En el Chile de hoy, con transformaciones en el ámbito de la educación virtual y el desarrollo de competencias digitales; en los contextos de cambios político – sociales que implica profundizar en enfoques que coloque cada día más en el centro a las personas, es necesario que el marco de actuación de todos los procesos formativos y académicos de la Educación Superior, estén actualizados.
En la Universidad de Playa Ancha, este desafío lo lidera la vicerrectora académica Margarita Opazo Salvatierra, quien precisa que esta iniciativa surge a partir del Proyecto de Fortalecimiento Institucional “Avanzando hacia una Transformación Digital en la Universidad de Playa Ancha” (UPA 2099-1), adjudicado y financiado por el Plan de Fortalecimiento Universidades Estatales, año 2020, del Ministerio de Educación.
-¿Cuáles son los desafíos que implica la actualización de este modelo?
“Es la actualización de un proceso sistemático de formación, que incluya a la educación técnica, profesional y de postgrado y que considere una mayor articulación entre los programas, para entregar oportunidades de continuidad de estudios a nuestras y nuestros estudiantes, así como posibilidades de movilidad e internacionalización. Además, se considera la incorporación de perspectivas de formación en Derechos Humanos, integrando el respeto por el Medio Ambiente, el Buen Vivir, una idea identitaria Latinoamericana, la erradicación de la violencia de género en todas sus formas y el respeto por la historia y la memoria local, regional y nacional”.
-Cuando menciona la gestión de los procesos de formación ¿A qué se refiere concretamente?
“Significa profundizar en la Innovación Curricular, poniendo en el centro a la persona del estudiante y valorando el desarrollo, perfeccionamiento y oportunidades en docencia, investigación y creación artística. También considera la vinculación con el medio que cada académica y académico pueda desarrollar en el ejercicio de sus funciones. Todo ello en adecuada colaboración con nuestras y nuestros funcionarias y funcionarios”.
-¿Este proceso incluye la armonización de los procesos de calidad?
“Claro que sí, porque tiene directo impacto en la formación de nuestras y nuestros estudiantes, desde la mirada de una Universidad que coloca el foco en el futuro de forma triestamental. Tenemos un Proyecto Educativo Institucional vigente y desafiante, que responde a la política pública y al marco legal actual y que nos permitirán que el Modelo Educativo siente las bases de una educación de excelencia”.
– ¿Por qué es importante desarrollar este proceso en nuestra Universidad?
“El modelo actual de la La Universidad de Playa Ancha, data desde 2012. Esto implica que, dado los cambios mencionados, entre ellos, la Ley 21.094 que rige la Educación Superior, el trabajo colaborativo que se viene gestionando desde el 2020 con las universidades estatales y la definición de su sello identitario y común, “ETHOS”, nos impulsa a iniciar esta actualización. Además, los cambios en el Sistema de Aseguramiento de la Calidad, las nuevas perspectivas de formación que se desarrollan a nivel internacional y el crecimiento cuantitativo y cualitativo de nuestra institución, hacen fundamental desarrollar un proceso participativo en la actualización del Modelo Educativo”.
-Pero también tiene que ver con cambios tanto interno como externo…
“Así es. Nuestra casa de estudios se define como una universidad compleja, de larga trayectoria formativa, en la mayoría de sus años de historia como universidad pedagógica. Actualmente ha diversificado la oferta formativa con nuevas facultades y carreras que se han creado desde el 2012 hasta hoy. Por ende, es importante poder actualizar nuestro modelo educativo para responder, en conjunto, a los desafíos que la ciudadanía en su conjunto exige de una universidad del estado regional, pluralista, autónoma, diversa e inclusiva”.
– ¿Cuáles son los principales aspectos que deberá abordar esta iniciativa?
“El Modelo Educativo considera entre otros ejes, los antecedentes del mismo (relacionados con el proceso participativo de actualización); la historia (trayectoria e identidad de la Universidad); los contextos que rigen el desarrollo de nuestra institución: los fundamentos del Modelo Educativo orientado a la excelencia que armonizan nuestra misión, visión, filosofía, perfiles, etc; y finalmente, un marco de actuación y desarrollo de los proceso formativos, desde el enfoque curricular para el desarrollo de competencias, el sello institucional, los tipos de competencia, los ciclos formativos, entre otros”.
-En síntesis, más allá de los aspectos técnicos, de qué estamos hablando cuando pensamos en el Modelo Educativo?
“Es una declaración de principios, que nos debe hacer sentido a todos como comunidad y de la cual debemos sentirnos parte. Ella nos invita a la reflexión permanente desde una perspectiva crítico – constructiva. En este contexto, la comunicación permanente, y bajo un enfoque respetuoso, se hace relevante para la formación de nuestras y nuestros estudiantes”.