Alta convocatoria e interés suscitó panel sobre educación popular y luchas por la emancipación en América Latina y el Caribe

Con éxito y una alta participación se efectuó el panel temático “Procesos revolucionarios y luchas educativas en América Latina y el Caribe. La educación popular y las luchas por la emancipación”, el primero de los diversos paneles y actividades que se estarán llevando a cabo en la Universidad de Playa Ancha por el “Foro por la Memoria y los Derechos Humanos”, iniciativa que forma parte de la “Plataforma para el Diálogo Social, Democracia, Derechos Humanos y Paz”, impulsada por el Consejo Latinoamericano para las Ciencias Sociales (CLACSO).

El foro que creó la “IV Escuela Internacional de Postgrado en Educación, Memorias y Resistencias”, busca poner en diálogo a integrantes de la academia latinoamericana y caribeña, de movimientos, organizaciones y colectivos sociales, y a quienes inciden en las políticas públicas, para reflexionar y comprender las propuestas, capacidades, potencias y agendas pendientes a cincuenta años del Golpe de Estado en Chile. Esta instancia busca producir conocimiento basado en evidencia, con carácter crítico, situado y de alta incidencia en la definición de políticas, como también en la formación de opinión pública y la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones vulnerables.  

El primer panel, moderado por María Maldonado, psicóloga educacional y académica de la UPLA, contó con exposiciones de Anahí Guelman (Universidad de Buenos Aires, Argentina), Óscar Jara (Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe, Costa Rica) y Daniel Fauré (Universidad de Santiago de Chile), ante la presencia de autoridades, integrantes de la comunidad universitaria, personas externas y estudiantes provenientes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Perú, México, Uruguay, Venezuela, España y Francia.

En la instancia, Daniel Fauré, historiador social y educador popular, docente del Departamento de Historia del la USACH, tuvo la misión de referirse sobre la Unidad Popular (UP), coalición política y electoral chilena compuesta por partidos políticos de izquierda, pero en específico sobre la “Educación en la UP”, considerando lo complejo que ha sido procesar el pasado reciente en estos últimos cincuenta años, pero que todas las batallas para reconstruir la memoria han sacrificado un período histórico, es decir, los 1.103 días anteriores. 

Durante la intervención, hizo hincapié en que la UP se ha transformado en una especie de tabú muy complejo de analizar y que la segunda mitad del siglo XX, junto con lo vivido entre 1983 y 1986 en Chile, “se transformó en el momento de mayor historicidad en las clases populares, donde se tuvo un gran ingenio para desarrollar otras formas de vida bajo el nombre de poder popular. Eso ha implicado un silencio social sobre la UP, lo cual es complejo, porque historiográficamente hablando también hubo un impacto ahí. Las investigaciones que tenemos sobre la UP son mínimas, si uno las compara con las de gobiernos anteriores”, advirtió.

Por lo tanto, bajo la premisa de que nos encontramos en un proceso de batalla campal por repensar nuestro pasado reciente, el académico efectuó un ejercicio con las y los asistentes, donde las y los chilenos debieron elegir y compartir con quienes les rodeaban, un recuerdo vivido o transmitido sobre la UP, en particular de cuando iba ganando.

Anahí Guelman, docente e investigadora de la UBA, miembro del grupo de trabajo de Educación Popular y Pedagogías Críticas de la CLACSO, tuvo la misión de contextualizar la década de los 60′ para entender de dónde provienen las disputas de la época que dan origen a las pedagogías de la liberación y a la educación popular. 

“Desde la mirada de la pedagogía, este contexto habla de una transición que va desde los nacionalismos populares de los 50′, del desarrollismo de los 50′, 60′, a las luchas emancipatorias, insurreccionales de los 70′, y en ese marco, el proceso que hacen las pedagogías de la liberación. Entonces, me parece que allí se va instalando una discusión que precisamente tiene que ver con cómo va sucediendo la disputa del campo educativo, que es de carácter político, económico y social de envergadura”, argumentó Guelman durante su intervención.

Óscar Jara, director del Centro de Estudios y Publicaciones Alforja (Costa Rica) y presidente del Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL), enfocó la conversación bajo cinco subtemas: “¿De qué educación popular hablamos?”; “Antecedentes del siglo XIX y mitad del siglo XX”; “De la Revolución Cubana al gobierno de la Unidad Popular en Chile”; “De la Insurrección Sandinista a los Foros Sociales Mundiales”; y “Seis temas y desafíos para pensar y actuar”.

Cabe mencionar que estos desafíos se relacionaron con la integralidad de lo ético, político, pedagógico, estético y metodológico en los procesos de EP, también con la relación utopía-cotidianidad y la formación de la subjetividad creadora y transformadora, con la EP y el cambio social como tensión permanente en la lucha por la hegemonía, con la expansión y reinvención de los procesos de EP en los más diversos ámbitos y, además, con el rol desafiador de las educadoras y educadores populares.

Segundo panel 

De forma posterior, se efectuó un segundo panel sobre la temática “Procesos revolucionarios y luchas educativas en América Latina y el Caribe. La educación popular y las luchas por la emancipación”, a cargo de la y los expositores Mercedes Palumbo (Universidad Nacional de Luján, Argentina), Marcelo Starcenbaum (Universidad Nacional de la Plata, Argentina) e Isidora Salinas (UPLA), y bajo la moderación del académico e investigador de la UPLA, David Miranda.

En la ocasión, la doctora en Ciencias de la Educación y docente de la UNLU, Mercedes Palumbo, abordó la educación popular bajo los postulados del reconocido pedagogo brasileño Paulo Freire; el también trasandino Marcelo Starcenbaum, doctor en Historia y profesor de la UNLP, realizó un análisis del recorrido teórico de la socióloga e intelectual marxista chilena, Marta Harnecker; y la doctora en Historia y académica de la UPLA, Isidora Salinas, profundizó en el feminismo interseccional y en el vínculo que se evidencia en el actual proceso restaurador local con dictaduras pasadas del continente.

Opiniones

En torno a lo que fue la iniciativa, Jara consideró muy importante el poder identificar la diversidad de procesos de educación popular que se desarrollan en los distintos momentos y movimientos que se han experimentado en América Latina. 

Muchas veces se ha asociado la educación popular con técnicas, herramientas y no con su fundamento ético, político, pedagógico, que debe expresarse metodológicamente. Ahora, en los momentos de procesos de resistencia de los movimientos sociales como el proceso de construcción de otras relaciones de poder. Siempre la dimensión de la educación y la cultura popular es fundamental como proceso de formación de la subjetividad. Creo que es uno de los puntos en los que estamos coincidiendo mucho las distintas personas que participamos en estos paneles”, planteó.

Guelman, manifestó que por motivos de tiempo no alcanzó a referirse en torno a “cómo las pedagogías de la liberación Freireanas, es decir, los escritos de Freire, son productos de sus reflexiones, de las propuestas, de las acciones, eso mismo da cuenta de que son resultado de la época y de lo que significa la historia misma de la década. No son delirios intelectuales, son reflexiones acerca de procesos populares concretos, reales; entonces, allí está esa concreción de un educador muy lúcido que puede hacer esa condensación de la época en una praxis, reflexionarla y dejarla por escrito”.

En cuanto a la temática de las “memorias”, Starcenbaum afirmó que muchas veces están silenciadas y “poner en palabras, en valor, un ejercicio de recuperación de las mismas en uno de los paneles, donde se le pidió a chilenos y chilenas que compartieran un relato familiar o propio de lo que había sido la UP a personas de otros países, permitió vivir un clima de emoción en ese rol de recuperar la memoria y la educación popular. Creo que es uno de los aportes que tenemos que hacer quienes nos reivindicamos en el campo de la educación popular y las pedagogías críticas, en términos de memoria a 50 años del Golpe de Estado”.

Y en relación al foro, Palumbo comentó que la instancia está posibilitando “nuclear a investigadores formados, como también a estudiantes de postgrado, por lo tanto, se ve una dinámica interesante de intercambio. Además, permite pensar (en términos históricos) sobre los diferentes problemas relativos a la experiencia de la UP y a los efectos del Golpe de Estado en el año 73, tanto en Chile como en el resto de América Latina; al menos, en ese sentido, ha sido bastante prometedor en cuanto a las discusiones y a los diversos intercambios”, concluyó.

 

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