vacío en la formación de intérpretes en Lengua de Señas. ¿Cómo se formaban (o forman) las personas que actualmente se desempeñan en esta área?
—Muchos de ellos comenzaron con cursos de lengua de señas y se fueron perfeccionando y acompañando a personas sordas voluntariamente. Poco a poco al adquirir experiencia se fueron atreviendo a estar en otros ámbitos y con otras personas sordas.
De esa manera poco a poco y, con el paso del tiempo, se fueron empoderando de esa función y abriéndose espacios en diferentes contextos. Para muchos sordos, han sido la única opción de no ser excluidos de trámites, evaluaciones, atenciones médicas etc.
—Cuáles son las ventajas de los profesionales que se forman en el Instituto Tecnológico de nuestra universidad.
—La gran ventaja que tendrán quienes egresen de esta institución tiene relación con las competencias que se buscan en el perfil de egreso, con altos estándares de desempeño y una formación que incluye diferentes áreas del saber, saber estar y especialmente el saber hacer.
Nuestro compromiso con la comunidad sorda, al lanzar esta carrera, fue buscar el logro de un servicio de calidad, para el resguardo de sus derechos a la información.
—Considerando que la carrera se imparte en modalidad vespertina, ¿qué profesionales podrían complementar o perfeccionar su formación estudiando esta carrera?
—Ser un Intérprete de Lengua de Señas significa estar al servicio de personas sordas, por tanto en todas las áreas de desarrollo se requerirá un intérprete para ellos, en el área de Educación, Salud y Justicia especialmente. En toda labor que implique atención de personas.
—De acuerdo a su opinión, ¿existe una falta de profesionales en el área considerando las nuevas demandas y la mayor integración de las personas con discapacidad en todo ámbito de la sociedad?
—Considerando que cada día es mayor la demanda de atenciones y servicios, las necesidades de contar con un intérprete aumentan exponencialmente. Especialmente, yo diría que se necesitan profesionales formados integralmente, más que personas que ofrezcan una ayuda desde la perspectiva asistencialista.
El ejercicio de nuestros derechos no se debe hacer «con lo que se pueda» o «con lo que haya», sino con quien ofrezca el mejor servicio profesional. Nosotros no vamos a cualquier persona que algo sabe o que algo puede hacer por nosotros. Buscamos siempre lo mejor. La comunidad sorda no solo merece lo mejor sino que requiere lo mejor para potenciar sus capacidades, especialmente los niños.

—Qué nos hace falta como sociedad para responder a las necesidades de las personas sordas
—Primero visualizarlos como una población capaz, dispuesta a ejercer su rol ciudadano si se le entregan condiciones equitativas de desempeño. Comprender su necesidad de información visual y reconocer sus habilidades lingüísticas que les permiten desenvolverse aún en entornos complejos, con cualquier persona.
Esta es una carrera que se va perfeccionado con la práctica y se pueden realizar labores como facilitadores de la comunicación, no sólo como intérpretes, eso amplía el rango de ocupación laboral.
Es la carrera perfecta para quienes sienten que pueden aportar a la sociedad, desde un enfoque de derecho, lo que significa que se reconoce el derecho al acceso a la información que debe tener la comunidad sorda.
UPLA.cl
Noticias de la Universidad de Playa Ancha Dirección General de Comunicaciones
