En la Escuela Marcela Paz de Viña del Mar, se llevó a cabo (6 de diciembre) el cierre del ciclo de talleres de fortalecimiento de la identidad de estudiantes, actividad desarrollada en el marco del proyecto ADAIN 2393 denominado “Contribución al bienestar emocional de niños, niñas y adolescentes de escuelas, colegios y liceos de las comunas de Valparaíso, Quilpué, Viña del Mar y Casablanca, a través de la implementación de un plan de extensión de arte, cultura y patrimonio”.
Esta iniciativa de cinco talleres estuvo a cargo del académico de la Facultad de Arte, Marco Muñoz del Campo, quien cuenta con una importante experiencia en la implementación de metodologías participativas en procesos de transformación social y de la coach Mariela González Donoso, egresada de la Universidad de Playa Ancha, especialista en Educación Emocional y Bienestar Integral, habilitada para la aplicación de la metodología Coaching x Valores de @zinquo.
Asimismo, la actividad contó con la participación de las estudiantes Paula Fuentes Lazcano, Sofía Carvajal Sepúlveda y Carla Torres Tapia de la carrera de Pedagogía en Artes Plásticas, y de Catalina Díaz Vargas y Diego Cabrera Araya, ambos estudiantes de la carrera de Dibujante Proyectista. Todos ellos desempeñaron el importante rol de facilitador/a desde su experiencia en estrategias pedagógicas (Pedagogía en Artes) y en la formulación de proyectos (DIPRO), respectivamente.
Durante el proceso, los y las alumnas tuvieron la oportunidad de jugar, reflexionar y proponer acciones que les permitieran fortalecer la forma de relacionarse como grupo curso y como comunidad. En el camino fue posible observar transformaciones desde una percepción negativa de la escuela por parte de algunos de ellos a un enfoque optimista y proactivo que les permitió, desde una actitud prospectiva, proponer acciones tendientes a llevar adelante un proceso transformacional con el fin de cambiar su visión, a favor de una relación que promueva la sana convivencia y un sentimiento de afecto por cada una de las personas que conforma la comunidad escolar y por el lugar que construyen y comparten día a día.
Cabe mencionar que, a partir de un diagnóstico previo, desde donde se desprende la necesidad de llevar adelante un proceso participativo y transformacional tendiente a fortalecer la identidad de los estudiantes con su escuela, se logró concretar este ciclo de cinco talleres cuyos resultados dieron cuenta que niñas y niños se encuentran avanzando hacia una relación fortalecida con su grupo curso y su establecimiento, haciéndose cargo de la formulación de propuestas concretas.
En ese sentido, las inquietudes finales fueron expresadas en dibujos cuyo contenido sugiere, entre otros proyectos, la creación del “Día de la Familia” para toda la escuela y el “Día de la Amistad” para el grupo curso. Asimismo, la creación de “Picnic Escolar” dentro de la sala de clases y fuera de la escuela o “Salidas Extra Escolares” a museos, estadios y otros lugares para compartir actividades que se programan y se desarrollan fuera de la comunidad escolar.
Impresiones del equipo ejecutor
Sofía Carvajal: “La experiencia fue muy enriquecedora, empezando porque soy docente en formación, por lo tanto, la interacción con los niños y niñas no me es ajena, pero, me parece interesante que sea más allá de las asignaturas del colegio; conocerlos como pequeñas personas que se están desarrollando y creando sus personalidades, verlos hablar de cosas complejas como los valores, las opiniones que tienen sobre esto, y como a pesar de su edad, tienen mucho que decir y que enseñarnos. Fue un gusto trabajar con este equipo y poder adecuarnos a los estudiantes para llevar a cabo el proyecto”.
Diego Cabrera: “Luego de la participación en este proyecto, puedo destacar la capacidad de cambio que tienen los niños y lo vulnerables que pueden llegar a ser en condiciones donde no se les presta el apoyo necesario. Me quedo con aquella palabra que los integrantes del grupo valoraron al final de la última sesión, ‘amistad’, dando cuenta de su necesidad de pertenecer a un grupo donde se sientan amparados, entendidos y, lo más importante, respetados”.
Mariela González: “Trabajar con valores fue una excelente oportunidad para invitar a los y las estudiantes a mirar la relación con su escuela de manera lúdica y reflexiva. La metodología de @Zinquo tiene como principal objetivo, crear espacios amables y dinámicos para que por medio de un método práctico, experiencial, divertido y sencillo los niños y niñas en este caso, lograran conectar con los valores que necesitan para sentirse más cerca de su escuela y hacerse responsables de proponer acciones concretas que tiendan a ello. Este trabajo nos permitió darnos cuenta la importancia de escuchar a los y las estudiantes, ya que tienen mucho que decir, y en lo personal me quedo con la certeza de que el coaching, las emociones y los valores pueden ser un gran aporte en el proceso educativo”.
Marco Muñoz del Campo: Como profesional a cargo de la actividad dijo que, en los próximos días, se enviará a la dirección de la escuela, un informe con los desafíos que fue posible identificar durante el proceso, a objeto de superar las debilidades identificadas en el diagnóstico, y las acciones y propuestas que a juicio de niñas y niños permitirían superarlas.
“Lo más valioso es que, a través de la metodología aplicada, estas propuestas surgen de una experiencia educativa donde niñas y niños son protagonistas de un proceso transformacional individual y colectivo, cuyo germen es propuesto de manera horizontal por ellas y ellos y no desde la relación vertical que predomina en la educación formal, muchas veces causante del distanciamiento que se pretende resolver”.