En el Auditorio Santos Chávez del Museo Universitario del Grabado (MUG), la socióloga, investigadora y directora del Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chile, Gemita Oyarzo Vidal, dictó la conferencia titulada “El fenómeno del compromiso político: problemas teóricos y dilemas metodológicos del estudio de las transformaciones identitarias de la izquierda chilena”.
La iniciativa organizada por el Departamento de Género, Política y Cultura, en conjunto con la carrera de Periodismo y el Observatorio de Política, Género y Trabajo, dependientes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), tuvo por finalidad dar cuenta de una reflexión teórica sobre cómo estudiar los fenómenos, particularmente, desde la mirada de la militancia y el compromiso político. Además, esta conferencia se ideó y gestó como parte de un primer ciclo de actividades ligadas a la creación de un futuro programa de postgrado en el área.
Durante su exposición, Oyarzo (doctorada en Estudios Americanos con mención en Estudios Sociales y Políticos en la Universidad de Santiago de Chile), examinó los retos teóricos y los dilemas metodológicos implicados en el análisis del compromiso político. Y, entre sus líneas de indagación, destacó cómo las identidades de militantes de izquierda se vieron transformadas tras acontecimientos como la derrota de la Unidad Popular (UP), la dictadura militar y el fin de la Guerra Fría. Su exposición hizo especial hincapié en las emociones del compromiso y en los procesos de individuación para explicar por qué muchos activistas y militantes se desvincularon de sus organizaciones políticas, subrayando la necesidad de un diálogo entre sociología e historia política.
En este sentido, Oyarzo abordó la formación de identidades políticas y el compromiso más allá de las estructuras partidarias tradicionales, particularmente, en el contexto chileno reciente. Entre los temas tratados, figuraron el papel de las emociones en la política, las dinámicas de violencia y exilio, la equidad de género, y la tensión entre la adhesión militante y las formas contemporáneas de activismo. En relación al enfoque metodológico, la docente compartió los instrumentos de su investigación (entrevistas y método biográfico), para analizar narrativas generacionales y el impacto de los cambios en el régimen político.
En resumen, la conferencia abarcó aspectos relacionados con el compromiso político y cómo investigarlo; los hitos que definen la transformación de la izquierda chilena; el concepto de transformación identitaria; los retos metodológicos de reconstruir la experiencia militante; el método biográfico como herramienta de conocimiento sociológico; el cambio de «régimen de emociones permitidas»; principales hipótesis generacionales; dos lecturas de la derrota de la UP; experiencias militantes de primera persona; el impacto de la movilización antidictadura; dinámicas de inclusión y exclusión social; conclusiones teórico-metodológicas; y una reflexión política sobre las consecuencias del cambio emocional, la memoria y el legado de la izquierda en Chile y en el Cono Sur, entre otras aristas.
Cabe destacar que esta conferencia se desprende de la investigación postdoctoral de la académica, la cual culminó con la publicación del libro «La vida después de la lucha. Transformaciones identitarias de la izquierda chilena en la postdictadura», proponiendo una reflexión paralela, teórica y metodológica sobre las experiencias de participación política. Por un lado, reinterpreta hallazgos de su primer estudio sobre militancias antidictatoriales y, por otro, analiza otros fenómenos empíricos mediante los cuales se pueden comprender los principales cambios en el compromiso político de la izquierda chilena, en particular, los procesos emocionales que median la transformación identitaria de sus militantes.
Sobre la investigación, Gemita manifestó que «se sabía muy poco de lo que había pasado con esos militantes y con aquellos que se habían abocado a la lucha más radical, insurreccional, qué había pasado con ellos, si habían quedado presos, se habían desvinculado voluntariamente, si los habían excluido. Había muchas preguntas que no estaban respondidas en la literatura. Porque, además, la UP se había estudiado desde los partidos, pero no desde las formas de participación. La dictadura se había estudiado mucho, pero no desde este enfoque».
Oyarzo explicó, además, que su estudio sobre el militantismo se fundamentó en un enfoque cualitativo y en la reconstrucción de trayectorias biográficas, centrándose en los militantes intermedios, dado que conectan a las bases sociales con los partidos. Su indagación muestra que las desvinculaciones políticas no se deben solo a cambios personales o de prioridades, sino a la pérdida de sentido de la movilización social que justificaba la participación, reflejando los momentos de auge y declive de los procesos colectivos.
“Cuando uno estudia los procesos de desvinculación de personas que pertenecieron a distintos partidos, te das cuenta de las transformaciones del ciclo de la movilización social, porque la gente entra a participar políticamente a raíz de que hay una movilización que está justificando esa participación, y se desvincula porque dicha movilización deja de tener sentido”, aseveró.
Psicología de las emociones en los procesos identitarios
Un ámbito que tomó relevancia en esta investigación, se relaciona con abordar las emociones, pero no desde un punto de vista psicológico, sino más bien desde las emociones colectivas, ya que las mismas sirven, empíricamente, para dar cuenta de otras dimensiones del compromiso político: “Las personas cuando se involucran en política, no solo se involucran con determinadas organizaciones, sino también con núcleos de pares significativos. La gente se enamora en la militancia, se casa, trabaja, o sea, son vínculos horizontales y eso explica gran parte de la participación”.
Cabe destacar que en este estudio se efectuaron entrevistas 30 años después de finalizada la lucha antidictadura, por lo tanto, el análisis de las emociones permitió observar cómo se va reconstruyendo esa memoria, dado que las mismas evidencian un cambio en la manera en la que se evalúa, por ende, contribuyen a generar hipótesis respecto de cómo se reelaboran las experiencias de compromiso político.
En torno al cuestionamiento sobre cuáles son los principales desafíos para la izquierda chilena al intentar reconstruir su identidad política y su rol social en el siglo XXI, Oyarzo comentó que el “desafío es hacerse cargo de su de sus luchas históricas, mirarlas desde otro lugar, de sus luces y sombras. Y, a partir de esta experiencia organizativa y política, poder repensar cuál es el proyecto que tienen hoy día, entendiendo que es más amplio y que ha pasado por otros filtros (…) En la actualidad, estamos en otro contexto, por lo tanto, si uno las lee como luchas de continuidad y aprende a leer a la izquierda desde estas continuidades, pero también desde ciertas rupturas de la tradición, creo que puede ser una discusión intergeneracional súper rica para pensar en proyectos políticos futuros y viables”.
El director del Departamento de Género, Política y Cultura de la Facultad de Ciencias Sociales (UPLA), doctor Aníbal Pérez Contreras, manifestó que el trabajo de Gemita es una elaboración teórica y metodológica pertinente para el estudio en general de las militancias (o compromiso político), como también de los fenómenos de los procesos de politización y conflictividad social en el marco del Chile dictatorial.
“Esto se articula muy bien desde la perspectiva interdisciplinaria del trabajo colaborativo, en términos teóricos y metodológicos, entre historiadores, sociólogos y politólogos, quienes buscamos nuevas pistas y herramientas teóricas y metodológicas para analizar la complejidad de los fenómenos que tenemos en la actualidad, como también con el trabajo que viene realizando el departamento, el cual tiene por objetivo desarrollar (a mediano plazo) un magíster en un proceso de análisis político contemporáneo”, detalló y adelantó Pérez.