La magia del teatro cautivó a los centenares de espectadores que se agolparon en el principal recinto artístico y cultural de la ciudad: el Teatro Municipal de Valparaíso. Su interés; poder disfrutar del estreno de la obra -del reconocido escritor hispano Federico García Lorca- “La Zapatera Prodigiosa” que pusiera en escena profesionalmente el equipo de académicos y estudiantes de la carrera de Teatro de la Facultad de Arte de la Universidad de Playa Ancha, dirigido por Marcelo Islas.
Un estreno que el 9 de septiembre convocó masivamente a la ciudadanía del Puerto, en torno al estreno de la obra en el marco del cumpleaños número sesenta de la tradicional institución estatal de Educación Superior. Un espacio donde quedó perfectamente claro el nivel tanto de los jóvenes actores como de sus formadores, estos últimos representados por el director de la obra, Marcelo Islas.
Justamente, con Marcelo Islas nos adentramos en una de las facetas artísticas que se cultivan en la Facultad de Arte de la UPLA, donde aporta su experiencia como Licenciado en Actuación Teatral por la Universidad Nacional del Centro, Argentina, nación desde la cual emigró a Chile hace cuatro años con un estudio de Magíster en Dirección Teatral y su Doctorado en Filología Española por la Universidad de Valencia en España.
¿Cuál es la particularidad de enseñar teatro en la Universidad?
“El tipo de modalidad que existe para enseñar Teatro me permite aunar los dos campos en los cuales me especializo; es decir, actuación y dirección de teatro. Desde ese punto de vista, me ha resultado muy interesante poder desarrollar durante todo un semestre el módulo de actuación y, al finalizar, ejecutar la puesta en escena de la obra ensayada que, en este caso, fue la obra “La Zapatera Prodigiosa”.
Las exigencias básicas de esta carrera pasan también por un proceso de búsqueda constante que permite formar actores integrales, que sean capaces de responder a distintos requerimientos: canto, baile, danza, actuación, coreografía, son algunos de los elementos que se pueden ver, por ejemplo, en la recién estrenada obra y que le permite a los alumnos dominar un variopinto de cosas y no desentonar ante una eventual exigencia y escucharles decir: ¿ah? ¿Y esto? ¿Cómo se hace?”
¿Cuéntenos sobre la trama y el por qué se escoge “La Zapatera Prodigiosa”?
“Bueno, esta obra la escogimos fundamentalmente porque llenaba varios casilleros que se querían abarcar. Uno, se requería una obra llamativa y entendible para todo tipo de público -sepa éste o no de teatro- y que transmitiera un mensaje claro. Otro aspecto se relaciona con el hecho que, a pesar de ser un autor de comienzos del siglo XX, sus temáticas trascienden el tiempo.
La historia nos habla de un hombre viejo, casado con una mujer joven. Esa básicamente es la anécdota. Ahora bien, ella tiene un carácter muy fuerte, es impetuosa, y siempre quiere hacer ver esa juventud. Él, por su parte, un zapatero viejo, tiene la vista siempre puesta hacia fuera más que en su propia casa, pensando más en el que dirán y desperdicia a una joven que lo quiere, le cuida. La mujer, toda la vida cortejada por su juventud, ve partir al zapatero por las habladurías del vecino; sin embargo, vuelve disfrazado para finalmente darse cuenta del amor de su mujer”.
Cuéntenos sobre el proceso de elección y creación de personajes…
“Al iniciar el semestre nosotros y los alumnos entramos en un juego. La cosa es que, como sea, el conjunto de aptitudes de los actores ya está dispuesto para comenzar a entrar en éste. Luego de tener reglas y aptitudes, desarrollamos una búsqueda personal de personajes requeridos.
En este caso, y en conjunto con la profesora Verónica Sentis, quien ofició de productora general y de vínculo con la Dirección General de Extensión de nuestra Universidad, hicimos un llamado para actores. En este caso, fue a quince actores y actrices, de quienes sabíamos que en su gran mayoría tenían un sesenta o setenta por ciento del personaje antes de empezar a actuar, lo que en jerga teatral nos significaba que sólo faltaba que se aprendieran la letra, jugar y ya está. Después, el personaje aparece solo, es así entonces que, a diferencia de un proceso pedagógico, este es un trabajo casi profesional donde te convocan por tus características salientes. No se busca un desarrollo de algo que no está, sino que de las propias riquezas que los actores-alumnos tienen dentro de sí.
A diferencia de otras escuelas, no contamos con un escenario propio donde presentarnos y eso, por cierto, nos retrasa y contiene la presentación final, cúspide del proceso vivido. Entonces, hay que vivir otras instancias que permitan mantener a los actores unidos en torno al proyecto, eso, por supuesto, también nos permite crecer y contar con la comprensión del equipo. Un estreno, por cierto, es un corte. En general es un proceso importante y lo exhibido ahora, a principios de septiembre, nos hizo al fin bajar el telón aquella noche, decir que al fin se ha terminado un proceso”.
¿Cuáles han sido los comentarios que ha recibido respecto de la obra?
“Gracias al lleno casi total que disfrutamos la tarde-noche del día martes 9 de septiembre me han llegado muchos comentarios, también de mucha gente que no va habitualmente al teatro. Así, los comentarios dicen relación principalmente con que al espectador se le llenaron los ojos de luces, baile y ritmo; entonces, quiérase o no, de una u otra manera, es un objetivo logrado nos deja muy satisfechos tanto con la Dirección de Extensión y Comunicaciones como con la carrera de Teatro, por cuanto se realizó un trabajo sostenido en el tiempo que sirvió para promocionar a la Universidad de Playa Ancha, la carrera y, dejar en claro que, el trabajo que hace Extensión no es invisible, mueve masas y nos da la posibilidad de estrenar en el Teatro Municipal de Valparaíso”.
¿Qué es lo que se viene después del estreno de “La Zapatera Prodigiosa”?
“Pues bien, respecto de la obra, pues la Zapatera tiene mucho para dar que hablar todavía. Este 24 de septiembre, por ejemplo, vamos a Casablanca, y hay funciones de aquí hasta fin de año en Cabildo, Petorca, y otras localidades de la región y que, inclusive, encierran la posibilidad de hacer algunas exhibiciones en enero”.
¿Cuál es el fin de las presentaciones en las localidades del interior de la Quinta Región?
“Pretendemos hacer itinerancias por la región con el fin de exhibir la labor social del teatro. Dentro de la carrera tenemos un programa al que llamamos “Cuando el teatro no está en el teatro”, y que nos lleva a lugares donde no se produce o donde la oferta es tan escasa que la gente no va a un espectáculo. Así, desde el año 2005, estamos partiendo cada semestre a cuatro o cinco localidades distintas dentro de la región, lo cual nos ha permitido recorrerle de norte a sur con presentaciones. En este sentido, Karen Medina, de Extensión, nos ha prestado gran ayuda para promocionarnos en municipalidades y en otras instancias.
Este trabajo ha sido muy gratificante. Por supuesto, cuando tú vas sin mayores intenciones que deleitarlos, la gente lo agradece. Hemos hecho teatro en los lugares más insólitos, situación que nos da la certeza de estar bien encaminados.
Soy de los que cree que es muy fácil ir hacer o mostrar arte al Consejo de la Cultura; no obstante, el problema está en trasladar esto mismo a los lugares donde la gente normalmente sólo da vueltas a la plaza. Queremos hacer que ellos también vayan al teatro. Queremos hacer que la gente quiera más al teatro”.