Como una valiosa e inolvidable experiencia, no solamente en lo profesional sino también desde el punto de vista humano, calificaron los estudiantes de Educación Básica del Campus San Felipe de la Universidad de Playa Ancha, la práctica intensiva que realizaron en escuelas rurales de Chiloé.
La delegación estuvo formada por doce estudiantes, supervisados por los académicos Juan Saldaña Álvarez y Salim Rabí Contreras, y realizaron esta actividad académica durante 20 días en cinco establecimientos de la comuna de Ancud.
A su regreso, los alumnos difundieron su experiencia ante sus compañeros de Educación Básica y alumnos de otras carreras del campus, a través de la exhibición de videos, fotografías y el relato de las actividades docentes realizadas como ayudantes de los profesores de esos establecimientos.
Tanto los académicos guía como los estudiantes coincidieron en que la ruralidad que se vive en la Isla de Chiloé tiene características muy diferentes a las de la zona central.
“Esta carrera se caracteriza por tener la certificación de desarrollo local, y ese sello distingue a nuestros estudiantes, quienes se integran y forman parte de las comunidades donde ejercen o realizan sus prácticas”, explicó el profesor Saldaña.
“Esta pasantía nos permitió estar en contacto con una realidad distinta, que como docentes nos obliga a replantearnos desde la pedagogía y nos lleva a la reflexión de que la universidad, al dictar estar carrera, tiene un sello especial porque somos la única casa de estudios que tiene Pedagogía Básica con certificación de Agente de Desarrollo Local”, añadió el académico.
Refiriéndose a la jornada en que los alumnos dieron a conocer su experiencia, el profesor Rabí sostuvo que “que estas acciones pedagógicas nos llevan a valorar la importancia que tiene esta práctica, de manera que los mismos pares le hablen a sus pares de la experiencia, y no solo contar lo vivido en el sentido coloquial sino también en el sentido crítico, porque necesitamos extraer algunas lecciones e interrogantes que tienen que ver con la práctica de Chiloé y hacerse parte de una escuela rural”.
El coordinador académico de la carrera, profesor Carlos Moreno, dijo que “esta experiencia ayuda a los procesos de maduración y esta práctica de restituir la experiencia, dando cuenta de lo realizado a los demás estudiantes es de gran importancia, porque estamos convencidos que este esfuerzo debe ser mayor, invitando a dos especialidades que son necesarias en la escuela rural, como son Educación Parvularia y Educación Diferencial”.
Estudiantes
Para los futuros profesores que formaron parte de esta delegación, la experiencia es “valiosa e inolvidable”.
Camila Alvarez: “Fue una experiencia muy crecedora que me permitió darme cuenta que basta con tener las herramientas pedagógicas para tener éxito en cualquier parte. En lo humano fue muy emocionante, creamos vínculos muy fuertes con las comunidades y nuestra despedida fue muy emotiva”.
María Francisca Madrid: “Fue una experiencia gratificante que nos permitió poner en práctica lo aprendido en pedagogía y especialmente en el tema de desarrollo local, porque nos enfrentamos a una ruralidad muy concreta y real. Conocimos las escuelas unidocentes y además desde el punto de vista personal fue maravilloso establecer lazos que nunca más vamos a dejar”.
Bryan Herrera: “Conocimos una realidad muy distinta, como por ejemplo el aula multigrado en la que me tocó trabajar a mí, con realidades distintas, pocos alumnos y el conocimiento de los padres por parte de los profesores. Desde el punto de vista emocional fue muy impactante; cuando me vine, estaban todos los niños llorando y se encariñaron mucho conmigo”.
Hace 18 años que la carrera de Pedagogía Básica del Campus San Felipe realiza estas prácticas en Chiloé, en virtud de convenios firmados por la Universidad de Playa Ancha y los municipios de la zona.