Terapia Ocupacional, un mundo por recorrer

Pasó por los vientos de Playa Ancha, los bellos parajes del sur de Chile y la jungla de concreto en Santiago para luego ir a parar a una verdadera selva en Lamas, Perú. De gran conciencia y compromiso social, Pamela Caro, titulada de Terapia Ocupacional de la Universidad de Playa Ancha el año 2006, aceptó el desafío de desarrollar su labor como profesional en la Amazonía peruana a través de la Fundación América Solidaria, institución de cooperación regional que gestiona, financia y coordina profesionales que entregan entre seis meses y un año de servicio en las zonas más críticas de Latinoamérica y El Caribe.

Un equipo multidiciplinario de psicólogos, educadores y terapeutas ocupacionales trabajaron junto a la comunidad local, desarrollando programas de capacitación para docentes, ejecutando políticas educativas inclusivas que permitieran insertar a niños con necesidades especiales en aulas regulares y otorgando orientación psicosocial, entre otras actividades.

En particular,  Pamela se orientó a «trabajar por la inclusión educativa y social de las personas con discapacidad” y de la comunidad generando “espacios de sensibilización, discusión y rehabilitación” para mejorar sus oportunidades de participación social.

Su labor quedó plasmada en el programa “Annonimos” de Canal 13, donde se mostró esta iniciativa de apoyo a la Congregación Hermanas Misioneras de Nuestra Señora del Pilar, institución religiosa especializada en educación.

“Fue un golpe de realidad que nos dejó medias confundidas al comienzo” comenta respecto del primer acercamiento que tuvieron con la cultura lamista, “no podíamos creer que aún haya gente viviendo en esas condiciones, ¡hay personas que creen que el mundo se acaba en el pueblo del lado!”.

Como Terapeuta Ocupacional, Pamela se encargó de las “estrategias de neuro-rehabilitación, desarrollo de independencia y funcionalidad en la escuela”, labor que logró buenos resultados luego de ganarse la confianza de la comunidad. La experiencia le “dejó mil lecciones de vida, como el cambio de enfoque, la creatividad de trabajar con lo mínimo y lograr avances igual, me dejó la maravilla de vivir la interculturalidad”.

Repasando la historia de Pamela en la Universidad, ella comenta que ingresó a la UPLA luego de hacer un semestre en Ingeniería Ambiental en la Universidad Católica de Temuco porque, según cuenta, “quería descontaminar el lago Villarrica”. Sin embargo, en el camino se dió cuenta que sus preferencias se inclinaban más hacia el trabajo social. Es así que luego de explicarles la difícil decisión a sus padres buscó otra vez y se encontró con una carrera nueva, Terapia Ocupacional, que era la mezcla perfecta para ella “entre social, personal y biológico”.

El perfil de la carrera

Ahora, ¿qué es Terapia Ocupacional?, incluso para ella sigue siendo difícil explicarlo, más aún al momento de hacerlo para su familia. “Es una carrera con enfoque bio-psico-social cuyo principal eje es la ocupación, o sea las actividades con propósito y significado en las cuales la persona se involucra e interactúa con un ambiente, con un contexto y se ocupa al hacer algo”.

Cabe destacar que el perfil que ha ido adquiriendo la carrera con el tiempo tiene que ver con salir de los espacios cerrados e involucrarse cada vez más con la comunidad, desarrollando trabajo en conjunto con el entorno que rodea al individuo.

En la época que rindió la Prueba de Aptitud Académica (PAA), Terapia Ocupacional se impartía sólo en la Universidad de Chile y en la Universidad de Playa Ancha. Pamela enfrentó la difícil elección haciendo primar el «factor Valparaíso». Con el correr del tiempo se dió cuenta que su decisión “fue lo mejor de lo mejor porque la UPLA siempre ha tenido un sentido más social», indica Pamela. De hecho, su experiencia laboral confirmó sus expectativas, aunque es enfática al señalar que “me di cuenta que la formación recibida en la Universidad es una cosa, y lo que uno hace con eso, es otra”.

Hoy desempeña una importante labor en el área de reinserción social del Centro Penitenciario Alto Bonito de Puerto Montt. Pamela sostiene que uno de los mayores aportes de la UPLA es el hecho de entregar “un gran sentido social, abierto a la diversidad, a la discusión, también aprendí a tener que funcionar con poco, a gestionar”, valores y enseñanzas que hoy sigue poniendo en acción.

“Me encanta decir que soy egresada de la UPLA, recuerdo su lema, Et tamen stellae, me gusta su significado: ‘y sin embargo estrellas'». Y es que a pesar de llevar tres años como egresada de la Universidad es una convencida de la necesidad de seguir explorando la carrera que escogió, de tal manera que cada nuevo aire profesional le permita aportar a “que este mundo sea cada día mejor, más humano, más equitativo y más amoroso”.

Por eso mismo es que como mensaje a quienes tienen en mente pertenecer a la UPLA les dice “¡esto recién comienza!. Hay un mundo por recorrer, miles de cosas por hacer, sólo falta que decidamos cómo queremos continuar, hacia dónde queremos aportar y contribuir”, palabras que salen del corazón de una «idealista con los pies en la tierra”, como ella gusta definirse.

Entrevista gentileza del Departamento de Seguimiento del Egresado.

“Sesión de Terapia Ocupacional con adultos que presentaban diferentes complicaciones de salud: Manuelita tiene parkinson, la apoyo en el uso del tenedor y cuchillo”.

“Trabajando con Marleny y su mamá, mostrando y aprendiendo como apoyar el desarrollo psico-motor de su hija. La pequeña tiene dificultades de sensibilidad y movimiento en las piernas”.

“Andre, Rafa y yo haciendo una campaña de despiojamiento con los estudiantes del colegio primario del Wayku”.

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