En una emotiva y significativa ceremonia, la Universidad de Playa Ancha (UPLA) invistió a 35 estudiantes de la promoción 2022 de la carrera de Pedagogía en Educación Diferencial de la Facultad de Ciencias de la Educación.
La actividad, realizada en el Aula Dr. Félix Morales Pettorino, marcó un hito en su formación profesional, consolidando su compromiso con una educación pública y de calidad. El acto simbolizó el paso de la formación teórica a la práctica profesional, donde pondrán a prueba su vocación y los valores adquiridos en su casa de estudios.
La jornada fue presidida por la decana de la mencionada facultad, Dra. Silvia Sarzoza Herrera, y la directora de la carrera, Ivette Doll Castillo, quienes dieron una cálida bienvenida a los futuros educadores. En sus discursos, ambas destacaron el esfuerzo y la perseverancia de los estudiantes, subrayando la importancia de su rol en la construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa. Familiares, docentes y tutores acompañaron a los jóvenes en este importante momento.
“Vayan tranquilos y tranquilas, y con mucha confianza en lo que han aprendido. Nosotros les entregamos los saberes, a través de la enseñanza, pero ahora ustedes deben desplegar sus alas y no olvidar que, detrás de cada niño y niña, hay una historia. Si ustedes están hoy aquí, es porque eligieron bien y porque tienen las competencias para desarrollar sus funciones”, afirmó la decana Sarzoza
Agradecimiento
Dos de las estudiantes, en representación de sus compañeros, compartieron palabras que reflejaron el significado profundo de la investidura. Alejandra Olea Aedo, de la mención Dificultades Específicas del Aprendizaje, y Scarleth Torres Riquelme, de Discapacidad Intelectual, expresaron su agradecimiento a la universidad y sus familias, reconociendo el camino recorrido y los desafíos que ahora asumen. Sus testimonios resonaron con la audiencia, visibilizando la dedicación y el compromiso que los llevó a este punto de sus carreras.
“Durante estos años en la Universidad de Playa Ancha, hemos adquirido competencias sólidas, conocimientos valiosos y habilidades que ahora pondremos en práctica con dedicación. Pero más allá de lo técnico, llevamos con nosotros un sello muy especial: el sello UPLA, que representa excelencia profesional y un compromiso social auténtico, humano y responsable. Este sello ha caracterizado a muchas generaciones de egresados que han dejado huella en sus centros de práctica y en la comunidad educativa”, sostuvo Alejandra Olea.
Con el mismo entusiasmo, su compañera Scarleth Torres, expresó que se siente profundamente orgullosa de pertenecer a la generación 2022, una generación que, más allá de haber elegido distintas menciones, ha mantenido lazos de compañerismo, comunicación y apoyo mutuo. Esto -dijo- refleja no solo nuestra calidad como estudiantes, sino también como personas empáticas y solidarias, cualidades que, sin duda, marcarán nuestra labor profesional.
“Celebremos hoy este logro, pero recordemos que también tenemos el compromiso de seguir adelante con humildad, entrega y pasión por nuestra vocación. Este es solo el comienzo de un camino aún más desafiante, pero también lleno de oportunidades para generar cambios significativos en cada espacio educativo, aspirando siempre a una educación inclusiva, justa y de calidad”, dijo Scarleth Torres.
El talento artístico también se hizo presente para acompañar la ceremonia. El académico Daniel Díaz Cerda, de la carrera de Pedagogía en Educación Musical, deleitó a los presentes con un interludio musical que aportó emotividad y solemnidad al evento. La presentación musical sirvió como un puente entre los discursos y el momento culmine de la investidura, reforzando la atmósfera de celebración y reconocimiento.
El acto central de la ceremonia fue la entrega de las piochas y diplomas a cada uno de los estudiantes, lo que valida su paso a las prácticas profesionales. La directora de carrera y otros académicos de la facultad fueron los encargados de este simbólico gesto, reconociendo individualmente el logro de cada estudiante. Uno a uno, los jóvenes subieron al escenario para recibir su distinción, un paso que los acerca cada vez más a convertirse en educadores comprometidos con el desarrollo y el bien común.
El broche de oro de la ceremonia fue el encendido de la luz, un poderoso símbolo de sabiduría, esperanza y responsabilidad. Con sus velas encendidas, los estudiantes escucharon las palabras de la jefa de Prácticas, Dra. Daysi Reinoso Salinas, quien los instó a llevar esta luz a su vida profesional. El gesto, cargado de significado, selló el compromiso de los futuros educadores de ser las «mejores y más comprometidas embajadoras» de la UPLA en su noble misión de guiar y formar a las futuras generaciones.