Un emotivo acto de investidura se celebró en la Universidad de Playa Ancha (UPLA), el cual marcó un hito significativo en la trayectoria académica de 38 estudiantes de la carrera de Enfermería, promoción 2024. La ceremonia, presidida por la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Dra. Luzmarina Silva Concha, la directora de la carrera, enfermera/matrona Claudia Fuentes León, y otras autoridades, simbolizó la transición de los jóvenes a la etapa de prácticas clínicas, un paso crucial que subraya el compromiso de la casa de estudios con la formación de profesionales bajo un sello de desarrollo y bien común.
Durante su intervención, la decana enfatizó que la Enfermería trasciende la profesión para ser una vocación, describiéndola como el arte de cuidar con compasión y de ser un «faro de esperanza» en los momentos de mayor dificultad. La autoridad académica recordó a los investidos el privilegio y la responsabilidad de portar el uniforme institucional con el logo UPLA, el cual los convierte en embajadores de la institución y sus valores, testigos de la fragilidad humana y defensores de quienes más lo necesitan.
«La Enfermería no es solo una profesión, es una vocación. Es el arte de cuidar con compasión, de ser un faro de esperanza cuando todo parece oscuro. Al usar el uniforme UPLA, ustedes se convierten en embajadores de nuestros valores, asumiendo el privilegio de ser defensores de quienes más lo necesitan», sostuvo la decana.
Este mensaje fue reforzado por la directora de carrera, Claudia Fuentes, y otros oradores, quienes destacaron que el uniforme azul no es simplemente una vestimenta, sino un poderoso símbolo de conocimiento, alivio y humanidad para pacientes y familiares. La directora también resaltó el símbolo de la luz —asociado a la sabiduría y la esperanza— como la guía que deben ser los futuros profesionales en la oscuridad de la enfermedad. La invitación fue clara: «Los llamo a personificar los valores y principios éticos de la profesión, como la compasión, la honestidad y la calidez en el trato», recalcó la directora.
Desde la perspectiva estudiantil, Lukas Rojas Rojas, vicepresidente del Centro de Estudiantes, celebró el recibimiento del uniforme como un símbolo de confianza, respeto y el compromiso inherente a la vocación de cuidar. Su discurso reconoció el arduo camino recorrido, pero alertó sobre el nuevo desafío: dejar atrás los ejercicios teóricos para interactuar con personas con una historia, miedos y esperanzas. Instó a sus compañeros a complementar la aplicación de técnicas con la entrega de humanidad, escucha, empatía y respeto para construir un futuro mejor para la salud del país.
Compromiso solemne
La ceremonia alcanzó su punto cúlmine con el compromiso solemne tomado por los 38 estudiantes ante la directora de carrera, un juramento que sella su dedicación. Posteriormente, en representación de sus compañeros, la estudiante Vitalia Pinilla Ortega dirigió unas palabras, enfocadas en el inicio del camino al cuidado y protección de los usuarios. Pinilla Ortega subrayó el deber de mantener la integridad y de practicar la honestidad, la empatía y la confianza en la atención, citando la máxima que caracteriza el actuar de la Enfermería: «Si puedes curar, cura. Si no puedes curar, alivia. Si no puedes aliviar, consuela. Y si no puedes consolar, acompaña».
Finalmente, la Universidad de Playa Ancha reafirmó su compromiso con la educación pública y estatal, centrando sus principios en la dignidad de las personas, la equidad e igualdad, y la oportunidad de concretar sueños. Con la entrega de un recuerdo simbólico, los 38 estudiantes de Enfermería, promoción 2024, fueron declarados oficialmente investidos, asumiendo una profunda responsabilidad y la confianza de que se convertirán en verdaderos agentes de cambio en el sector de la salud.