Con la presentación de la temática “La política de acceso abierto de la ANID, un punto de partida hacia la ciencia abierta”, se dio por inaugurado el año académico de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la Universidad de Playa Ancha (UPLA). La conferencia estuvo a cargo de María Soledad Bravo-Marchant, jefa de la Unidad de Acceso a la Información Científica de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y secretaria ejecutiva del Consorcio para el Acceso a la Información Científica Electrónica (CINCEL).
La actividad, llevada a efecto en el Aula Dr. Félix Morales Pettorino de Casa Central, contó con la presencia de diversas autoridades universitarias, académicas, como también de profesionales y estudiantes de diversas carreras de nuestra institución de Educación Superior.
Durante la jornada, el decano de la Facultad, Cristian Valenzuela Urra, brindó un discurso de bienvenida que permitió dar cuenta de las diversas iniciativas y acciones que ha desarrollado la unidad académica para potenciar su gestión y para entregar una educación de calidad en sus carreras de pregrado (Bibliotecología, Derecho, Periodismo, Psicología y Sociología), como también en sus programas de postgrado (Doctorado en Ciencias Sociales y el Magíster en Bibliotecología e Información).
Entre las innovaciones anunciadas por la FACSO, se halla el “Repositorio Digital” presentado por Kimberly Cosgrove Huerta, bibliotecóloga de la UPLA y candidata a Magíster en Arte, mención en Patrimonio. Esta plataforma virtual tiene por finalidad almacenar, preservar y difundir la producción intelectual de docentes, profesionales y estudiantes (como artículos, capítulos de libros, tesis, seminarios de título de pregrado y postgrado), para de esta forma, visibilizar y dar acceso libre a las investigaciones de la Facultad.
De forma posterior, se dio paso a la conferencia de la periodista, diplomada en Estrategias de Educación Comunicativa y magíster en Gestión y Políticas Públicas, y en Comunicación Política, María Soledad Bravo-Marchant, quien se ha desempeñado en la Secretaría General de Gobierno, Bienes Nacionales y en el Ministerio de Educación, además de estar a cargo de la ejecución de políticas comunicacionales y la coordinación de equipos de trabajo especializados en el procesamiento, sistematización y publicación de información sobre políticas públicas, instrumentos, programas y legislación, entre otras labores vinculadas con la ciencia, la tecnología, la innovación y el Sistema de Educación Superior.
La invitada se refirió a los esfuerzos que está efectuando la Agencia para desarrollar su política de acceso abierto y para impulsar acciones en el marco de la ciencia abierta en todas las Instituciones de Educación Superior (IES) del país. En particular, abordó las siguientes temáticas: La ciencia abierta: global, social y colaborativa; la política de acceso abierto de la ANID; proyectos InES; y los servicios de acceso abierto denominados “REC” (Redes, Estrategia y Conocimiento), destacando que “si la investigación se financia con dineros públicos, entonces los resultados deben ser públicos”.
Según lo publicado en la Política de acceso abierto a la información científica y a datos de investigación financiados con fondos públicos de la ANID, el objetivo de esta normativa es asegurar “la disponibilidad del conocimiento científico contenido en las publicaciones resultantes de la ejecución de proyectos de investigación financiados con recursos públicos. Los resultados que también abarca esta política pública de acceso abierto, incluyen las tesis elaboradas en el marco de los programas de becas y los datos de investigación”. El cumplimiento de este objetivo posibilitará la trazabilidad de los resultados de las iniciativas financiadas por la ANID, además de promover el uso del nuevo conocimiento por parte de la comunidad científica, la sociedad civil, el Estado, la industria y la ciudadanía.
Al respecto, el decano Valenzuela manifestó que “hablar de ciencia abierta es fundamental en los tiempos que estamos viviendo, sobre todo por el cambio de formato y por los sistemas de acceso a la información, lo cual conlleva a que la productividad de la academia vaya aumentando”.
Según precisó la autoridad universitaria, la ciencia abierta “viene, de alguna manera, a contribuir a saltarnos los mecanismos del capitalismo cognitivo, en cuanto a que el acceso al conocimiento suele tener un valor monetario. Obviamente que posee un valor académico, pero también posibilita que el acceso a ese conocimiento sea más libre y de mayor facilidad. Ese es el sentido que le quisimos dar a esta inauguración, en conjunto con nuestro repositorio, que es una actividad importante y que ha significado un trabajo mancomunado de un equipo de gestión comprometido con la divulgación de información”.
Por su parte, María Soledad Bravo-Marchant, comentó que la política de acceso abierto marca un quiebre en la forma en que estamos considerando la actividad científica, en particular, de aquella que es financiada con fondos públicos.
“Quienes reciban fondos del Estado para sus investigaciones deben depositar sus resultados en repositorios abiertos para que el conocimiento pueda circular, los datos se puedan utilizar y, efectivamente, la contribución de la ciencia a la sociedad se pueda hacer mucho más patente. Es muy importante para nosotros, como agencia, que las comunidades académicas estén cada vez más interiorizadas de lo que significa la ciencia abierta y la política de acceso abierto. Invito a todos los miembros de la comunidad a leer, conversar, compartir y a ser parte de este movimiento a escala global”, dijo la profesional.
Para culminar, se dio paso a una ronda de preguntas bajo la moderación de la académica de la Facultad de Ciencias Sociales, Bernardita Skinner Huerta. Al ser consultada por el público asistente sobre recomendaciones para investigadores e investigadores, la experta de la ANID planteó que uno de los aspectos a considerar es el multilingüismo: “Es un estándar súper valioso para, efectivamente, propiciar la circulación del conocimiento. Esa es una de las cosas que una o uno siempre tiene que promover”, precisó.
Adicionalmente, desde el punto de vista institucional, recomendó considerar experiencias exitosas de los proyectos InES de Ciencia Abierta más antiguos. “Hay dos universidades regionales y una en Santiago -la de Santiago es la Católica y las regionales son la Universidad de Concepción y la Universidad de la Santísima Concepción-, que tienen proyectos InES que han resultado bastante positivos, desde el punto de vista de que han conseguido hacer reflexionar a una comunidad completa sobre lo que significa la investigación; y, finalmente, han logrado introducir elementos de la ciencia abierta en lo que significa la evaluación docente”.
Bravo hizo un llamado a las y a los estudiantes de pregrado a acudir a las bibliotecas, “porque estos son los lugares donde tienen que ir. Son lugares donde no necesariamente se forman profesionalmente para el futuro. Si aspiran a ser buenas y buenos investigadores, deben estar atentas y atentos a lo que está pasando, más allá de los laboratorios o más allá de lo que su profesor o profesora les dice, sabe o conoce”.