Crear un mapa digital colaborativo mediante un sistema de información geográfica en las comunidades de Puchuncaví fue el objetivo del proyecto de titulación del actual Ingeniero Civil Ambiental de la Universidad de Playa Ancha, Luis Felipe Veas Tabilo.
La iniciativa permitió contar con una referencia de la contaminación, como línea base, y poder hacer un contraste y/o seguimiento en el tiempo, herramienta que durante su desarrollo se convirtió en un importante apoyo para los proyectos que desarrolla la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Playa Ancha.
Especialmente, para el ADAIN 2293 “Fortalecimiento de las competencias para la implementación de técnicas de recuperación de suelo y producción segura de alimentos, en mujeres adultas de zonas rurales de Puchuncaví”, que dirige la académica Verónica Meza Ramírez junto a Ximena Espinoza Ortiz, y Javier Castillo Allaria, como investigadores principales.
El mapa digital contempló a 18 localidades rurales y 4 urbanas de la comuna de Puchuncaví en las que se identificaron -junto a vecinos y vecinas- microbasurales, humedales de la zona, pasivos ambientales, hidrografía y cuerpos de agua. “En general, todo lo relacionado al medio ambiente para que puedan conocer mucho mejor su territorio, lo que tienen ahora y quizás a futuro utilizarlo como referencia para compararlo o confirmar el surgimiento de nuevos pasivos, de nuevos microbasurales, o de otro tipo de humedales, etcétera”, explicó el ingeniero Luis Veas.
Un apoyo fundamental en este trabajo provino de las propias comunidades, por ello se denominó “mapa digital colaborativo”, puesto que a partir de talleres participativos se comenzó la elaboración de este instrumento con el software QGIS, que permite obtener información geográfica, a través de capas, que ayuda en el procesamiento, análisis, proyección, modelamiento y toma de decisiones.
El hecho de que se presente la información en capas permite visualizarla de manera agrupada y desde una sola perspectiva. “Por ejemplo, te permite poder comprender mucho mejor las problemáticas, el por qué hay tantos microbasurales en los cuerpos de agua, medir su distancia o qué puede provocar eso o la cantidad de pasivos (ambientales) que están alrededor de los humedales, entonces me permite ampliar mi mirada, poder agrupar todo y proyectar el surgimiento de nuevas problemáticas o darme cuenta de algunas causas o futuras consecuencias que pueden conllevar”, detalló el egresado de la Facultad de Ingeniería UPLA.
Participación de la comunidad
Los y las habitantes de la comuna identificaron cinco focos: microbasurales, flora y fauna nativa, humedales, pasivos ambientales, puntos con agua y zonas de extracción, que se sumaron al mapa digital colaborativo.
La información obtenida permitió elaborar, al alero del proyecto ADAIN 2293, un plan de contenidos para el desarrollo de módulos y talleres en las temáticas priorizadas, relacionadas a la recuperación de suelo y producción segura de alimentos.
Para su directora Verónica Meza Ramírez, cobra gran relevancia este trabajo con las vecinas y vecinos del sector, “ya que dentro de las contribuciones directas de esta iniciativa, se encuentra la formación de competencias; formación de monitores tanto dentro de las comunidades como de los estudiantes que participan de la iniciativa; reconocimiento de la realidad local como los riesgos de la contaminación, y la importancia de desarrollar estrategias en conjunto que permitan, por un lado mejorar la calidad de vida de las comunidades y por otro incorporar y complementar a los saberes de la academia”.
Esta iniciativa se realiza con el apoyo de las Facultades de Ingeniería y de Ciencias Sociales junto a las carreras de Ingeniería Civil Ambiental, Ingeniería Civil Industrial, Ingeniería Civil Informática e Ingeniería Comercial, más el Diplomado de Suelos: Línea de Base y Gestión de Comunidades, contribuyendo al análisis de problemáticas reales, regionales y de interés nacional.