"Los idiomas nos abren diversas posibilidades de desarrollo"

La carrera de Traducción Francés – Español y Técnico Universitario en Comercio Internacional, encabezada por la académica Ana María Guerra, se encuentra propiciando acciones tendientes a difundir en las generaciones de primer y segundo año universitario diversas y múltiples experiencias de jóvenes en vía de egresar y profesionales del área.

En este contexto, Paulina Hevia y Yoslyn Aguilera, estudiantes de quinto año, compartieron con sus pares los detalles de su participación como únicas representantes del continente en JERIL Jeunesse et Reencontres Internacionales Lions (Encuentro Internacional de Jóvenes), realizado en el mes de julio de 2008 en la región francesa de Normandia.

Estas dos jóvenes oriundas de Illapel, localidad ubicada en la Cuarta de Región, fueron invitadas por el Club de Leones de esta ciudad a participar de una iniciativa que por primera vez convocaba a jóvenes de Chile que se especializan en esta disciplina.

¿Cuál era el objetivo del encuentro?
“El objetivo era convocar a jóvenes de distintas procedencias para preservar la lengua francesa y mostrar nuestro país, su cultura y tradiciones. De hecho, tuvimos que hacer una muestra del baile nacional y cocinar algún plato típico del país. En este punto tuvimos problemas, porque allá no tienen los mismos ingredientes, como para hacer porotos y esas cosas. Así que como vivimos en Valparaíso, decidimos hacer una chorrillana, ya que era lo más fácil para nosotras”, comentan entre risas las jóvenes estudiantes.

¿Cuales fueron los requisitos que tuvieron que cumplir?
“Los requisitos era ser joven entre 18 y 22 años, tener buen manejo del idioma francés y presentar una carta de recomendación, en nuestro caso se la solicitamos a nuestra jefe de carrera, Ana María Guerra”.

¿Quienes participaron de este encuentro y cuanto duró?
“El encuentro se realizó del 5 al 25 de julio del año pasado y participamos 22 jóvenes, de 11 países entre los cuales estaba Alemania, Hungría, Ucrania, Bulgaria, Letonia, Rusia, Macedonia, Finlandia, Turquía y Francia. Nosotras fuimos las únicas latinoamericanas del grupo, ya que era la primera vez que llegaba invitación a Chile. Coincidió que nosotras estábamos en Illapel y como sabían que estamos estudiando francés, nos comentaron de este encuentro”.

¿Y esta invitación consideraba gastos del viaje?
“Consideraba casi todos los gastos. Nosotras tuvimos que pagar nuestros pasajes y llevar dinero para comprar cosas, pero los gastos de alimentación, alojamiento y traslados corrían por cuenta de nuestro anfitrión”.

¿Que significó para ustedes la experiencia?
“Al estar estudiando francés -señala Paulina- uno siempre anhela ir a Francia, conocer el país. A través de esta experiencia, pudimos desarrollarnos más con el manejo del idioma, aprender nuevas palabras y desenvolvernos de buena manera. Y eso resultó fundamental, ya que acá no tenemos la posibilidad de poder hablar permanentemente el idioma francés.

El viaje nos permitió mejorar nuestro manejo del idioma francés, lo que sin lugar a duda, nos dio mayor confianza para hablar y conocer nuevas palabras que se utilizan en el cotidiano.

Los primeros días todos hablábamos lento y nos enseñábamos ciertas palabras para comunicarnos de mejor forma. Además, para nosotras era obligación hablar francés, ya que nadie sabía hablar español”, concluye Yoslyn.

¿Ustedes cuando ingresaron a la carrera tenían nociones básicas del francés?
“Nada. Cuando llegamos a la Universidad de Playa Ancha no sabíamos nada y aquí nos empezaron a enseñar desde cero”.

En ese sentido, ¿cómo evalúan la enseñanza recibida en la carrera de Traducción Francés – Español de la UPLA?
“Eso es lo que nosotras decíamos -cuenta Paulina-que el chileno es así, se dedica siempre a criticar y nunca ve las cosas buenas y eso también nos pasó a nosotras, hasta yo he reclamado que no aprendo, que los profesores son aquí son acá, y no es así. Si yo no hubiera tenido buena base no habría podido hablar nada allá. Entonces esta experiencia me ha hecho ser más positiva, tomar las cosas buenas y darme cuenta que aquí estamos realmente aprendiendo. Es cosa de ponerlo en práctica.

Los dos primeros años son los que hay que aprovechar para hablar y para desenvolverse con el francés, complementa Yoslyn, porque al inicio de la carrera tenemos cursos de cómo aprender a hablar, pronunciar, gramática, etc.

Creo que por eso, también, nosotras llegamos a Francia y pudimos desenvolvernos bien, que nos entendieran y entender lo que ellos nos decían, pero de eso acá no nos dábamos cuenta”.

¿Cómo evalúan la posibilidad de transmitir su experiencia a compañeros de promociones inferiores?
“Es una gran posibilidad para compartir con nuestros compañero -comenta Yoslyn-, según lo que pudimos percibir, quedaron súper motivados, porque les abre la mente y los incentiva también a buscar nuevas opciones. Por ejemplo, nosotras nunca supimos que había una oportunidad como esta, que finalmente nos llegó casi por casualidad cuando estábamos en Illapel.

Lo que nosotras les planteamos fue que se informarán, porque siempre hay becas, invitaciones y uno no lo sabe. Y eso es lo que pasa -interviene Paulina- siempre está esperando que nos lleguen con las cosas listas. A partir de esta experiencia, aprendí que hay que informarse, buscar en Internet, porque existen un montón de oportunidades y más en el ámbito de los idiomas.

Nosotras estando en Francia nos dimos cuenta de lo lejos que estamos de un mundo que plantea una serie de posibilidades; por tanto, resulta más importante aún no quedarse sentado y buscar alternativas de perfeccionamiento o laborales en Chile o en el extranjero.

Creemos que como profesionales egresados de la UPLA salimos con una buena base para desenvolvernos sin problemas en el plano laboral y social, sólo depende de nosotros”, concluyen ambas estudiantes.

Programa de Intercambio Juvenil de Lions Club International

Para muchos jóvenes, la participación en el Programa de Intercambio Juvenil de los Leones es una experiencia que les cambia la vida. Viajar a otro país, vivir con una familia anfitriona y experimentar otra cultura son actividades que dejan huella.

Todos los años, desde 1961, los jóvenes participan en el Programa Internacional de Intercambio Juvenil de los Leones. El objetivo del programa es crear y promover un espíritu de comprensión entre los pueblos del mundo.

A diferencia de otros programas de intercambio, el Programa Internacional de Intercambio Juvenil no se lleva a cabo para hacer turismo, ni tiene fines educativos ni laborales. En cambio, se trata de una oportunidad de aprendizaje cultural única. Los participantes en el Programa Internacional de Intercambio Juvenil de los Leones deben:

  • Tener entre 15 y 21 años.
  • Ser patrocinados por un Club de Leones.
  • Tener conocimientos básicos del idioma del país anfitrión.
  • Ser aptos para representar a su comunidad, su Club de Leones y su país.
  • Estar dispuestos a aceptar las costumbres de otra cultura.

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