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La Universidad de Playa Ancha realizó un exitoso proceso de innovación curricular en sus carreras pedagógicas, las que cuentan desde el año pasado con planes de estudios modernos y renovados. Ahora, con fondos del Ministerio de Educación, se está iniciando una segunda fase que permitirá extender este positivo proceso a las restantes carreras, llamadas disciplinares o profesionales.
Dicho respaldo se concretó con la adjudicación de un nuevo convenio de desempeño mediano entre el Ministerio y la Universidad de Playa Ancha, que se denomina “Innovación del currículum de formación inicial en ocho carreras de la Universidad de Playa Ancha. Estrategia para la armonización del pregrado” (código UPA 1403).
Se trata del único convenio de desempeño mediano aprobado para esta universidad en el año 2015 y uno de los 73 en todo el país, lo que significa una importante muestra de apoyo a esta iniciativa.
La ejecución del nuevo plan de mejoramiento está a cargo de un equipo de jóvenes profesionales de la Dirección de Estudios, Innovación Curricular y Desarrollo Docente (DEIC), quienes además han llevado hasta ahora la innovación curricular de las carreras pedagógicas. A ellos se sumarán nuevos profesionales que permitirán un enlace directo con las cuatro facultades involucradas.
“En lo medular, este desafío viene a dar cuenta de un proceso de continuidad a la innovación curricular que la universidad ha venido desarrollando en los últimos años y, en ese sentido, aporta a la concreción del proyecto y del modelo educativo de la universidad, en un contexto de plan de desarrollo estratégico”, destacó Carlos Verdugo Campos, director ejecutivo de este convenio.
MISMA BASE, NUEVOS ÉNFASIS
El convenio tendrá una duración de dos años y ya se está trabajando con ocho carreras de cuatro facultades que comprometieron desde el principio su apoyo al plan: Ingeniería, Ciencias Naturales y Exactas, Arte y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
Por supuesto, aclaró Verdugo, cualquier otra carrera disciplinar que desee sumarse al nuevo proceso puede hacerlo. De hecho, ya hay tres interesadas en participar, aunque no estaban consideradas en la propuesta original, “porque están viendo que hay gananciales en términos de que mejora la capacidad de gestión de la carrera, mejora su vinculación con el tema de la acreditación universitaria y hay otros elementos que apuntan hacia una gestión de mayor calidad”, afirmó.
El nuevo proceso mantendrá los criterios generales utilizados hasta ahora en la innovación curricular, como una formación centrada en el estudiante, el posible acortamiento de las carreras (un aspecto deseable pero que cada una definirá), formación por ciclos, ejes formativos y de prácticas, incorporación del Sistema de Créditos Transferibles SCT-Chile (que reconoce la carga de trabajo de los estudiantes y les permite acceder a movilidad estudiantil nacional o internacional) y lineamientos para realizar articulación con el postgrado.
Pero habrá aspectos novedosos, especialmente en relación a la mayor capacidad de las facultades para hacer sus propias definiciones.
De hecho, informó el director ejecutivo del convenio, el primer hito será “que cada facultad sea capaz de levantar un modelo de innovación curricular que, guardando los principios de la universidad, sea capaz de distinguirse y generar una identidad propia”. Será un proceso altamente participativo, que involucre a la facultad como un todo, no solamente a las comisiones curriculares por separado.
Así, siguiendo los lineamientos de la universidad y los modelos propios de su facultad, cada carrera podrá proceder al levantamiento de un perfil profesional de egreso, que Verdugo llama “la parte sustantiva, el producto más esperado de este proceso”.
La meta para este primer año de ejecución del nuevo convenio de desempeño mediano es tener al menos tres carreras innovadas, es decir, con sus perfiles profesionales de egreso, estructuras curriculares y planes de estudio decretados.
RELACIÓN CON EL MUNDO REAL
En esta línea de trabajo participativo, también se fortalecerá la tarea de las propias carreras para identificar sus líneas de práctica profesional; es decir, podrán reflexionar sobre cómo se articulan, cómo se desarrollan y cómo se generan a nivel institucional.
Esto se relaciona con otro aspecto muy importante de los currículos innovados, ya que apuntan a mejorar las posibilidades de los estudiantes de la UPLA en el campo laboral, donde hay determinadas expectativas respecto a la productividad académica pero también a la demostración de competencias por parte de los jóvenes.
“Este convenio debiese entregar una mirada mucho más sofisticada respecto a lo que son los campos profesionales, donde se verifica si efectivamente el perfil profesional de egreso está ajustado o no a las necesidades del mundo productivo, la industria o la institución en que les corresponda desempeñarse a nuestros estudiantes”, explicó Carlos Verdugo.
Todo este trabajo tendrá una alta participación al interior de las facultades y carreras, de acuerdo a los propósitos y necesidades específicas de las mismas, con el acompañamiento metodológico y técnico permanente del equipo de este nuevo convenio de desempeño mediano, según explica su director alterno, José Luis Proboste Setz. En este sentido, habrá una amplia programación de seminarios, talleres, asistencias técnicas y mucho trabajo en terreno, adelantó.
Es importante destacar que este trabajo es una gran ayuda para los procesos de acreditación de las carreras, como quedó demostrado en el caso de las carreras pedagógicas, ya que las innovadas obtuvieron más tiempo de acreditación.
Y para los académicos y funcionarios no significa doble trabajo, aseguró Proboste: “La información que se levanta en los procesos de acreditación y de innovación curricular tiene mucha simetría, ambos se comunican bastante y van de la mano, en directo beneficio de las carreras”.
