Periodista UPLA reconstruye el terremoto de 1906

Ante un auditorio que siguió con mucho interés la descripción del Valparaíso de comienzos del siglo XX y las problemáticas que representaron el saneamiento y la reconstrucción de la ciudad devastada por un fenómeno natural, el periodista Andrés García Lagomarsino presentó su libro “El terremoto de Valparaíso en la prensa porteña de 1906”, resultado de una investigación de más de dos años.

La actividad se desarrolló en la sala auditorio del Centro de Extensión del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, ubicado en la Plaza Sotomayor, y en la oportunidad, el profesional formado como periodista y licenciado en Comunicación Social en la Universidad de Playa Ancha, dio cuenta del trabajo realizado a partir de informaciones de prensa publicadas por cuatro diarios y tres revistas que circulaban en la época.

El libro fue editado por Crisantemo y financiado por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura. Con un total de 269 páginas, cuenta con una serie de ilustraciones y fotografías que enriquecen el relato.

La presentación del libro fue introducida por la periodista Sandra Pizarro Barrera, académica de la Facultad de Ciencias Sociales y coordinadora de la Unidad de Seguimiento del Egresado de la Universidad de Playa Ancha, quien destacó la investigación y cómo esta pone de relieve el trabajo periodístico. “Fueron periodistas quienes plasmaron en los medios de comunicación revisados los acontecimientos que permiten adentrarse en el Valparaíso de comienzos del siglo XX y es un periodista quien hace un trabajo de recuperación de memoria”.

La docente hizo presente que “el autor del libro tiene razón cuando dice que cuesta reconstruir procesos y momentos históricos en este puerto. Su historia se ha tejido como la ciudad misma, con un orden propio, a la par de la geografía y sus accidentes. Las fuentes, dice él, están dispersas y en el entramado hay mucha ilusión porteña, teñida de sueños y bohemia”.

La académica alabó la escritura del autor, afirmando que desde su época de estudiante destacó por “su pluma privilegiada” y agregó que “el libro que hoy presenta es fruto de un trabajo arduo y acabado, y con toda seguridad será fuente de consulta e inspiración de otros que vendrán. Constituye también un ejemplo para quienes ejercen el oficio de periodista y a través de la investigación y la recopilación pueden desarrollar una crónica de largo aliento, que no tenga que luchar con el espacio siempre escaso de los diarios de papel”.

Registro fotográfico

Andrés García presentó su trabajo a partir de significativos registros gráficos y fotográficos. Tal como lo hace en la obra, dedicó parte importante del tiempo a contextualizar el momento histórico en que se produce el terremoto y a la descripción del Valparaíso de la época.

Reiteró lo que indica en el prólogo del libro, en términos que “las crónicas de principios del siglo XX desmienten los mitos enraizados en el imaginario colectivo que pretenden idealizar al puerto del 1900, viendo en él una verdadera “Joya del Pacífico”.

“En realidad -dice- Valparaíso era una ciudad muy violenta y polarizada en la que convivía un sector acomodado en pleno desarrollo financiero y la más miserable marginalidad producida por la migración campo-ciudad, la escasez de vivienda, el analfabetismo, el anquilosamiento de la clase obrera y su mórbido alcoholismo”.

En su investigación, el periodista revisó los diarios porteños El Chileno, El Heraldo, El Mercurio y La Unión; y las revistas Sucesos, Zigzag y La Lira Chilena.

Los asistentes a la presentación del libro formularon una serie de consultas referidas a la metodología utilizada en la investigación, situaciones derivadas del terremoto y el uso que se dará a esta obra en procesos educativos. Sobre esto último, el autor dijo que la primera presentación de la obra se hizo en un establecimiento educacional y que concitó un alto interés de parte de los estudiantes.

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A su vez, en la solemne ceremonia, se honró el legado de seis académicos que se acogieron a retiro: Gonzalo Bustillos Portales, Ramón Donoso Alfaro, Eduardo Faivovich Bortnik, Luis Faúndez Fuentes, José Meza Guzmán y Miguel Vásquez Vicencio.