En el gimnasio central del campus Valparaíso de la Universidad de Playa Ancha, la Dirección de Deporte y Recreación (DIDER) celebró el Día de las Niñeces, orientada a preescolares del Jardín Infantil y Sala Cuna Tortuguitas de Montedónico.
La celebración contó con la activa participación de estudiantes de las carreras de Psicología, Terapia Ocupacional y Pedagogía en Educación Física, quienes pusieron sus conocimientos al servicio de la comunidad infantil, mediante el desarrollando de actividades lúdicas y educativas.
La jornada incluyó diversas estaciones de juegos y actividades deportivas adaptadas a los invitados, así como la presentación del equipo de cheerleading Lobos UPLA que, con sus acrobacias y coreografías sincronizadas, cautivó a niños y niñas. El entusiasmo del público infantil fue aún mayor, cuando los deportistas los incorporaron a sus esquemas.
La directora del Jardín Infantil y Sala Cuna Tortuguitas de Montedónico, Susana Figueroa Rojas, destacó el vínculo que existe entre el establecimiento que dirige y la UPLA, que siempre está dispuesta a trabajar mancomunadamente, otorgando oportunidades de desarrollo motriz a los preescolares.
«Lo que nosotros queremos transmitir como comunidad educativa a nuestras familias y, en general a la comunidad educativa del territorio, es que la celebración del Día de las Niñeces es principalmente para relevar los derechos de niños y niñas, considerando que uno de sus principales derechos es el juego, y lo podemos hacer de una manera tal que sea un aporte al desarrollo también», afirmó la directora.
Entre los futuros profesionales que apoyaron la actividad, la estudiante tercer año de Terapia Ocupacional, María Belén Bravo Jara, se encargó de abrir la celebración con zumba para niños, tutores y docentes. «Estoy muy agradecida de la invitación, de poder aportar un poco a los pequeños, que se ven totalmente felices. Esa fue la idea, que lo pasaran súper bien hoy día».
La celebración del Día de las Niñeces en la UPLA no solo honra a los más pequeños de la comunidad, sino que también fortalece la vinculación entre nuestra casa de estudios y su entorno territorial, promoviendo espacios de sana recreación y aprendizaje a través del juego y el compañerismo, mientras brinda a sus estudiantes una valiosa experiencia de aprendizaje práctico.
Como enfatizó el director de la DIDER, Jorge Guzmán Jiménez. «Somos conscientes como universidad pública de nuestro entorno y, por lo tanto, es nuestra obligación vincularnos con ellos, pues todos estas comunidades tienen necesidades y nosotros tenemos un rico valor en distintos ámbitos para poder colaborarles. Al mismo tiempo, ellos nos comparten las necesidades nuevas que existen hoy en día, de manera de poder potenciar nuestros procesos de formación, de vinculación y de otros ámbitos. Y, por supuesto, que este tipo de actividades también enriquece la formación de nuestros estudiantes, quienes no tan solo aprenden dentro de la aula, sino también en este tipo de proyectos en los cuales se relacionan con el territorio y tienen una cercanía con lo que va a ser próximamente su rol y su desempeño profesional».