La oportunidad de aprender jugando conceptos de matemática, método científico de investigación y resolución de problemas, es lo que brinda el uso de la robótica en niños de 4 y 5 años del Jardín Infantil “Colmenita” de la Universidad de Playa Ancha.
La iniciativa responde a la investigación desarrollada por la académica UPLA, Viviana Quintero, actual directora del jardín infantil de esta casa de estudios, con la colaboración de las educadoras de párvulos María Orellana, Karla Cerda y las técnicas en educación de párvulos, Miriam Ortiz y Silvia Muñoz.
Mediante el estudio, financiado por Convenio de Desempeño en Formación de Profesores, las profesionales elaboraron una propuesta curricular basada en la utilización de la herramienta robótica como medio para favorecer el pensamiento científico y tecnológico en los párvulos.
“Queríamos mejorar la capacidad de resolver problemas en los niños y que pudieran tener otro roce científico desde la robótica educativa. Aplicamos un diagnóstico tanto a párvulos como a adultos educativos para conocer cuáles eran sus conocimientos sobre los robots, así como su autonomía frente al computador”, explica la académica Viviana Quintero.
La positiva experiencia en 2013 de un grupo de niños del Jardín “Colmenita” en un taller de robótica en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, guiado por futuros ingenieros mecánicos, civiles informáticos e industriales, gatilló el trabajo que hoy se implementa de manera progresiva en el centro educativo.
PEQUEÑOS PROGRAMADORES
En dicha oportunidad, niños y educadoras a través de software computacionales aprendieron a programar los movimientos deseados en un robot. Con ello se brindó a los pequeños la oportunidad de desarrollar el pensamiento computacional y el método meta-cognitivo de resolver problemas y aprender. Al solucionar con este medio desafíos técnicos de manera creativa, los niños fueron desarrollando la confianza en cuanto a su potencial aprendizaje en esta área.
Al taller de robótica se sumaron los padres de los pequeños científicos, lo que se tradujo en un trabajo colaborativo en el que de manera grupal se organizaron para diseñar y programar artefactos autómatas y exponerlos en aula. Ambas partes colaboraron para lograr una meta común, aprendieron y programaron juntos.
Y es que la robótica permite estimular en los preescolares acciones propias de una actitud científica como curiosear, explorar, preguntar, resolver problemas cotidianos, probar, crear opciones y tomar decisiones.
“Diseñamos luego, cartillas pedagógicas para trabajar la robótica con los niños en aula y en familia, que van desde lo básico, qué es un robot y qué conocen de él, siguiendo con su construcción con materiales de desecho, hasta su programación”, precisa Quintero.
El jardín infantil adquirió un software educativo con el que en el segundo semestre de este año abordarán la programación de robots. En estos primeros meses trabajan las habilidades computacionales en los niños, aprenden manejo del mouse, conocen la historia del robot desde sus inicios y resuelven problemas del programa computacional.
La académica comenta que con esta iniciativa apuntaban a estimular capacidades matemáticas, pero fue mucho más transversal. “La robótica brinda un apoyo para desarrollar la motricidad fina, la coordinación de ojos y manos, la autonomía, además de la colaboración con equipos. También potenció la lectura al seguir instrucciones para resolver problemas”.
En el Jardín Infantil “Colmenita” la robótica se presenta ante los niños de un modo concreto y tangible para entender ideas abstractas, y más allá de invitarlos a aprender a construir y programar robots, esta herramienta ha permitido aprender sobre el propio aprendizaje.
UPLA.cl
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