Positivo desarrollo del programa Actividad Física Acuática Masiva

Más de 100 personas entre estudiantes, académicos, funcionarios y familiares de la comunidad UPLA participan en el programa de Actividad Física Acuática Masiva (AFAM), que tiene como objetivo que los asistentes utilicen el medio acuático para recrearse, hacer actividad física, aprender a nadar o para relajarse en medio de sus actividades diarias.

La clase, que se realiza de lunes a viernes en distintos horarios, en la piscina de la Universidad de Playa Ancha es dirigida por el profesor de Educación Física Rodrigo Gómez, quien acompaña en todo momento a los participantes y los asesora en su sesión de entrenamientos.

Jorge Guzmán, director de Deportes y Recreación, sostuvo que era necesario avanzar del antiguo programa de natación a uno más ambicioso, “que permitiera satisfacer las diversas necesidades de la comunidad universitaria”.

En el programa AFAM lo más importante es que los mismos usuarios fijan sus objetivos. “Hemos puesto un profesor a disposición de los usuarios para asesorarlos en sus tareas. El programa contempla espacios para los distintos estamentos de nuestra universidad e incluso lo hemos abierto a familiares de nuestros miembros de la comunidad UPLA. De esta manera, adquiere forma concreta ser una comunidad universitaria», precisó Guzmán.

Camilo Aguayo, estudiante de segundo año de Pedagogía en Educación Física, manifestó su alegría por ser parte del programa que es iniciativa de la Dirección de Deportes y Recreación en la UPLA, dependiente de la Dirección General de Desarrollo Estudiantil. “Es importante que la universidad organice talleres compartidos con alumnos, profesores, funcionarios, ya que la casa de estudios es para todos”.

Aguayo, agregó que es “una buena forma para aprender a nadar, sobre todo porque el profesor tiene la mejor disposición”.

En tanto, Rodrigo Gómez, profesor de la UPLA a cargo de la AFAM expresó que “es muy importante para mí esta clase, porque me siento alegre de trabajar con los alumnos. Algunos están recién iniciándose en la natación, otros son más experimentados, pero todos responden de manera grata a lo que uno les entrega o enseña”.

En la clase se hacen juegos, “la idea es que lo pasen bien y que les guste venir, además aprendan algo nuevo al término de la jornada” sentenció Gómez.

Andrea Monsalve, secretaria de la Dirección de Gestión Curricular en Docencia, tuvo palabras de elogio para el programa. “Vengo por una situación de salud, el agua me ayuda a fortalecer toda la musculatura, sobre todo por los problemas de columna que tengo, además me sirve para aliviar el dolor y me relaja”.
Agregó la secretaria que esta oportunidad que brinda la universidad hay que aprovecharla. “Mejor aún si la institución posibilita la incorporación de los hijos”.

En tanto, Jennifer Markovits, docente del Departamento de Lingüística de la Facultad de Humanidades, evaluó de manera positiva el programa: “Para mí un índice de desarrollo es cuando los trabajadores perciben un alto grado de felicidad en su lugar laboral, donde contar con espacios de recreación logra este primordial objetivo, que es ser feliz en el trabajo”.

“El ejercicio físico –comentó- es una necesidad que me ayuda a sobrellevar las exigencias de tipo intelectual y realizar deporte en el lugar de trabajo es realmente un privilegio”.

Reconoció la profesora que es importante que un organismo público dé el ejemplo, sobre todo en la necesidad de cambiar el paradigma en la relación espacio laboral- trabajador, es decir, el trabajo debe ser un lugar ameno donde se disfrute desde diversas aristas. Este beneficio traerá solo impactos positivos para la comunidad universitaria.

Pruebe también

Facultad de Ingeniería UPLA reconoce trayectoria formativa de sus estudiantes

A su vez, en la solemne ceremonia, se honró el legado de seis académicos que se acogieron a retiro: Gonzalo Bustillos Portales, Ramón Donoso Alfaro, Eduardo Faivovich Bortnik, Luis Faúndez Fuentes, José Meza Guzmán y Miguel Vásquez Vicencio.