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Tras un largo proceso de análisis, proyección y ajustes, la directora General de Análisis y Planificación Estratégica Institucional, Ángela Fernández Rojas, presentó ante la Junta Directiva de nuestra Casa de Estudios, el documento final que orientará el quehacer de la Universidad, de aquí al 2030.
Se trata del Plan Estratégico Institucional (anteriormente denominado Plan de Desarrollo Estratégico Institucional), el cual establece los desafíos que abordará la Universidad de Playa Ancha, en los próximos años.
La directora precisó que la aprobación de la Junta Directiva sobre el ajuste y extensión del Plan Estratégico Institucional representa un paso significativo hacia la consolidación del compromiso de la Universidad con la excelencia.
Agregó que, con un enfoque renovado en priorizar y focalizar los esfuerzos institucionales, este ajuste se fundamenta en el impulso progresivo, logrado hasta ahora, y se proyecta hacia un enfoque estratégico en los desafíos futuros.
“Esta decisión y determinación colectiva de seguir un curso estratégico, no solo refleja un consenso directivo, sino que también impulsa a toda la comunidad universitaria a ser parte activa de esta evolución continua. Representa un llamado a co-construir un periodo de transformación, reforzando nuestros logros pasados y trazando las bases de un futuro lleno de posibilidades, enfocado en mantener y ampliar la calidad educativa, la integración de nuestras funciones institucionales y la eficiencia interna”, sostuvo Ángela Fernández.
Áreas temáticas
En relación a los principales tópicos que aborda este plan, destaca, en primer lugar, el compromiso en consolidar una educación de calidad que coloca a los estudiantes en el centro, mediante procesos de enseñanza renovados y adaptables. Esto implica –precisó- realizar una revisión continua de los currículos, y el desarrollo de competencias clave, así como la contribución al desarrollo regional y nacional con una oferta educativa pertinente y flexible.
En segundo lugar, el plan aborda la integración efectiva de las funciones institucionales, que se presenta como un pilar esencial para el próximo periodo. Advirtió que se aspira a generar resultados y productos concretos que interconecten la docencia, la investigación, innovación y creación, especialmente en su relación con el entorno.
Por último, el plan considera como un tema relevante de abordar, la mejora continua de la eficiencia y la eficacia en todas las áreas de nuestra gestión, guiada por la autorregulación y bajo el marco de un sistema interno de aseguramiento de la calidad. Esto incluye el desarrollo de capacidades del talento humano, asegurar la calidad de los procesos a través de modelos de gestión, fomentar una cultura de transformación digital y desarrollar una gestión financiera eficiente.
“Esta perspectiva a largo plazo garantiza que nuestra institución enfoque sus esfuerzos y recursos hacia objetivos alineados con la dinámica cambiante del contexto interno y externo”, puntualizó la directora General de Análisis y Planificación Estratégica Institucional.
Positiva evaluación
Tras la presentación del documento, la presidenta de la Junta Directiva, María Elena González Plitt, realizó una positiva evaluación del contenido de esta propuesta.
“Lo que se presentó hoy día, fue la evaluación de lo que ha sido el Plan de Desarrollo Estratégico de la Universidad hasta el 2022 y una revisión para actualizar cuáles son los grandes lineamientos en términos de qué espera la universidad de aquí al 2030. Esto fue aprobado con felicitaciones de la Junta Directiva, a propósito de que se ve una visión, una orientación estratégica que centra a la Universidad en otro peldaño. Se nota el nivel de maduración de la institución, en términos de cómo quiere crecer, hacia dónde quiere crecer, con un foco estratégico en sus programas académicos, en el fortalecimiento de la gestión. Fue una muy bonita sesión”, recalcó la autoridad universitaria.
Lo que corresponde ahora, es la socialización y difusión del plan para que toda la comunidad universitaria, en su conjunto, conozca, interiorice y se apropie de su contenido, con el fin de alinear a toda la institución hacia una estrategia común. Esto implica, por ejemplo, definir una agenda de trabajo para iniciar la implementación del Plan Estratégico, proceso que implica traducir la visión y los objetivos estratégicos a través de un enfoque táctico, el cual se despliega en planes de desarrollo de las funciones institucionales y unidades académica.
