El miércoles 7 de octubre, cerca del mediodía, el Rector de la Universidad de Playa Ancha, Patricio Sanhueza Vivanco, daba a conocer la Cuenta Pública correspondiente al presente año lectivo. En dicha ocasión, entre otras iniciativas, anunciaba a la comunidad universitaria el proyecto de creación de tres institutos temáticos que permitirían a las Ciencias Sociales, a las Ciencias de la Ingeniería y a las Ciencias de la Salud dar un nuevo impulso en procura de su crecimiento, que reconoce su complejidad, en pos del beneficio de sus estudiantes.
En este marco, la semana del 13 al 16 de este mismo mes la Rectoría y la Vicerrectoría Académica llevaron a cabo una serie de reunines con académicos de las distintas áreas que participarían en las nuevas estructuras. Al respecto, el rector Sanhueza quizo compartir con toda la comunidad lo que manifestó a ingenieros, sociólogos, periodistas, bibliotecólogos, terapeutas ocupacionales, kinesiólogos y nutricionistas con los que se reunió.
La autoridad universitaria parte con el siguiente análisis:
«Desde sus más de seis décadas, la Universidad de Playa Ancha ha tenido una impronta, una matriz pedagógica. Sus comienzos, ligados a la Universidad de Chile y, en específico al Instituto Pedagógico, ciertamente nos hablan de ello. Profusamente, a partir de la década de los noventa, la Universidad que antes tuviera como norte un proyecto de formación de profesores como misión casi exclusiva, comienza a crecer y a crear áreas distintas a la señalada. Carreras ligadas a la ingeniería, a la salud, a los estudios sociológicos, a la comunicación social, etc. se prohíjan en una institución pensada en sus inicios con una base y estructura pedagógica, desarrollándose y extendiéndose como línea de estudio para innumerables profesionales, que han nutrido a la región y al país de sus servicios, de su conocimiento, de su experiencia aquí aprendida. He ahí la necesidad de resolver el dilema entre una Universidad centrada en la Educación y una universidad compleja, como la que presenciamos en estos últimos tiempos.
«Desde esta perspectiva, consignamos este problema en nuestro programa de gobierno, presentado a la Universidad el año 2006. Al asumir esta Rectoría, este tema lo llevamos a la Junta Directiva, cuerpo colegiado que fue consultado para que señalara caminos y soluciones. En la misma línea, se desarrollaron un conjunto de reuniones con académicos y especialistas de estas áreas, quienes nos manifestaron su ideal de generar estructuras académicas más cercanas a estas especialidades.
«A la luz de los comentarios recibidos en dichas instancias, se develaba también una complicación que aún tenemos que atender. En efecto, el mundo externo nos percibe todavía como una universidad pedagógica, y quienes están ya en nuestras aulas siguen desarrollando esa interrogación de si su carrera -no necesariamente ligada a la Educación- finalmente tenderá a ello.
«
En ese sentido, cuando se escucha de la ‘Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación’, ¿Cuán inclusivo se está siendo con las otras disciplinas aquí impartidas? ¿Cómo resolvemos la contradicción de nuestros actuales y futuros estudiantes y egresados?. Viendo esto, supimos que tendríamos que seguir creciendo en cuanto a identidad institucional y al desarrollo inclusivo de las distintas carreras de la Universidad.
«A lo largo de esas jornadas de reflexión, parecía ilógico, por ejemplo, que los distintos concursos públicos y jerarquizaciones para especialistas de las Ciencias Sociales, de la Ingeniería o de la Salud fuesen resueltos por profesores; que hubiese carreras nutridas de académicos con jornada completa y otras, que apenas podían dar cumplimiento a su quehacer formativo. De allí la urgencia de atender estructuralmente estos problemas”.
¿Cuáles serán las características organizacionales de estos Institutos?
«Tienen la característica de ser descentralizados, por lo tanto, cada Instituto, como tal, tiene un Director, un Consejo de Instituto, tiene una Comisión de Evaluación y de Jerarquización para resolver concursos, jerarquización de sus académicos y evaluación del desempeño, integrada por expertos de cada área. Tiene, a su vez, un Coordinador de Extensión, un Coordinador de Investigación, coordinadores de especialidad, pueden tener sus centros de estudios y, más importante aún, tienen presupuestos propios, por lo tanto, su gestión es muy semejante a la de una Facultad, con la diferencia de su denominación. A futuro podrán ir evolucionando hasta alcanzar el rango de Facultad aún cuando, jerárquicamente, están ambos en el mismo nivel.
«Considerando lo anterior, cada uno de estos institutos va a poder, basándose en la misión y visión institucional, trazar su Plan de Desarrollo Estratégico, para así perfilar el desarrollo de las Ingenierías, las carreras de Salud y de las Ciencias Sociales por los propios especialistas; esto es, con la participación directa de sus actores.
«Además, esperamos fortalecer cada vez más el rol y el sello que la UPLA tiene en cuanto al diálogo académico-estudiantil, insertando en cada uno de estos, la participación que permita abrir las puertas a la relación democrática que una universidad como la nuestra debe tener grabada en su esencia verdadera.
«Se trata de una mejora en la gestión académica en donde los títulos profesionales y los grados seguirán siendo otorgados por la Universidad”.
¿Qué se espera lograr con la creación de estos Institutos?
«Queremos que cada área tenga motor propio a través de una estructura definida y que atienda con pertinencia el desarrollo de un área del conocimiento y mirar el futuro en una proyección establecida desde sí misma.
«Hay problemas no resueltos, ejemplo el Consejo Académico, que está integrado sólo por pedagogos y eso no da cuenta de la Universidad compleja que hemos construido. No hay representantes de ingenieros, de sociólogos, de kinesiólogos, perdiendo la riqueza de un debate multidisciplinario. Eso indica que no se puede seguir gestionando así una institución que hoy es compleja. Si queremos ser una universidad del siglo XXI, que se desarrolla y se proyecta democráticamente, debemos crecer en materia de integración, de investigación, docencia, gestión y extensión en cada una de nuestras áreas.
«Los procesos actuales de acreditación institucional y de carreras nos obligan a avanzar rápido en estos temas, a riesgo de llegar demasiado tarde. Un Rector, como vigilante de los intereses superiores de la Institución, no se debe perder ante quienes por reparos de distinta naturaleza se quedan mirando al pasado, porque, en estricto rigor, ya no somos la Universidad exclusivamente pedagógica que a mucha honra fuimos hace decenios.
«Como Rector estoy llamado a mirar el futuro de la Universidad, aquilatar amenazas y oportunidades e impulsar proyectos de desarrollo. Sin duda que los cambios producen inquietudes, pero en una sociedad como la actual, cuyo principal paradigma es el cambio, el inmovilismo constituye una irresponsabilidad institucional que no es aceptable y, por ello, seguiremos impulsando esta transformación, ampliando el proceso de consultas y enriquecimiento de la propuesta con la participación de académicos y estudiantes que pertenecen a estas áreas del conocimiento, para finalmente llevar la propuesta a las instancias de decisión institucional competentes”.
Para conocer la opinión de los representantes de las distintas disciplinas en cuestión revise: «Académicos opinan sobre creación de Institutos«
UPLA.cl
Noticias de la Universidad de Playa Ancha Dirección General de Comunicaciones
