Estudio identifica que acciones de mitigación e innovación tecnológica son clave para la sostenibilidad de los procesos de desalación

La propuesta de medidas de mitigación adecuadas, que incluya el evaluar una correcta ubicación que favorezca la dilución de los vertidos de salmuera, así como el uso de medidas testadas científicamente en el mar, son dos de las principales recomendaciones emanadas de un nuevo estudio realizado por científicos(as) del HUB Ambiental de la Universidad de Playa Ancha, de cara a identificar los impactos biológicos y fisicoquímicos que provocan, en los ecosistemas sudamericanos, los procesos de desalación a través del método de ósmosis inversa (SWRO, por sus siglas en inglés).

Recientemente presentado en la 7a Conferencia y Exposición Internacional “Desalinización América Latina 2025”, desarrollada en Santiago por Vostock Capital, con el apoyo del Ministerio de Minería, el artículo científico fue publicado por la revista Journal of Hazardous Materials y de él se desprenden valiosas directrices para fortalecer la sostenibilidad de estos procesos productivos, de gran relevancia de cara al cambio climático y la crisis hídrica vigente en diversos sectores del planeta.

Como explica el Dr. Iván Sola, investigador asociado del centro de investigación y quien encabezó el estudio, el caso a estudiar fue, en el contexto de este trabajo, la planta de ósmosis inversa de Nueva Atacama, en el norte de Chile.

Impacto en los ecosistemas marinos

Además de evaluar la dispersión de la pluma salina emanada del emisario –tubería sumergida a través de la cual se realizan las descargas–, mediante un equipo CTD, se tomaron muestras para identificar cambios fisicoquímicos en el área cercana al emisario.

“El aumento máximo de la salinidad de la salmuera fue inferior al 3,5 %, a menos de 50 metros del punto de vertido, lo cual está dentro de los parámetros internacionales, si seguimos normativas como la australiana, que exige no superar un 5 % desde el punto de vertido a los 100 metros de distancia”, afirma el investigador, acotando que, en el agua, se observó solo un alza en la densidad, lo cual es un efecto esperable, sin alteraciones de temperatura u oxígeno disuelto.

Sin embargo, la investigación se abocaba a algo tanto o más importante: los impactos de la salmuera en especies clave en estos ecosistemas marinos, como las algas las cuales han sido estudiadas ampliamente como bioindicadores de impactos antrópicos.

Es por eso que también se evaluó las respuestas al estrés oxidativo, antioxidante y osmótico de la macroalga roja Rhodymenia corallina, mediante biomarcadores de diagnóstico en experimentos de trasplante de campo, ubicados a distintas distancias del punto de vertido.

¿El resultado? Respuestas de estrés a corto plazo, que se extendieron por solo dos días. Transcurridos cinco, “hubo un efecto recovery o de aclimatación a los efectos del vertido de salmuera, y no se observó un daño celular significativo respecto a los trasplantes que sirvieron como control. Esto es vital, porque otra cosa que observamos es que esos efectos negativos solo se registraron en los trasplantes que estaban a cinco metros del emisario, es decir, extremadamente cerca. A los 30 metros de distancia, no observamos ninguna alteración significativa”, explica el Dr. Sola sobre el artículo científico, que tuvo como co-autores a Constanza Santana-Anticoy, Roderick Silva-García, Gabriela Pérez-Hernández, Jeniffer Pereira-Rojas, Fabio Blanco-Murillo, María José Díaz, Claudio Sáez y Fernanda Rodríguez-Rojas.

Ante esto, las principales orientaciones derivadas de la investigación se relacionan con adoptar el uso de difusores y estudiar adecuadamente la localización de cualquier emisario, a fin de establecerlo en una zona donde las condiciones oceanográficas favorezcan la minimización del área de influencia de los vertidos de salmuera, así como evitar o minimizar el impacto en zonas donde se encuentren presentes especies de alto valor ecosistémico.
Incentivando la sostenibilidad Adicionalmente, pese a que la compañía Nueva Atacama está cumpliendo, en
este caso, con normativas internacionales, el Dr. Sola sostiene que “también es importante avanzar en normativas específicas respecto a la gestión de los vertidos de salmuera, que no existen en Chile, actualmente. Esto permitiría garantizar el desarrollo de proyectos de desalación que sean sostenibles a largo plazo”, enfatizó, dando cuenta de la relevancia que tiene, asimismo, presentar estas conclusiones en un evento de tal envergadura como el recientemente organizado por Vostock Capital.

“Además de poder compartir nuestras iniciativas e innovaciones en la materia, exponer en este tipo de eventos facilita el desarrollo de nuevos proyectos en un marco de colaboración público-privada, muy relevante para que los tomadores de decisiones y el sector privado aúnen esfuerzos que apunten hacia esa sostenibilidad”, puntualizó.

Cabe destacar que la 7a Conferencia y Exposición Internacional “Desalinización América Latina 2025” –en la cual el HUB Ambiental UPLA expuso por tercera vez–congregó a actores gubernamentales y privados del continente, quienes pudieron intercambiar perspectivas sobre las estrategias políticas y regulatorias que impulsan la desalinización en la región, así como los avances tecnológicos en ósmosis inversa y soluciones solares.

Fuente: Diego Trujillo Salinas, periodista del Centro de Investigación HUB Ambiental UPLA.