En el marco del Encuentro Latinoamericano y del Caribe por la Justicia Climática, que se desarrolló en Valparaíso entre el 20 y 22 de agosto, la Universidad de Playa Ancha (UPLA) fue sede de dos hitos relevantes durante la jornada de cierre: el Encuentro de Comunicación por la Justicia Climática y el Foro Seminario Internacional “Cambiar el Sistema, No el Clima”. Ambas instancias reunieron diversas voces para dialogar, compartir experiencias y proyectar estrategias vinculadas a los desafíos socioambientales que enfrentan los territorios.
Durante el encuentro, organizaciones sociales presentaron un informe que documenta 30 proyectos en Chile catalogados como “falsas soluciones” a la crisis climática. Se trata de iniciativas que, bajo el discurso de innovación tecnológica y sustentabilidad, ocultarían falencias técnicas y consolidarían un modelo de sobreconsumo y extractivismo.
Entre ellas, destacan plantas de biomasa, proyectos de hidrógeno verde, minería de litio e hidroeléctricas, varias de las cuales se emplazan en Antofagasta, Atacama y Biobío, con seis casos en áreas protegidas del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), además de proyectos en territorios indígenas y ecosistemas frágiles.
El análisis, liderado por el Colectivo de Geografía Crítica del Ecuador, concluyó que la llamada transición energética en Chile no representa una transformación real, sino una reconfiguración del extractivismo, perpetuando impactos sociales, culturales y ambientales en las comunidades locales, por lo que el evento, organizado por la Plataforma Latinoamericana y la Campaña Global por la Justicia Climática, buscó visibilizar estos impactos y promover alternativas reales desde los territorios.
En memoria de Macarena Valdés

El evento del 22 de agosto estuvo dedicado a la memoria de Macarena Valdés, luchadora socioambiental mapuche que encabezó la resistencia contra la instalación de una central hidroeléctrica en el río Tranguil (Panguipulli). La obra afectaba bosque nativo y cementerios ancestrales sin consulta indígena ni evaluación de impacto ambiental.
Valdés fue encontrada fallecida en su hogar el 22 de agosto de 2016. Aunque las pericias iniciales señalaron un suicidio, posteriores estudios independientes, tanto nacionales como internacionales, cuestionaron esa versión, sugiriendo intervención de terceros y denunciando irregularidades en la investigación. Nueve años después, su nombre sigue siendo símbolo de resistencia y dignidad.
Encuentro de comunicadores por la justicia climática
La jornada comenzó en el Auditorio de Ciencias Naturales e Ingeniería de la UPLA con el Encuentro de Comunicación por la Justicia Climática, espacio que dio forma a la Red de Comunicación para la Justicia Climática de Latinoamérica y el Caribe. Allí participaron periodistas, activistas y medios comunitarios de Chile y de la región.
La periodista Rosa Alcayaga, coordinadora del Centro de Experimentación Radial de la UPLA, dio la bienvenida con palabras cargadas de emotividad y con la lectura de poemas dedicados a mujeres defensoras de la tierra, como Julia Chuñil, dirigenta mapuche desaparecida en 2024 en la Región de Los Ríos, y a la propia Macarena Valdés.
Posteriormente, Fresia Ramírez de Radio Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, moderó una entrevista en vivo sobre justicia climática, espacio en el que participaron Susana Capriles de la radio comunitaria “La Voz de Paine”, la cual se encuentra vinculada a organizaciones sociales y al territorio; y Antonella Dehesa, del programa radial “Giras al Aire” de Ecuador, que nació a partir de una red ecológica de defensa del territorio en dicho país.
Sobre esta instancia, Rosa Alcayaga destacó la relevancia de formar nuevas generaciones en comunicación climática: “La idea es preparar a jóvenes para comunicar asertivamente lo relacionado al clima y al cambio climático. Las soluciones que la institucionalidad propone en América Latina muchas veces distan de lo que realmente se necesita. Comunicar bien es clave para aportar a la defensa de la vida en nuestra tierra y de las futuras generaciones”.
Foro internacional: voces desde los territorios
La segunda parte de la jornada se inauguró con el Foro Seminario Internacional “Cambiar el Sistema, No el Clima. Respuestas comunitarias ante las falsas soluciones a la crisis”, que contó con el saludo de Francisca Fernández, quien también brindó unas palabras en memoria de Macarena Valdés.
Entre las exposiciones, Nathalie Rengifo, integrante de la organización “Alto al Poder Corporativo”, abordó la relación entre la crisis climática, las múltiples crisis actuales y el poder corporativo, mientras que Valeria Sepúlveda (Corporación Parque para Penco); Boris Hualme (werken comunidades lafquenche en Mehuín); Sandra Budaleo (Comunidad indígena Raqui Chico); y Elena Rivera (Comunidad indígena Colla de Copiapó), compartieron testimonios sobre los impactos de proyectos eólicos y de la minería de materiales críticos como litio y tierras raras (comprendidas como un grupo de 17 elementos químicos con propiedades magnéticas, electroquímicas y luminiscentes únicas), cuya extracción genera graves efectos sociales y ambientales, lo cual les ha movilizado a luchar por la defensa de sus territorios.
Uno de estos casos es el que compartió Sandra Budaleo, dirigenta de la Comunidad indígena Raqui Chico de Arauco, quien relató a las y los asistentes: “Estamos en una situación muy complicada en la comuna, se quieren instalar dos parques eólicos gigantes. Mi comunidad tiene un trabajo hecho desde el 2022 con un recurso de reclamación donde entregamos observaciones e impactos sobre estos aerogeneradores que se van a instalar, que son 43. En el sector donde tengo mi mapu (tierra), donde recolecto mis hierbas medicinales y hacemos nuestras ceremonias, cerca del lugar hay un eltun o cementerio mapuche donde están nuestros antepasados, autoridades machi y lonko. Es un trabajo que hemos hecho con nuestro abogado y en julio hubo una declaración en tribunales ambientales de Valdivia, donde existieron alegatos por este mismo recurso. Llevamos como seis meses detenido el Parque Eólico Viento Sur y hay otro recurso de protección de una comunidad más alejada, en un sector llamado Yani, que también está trabajando en este proceso”.
De forma posterior, Mónica Brito del Colectivo de Geografía Crítica de Ecuador, presentó un mapeo de falsas soluciones a la crisis climática, centrándose en los casos chilenos registrados desde 2023 hasta la actualidad, poniendo énfasis en la lógica extractivista de los mismos.
El último bloque, guiado por Camila Zárate, contó con relatos y reflexiones de tres invitados que han realizado cambios desde las políticas públicas, tras convertirlas en herramientas en la defensa de derechos. Ellos relataron sus aprendizajes en base a las experiencias y habilidades adquiridas. Los invitados fueron: Eduardo Giesen, del Colectivo Viento Sur y coordinador para América Latina y el Caribe para la Campaña Global para Exigir Justicia Climática (Demand Climate Justicia -DJC); Enrique Pizarro de la Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA) y la Alianza Basura Cero Chile; y Javiera Pérez de la ONG Fiscalía del Medio Ambiente (FIMA).
Para concluir las actividades de la jornada, durante la tarde se desarrollaron dos talleres en paralelo: uno sobre ciberseguridad y seguridad digital, abierto a activistas ambientales y estudiantes, y otro sobre creación de contenidos ambientales.
En relación a esta iniciativa, Fresia Ramírez, productora de la Radio Juan Gómez Millas de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, integrante de la Plataforma Latinoamericana y el Caribe por la Justicia Climática, y directora del medio digital independiente “Tomate Rojo”, valoró el espacio de reflexión y articulación: “Aprovechamos de realizar una instancia abierta a la comunidad, donde la Universidad de Playa Ancha nos abrió sus puertas para un foro internacional con exponentes de distintos países. Hablamos de nuevos tipos de extractivismo, como el litio, las tierras raras o la expansión eólica, que se presentan como soluciones pero generan nuevos conflictos”. Incluso, Ramírez consideró a la experiencia como una oportunidad formativa.
Con estas actividades, la UPLA reafirmó su papel como espacio de encuentro, formación y resistencia crítica frente a los desafíos de la crisis climática. La jornada no solo fue de utilidad para denunciar proyectos que ponen en riesgo ecosistemas y comunidades, sino también para fortalecer redes de comunicación y visibilizar las alternativas que nacen desde los pueblos.