Este martes 2 de diciembre se llevó a cabo el esperado lanzamiento de la “Revista Papelera”, idea generada por estudiantes de la carrera de Periodismo, quienes en conjunto con alumnos de Diseño Gráfico, le dieron vida a la publicación impresa que fue financiada gracias al II Concurso Interno de Proyectos Estudiantiles Año 2014 (en la línea de Mejora Académica), a cargo de la Dirección General de Desarrollo Estudiantil (DGDE).
La actividad se desarrolló en el domo que se encuentra en las afueras de la Facultad de Arte y contó con la presencia de alumnos, docentes de la universidad e invitados, además de la banda porteña Animasbit, que amenizó el evento y causó una grata impresión entre los asistentes.
Se imprimieron dos mil ejemplares de la revista, que se compone fundamentalmente de trabajos escritos realizados por alumnos de Periodismo de primero a quinto año para sus diversas asignaturas, tales como: reportajes, crónicas, artículos de opinión y entrevistas sobre aspectos locales de Valparaíso o, en específico, de Playa Ancha.
Consuelo Aguillón, estudiante a cargo del proyecto, explicó que “la publicación tuvo tres procesos: el primero, fue la convocatoria de nosotros mismos como carrera y como equipo editorial para que llegaran los trabajos vía e-mail, posteriormente, al tenerlos, se dio paso a las diagramaciones y ahí entró en primer plano la ayuda de los alumnos de Diseño Gráfico sobre la estética de la revista como elemento impreso, y luego, se hizo la publicación final desarrollada de manera conjunta, por el tema de ir calzando el contenido con las fotografías y los colores de fondo”.
Algunos de los trabajos destacados que se pueden encontrar en el ejemplar son: “Yo ser machista y no querer serlo”, “Patrimonio sobre ruedas”, “Yo no soy feliz” y “Natalia y sus once maneras de ver la muerte”.
Aguillón manifestó gran entusiasmo por seguir realizando proyectos para obtener financiamiento y poder continuar con la iniciativa, comentando que “la idea el próximo año es postular a un FDI para obtener más dinero y hacer, quizás, tomos mensuales durante 2015”.
Sin embargo, comentó que el proceso fue agotador por el hecho de ir en paralelo con la universidad, afirmando además que «es bien valiente realizar una publicación en mano cuando se sabe que no corresponde a un gran medio editorial, y costó bastante, pero principalmente por el tema de la convocatoria: pocos compañeros se atrevieron a mandar trabajos por miedo o por flojera, pero estoy súper orgullosa”.