Un plan secuencial de acompañamiento, cuidado y dignidad, dirigido como ejercicio fundamental a nuestra comunidad universitaria y sus familias afectadas por el incendio, empezó a desarrollar la UPLA desde el primer momento que se tomó conocimiento de esta gran tragedia.
La iniciativa triestamental, tiene varios liderazgos a quienes se les han unido un equipo de colaboradores que se han hecho cargo de acudir con las primeras ayudas.
Boris González López, Director General de Desarrollo Estudiantil de la universidad, detalló que terminada la etapa de catastro de damnificados, se cuenta con una base actualizada donde los y las estudiantes han manifestado sus necesidades más sensibles: “No todos solicitaron insumos de primera necesidad que pudimos proveer gracias a recursos institucionales y a una gestión con una organización de Santiago que realizó una donación relevante. Otras de las necesidades que se solicitan tienen que ver con apoyo psicológico (pondremos a disposición el Centro Universitario para el Salud y el Bienestar, CUSABI); apoyo en materiales de reconstrucción; apoyo para la matrícula; computadores, entre otros”.
En total son 77 las y los estudiantes con algún grado de afectación, informó Boris González, donde una de las asistencias fundamentales tienen que ver con la parte material y también de salud mental: “Entonces también eso es lo que queremos hacer, no solamente levantando la casa material, sino que también la casa interior y ahí el rol que pueda jugar las carreras de la universidad, por ejemplo, la Facultad de Educación, aportando con actividades para los niños, por ejemplo la carrera de Psicología, aportando hacia la salud comunitaria, son fundamentales. Y ese proceso viene ahora porque lo que no queremos hacer es acompañar y desaparecer, sino acompañar y mantener y aprender para que este tipo de cuestiones también signifiquen un proceso aprendizaje para la misma comunidad”.
Valentina Rojas, estudiante de quinto año de Nutrición y Dietética y representante de su carrera y facultad en el comité triestamental, coincidió en que realizar un catastro de estudiantes fue una herramienta muy útil para ayudar en esta emergencia, lo que posibilitó estar presente en la forma oportuna y directa: “La universidad está haciendo una escucha súper activa frente a necesidades bien específicas que están requiriendo las, los y les estudiantes. Estamos gestionando también un plan de acción para cuando nos reintegremos a clases en la universidad, estamos levantando un trabajo de voluntariado para la semana que estaba destinada a la semana de bienvenida mechona, cambiando las actividades por un trabajo de reconstrucción de viviendas, lo cual incluye una capacitación y la universidad nos apoyará, entre otras cosas, con las vacunas y los seguros. Tenemos bastante energía y esperanza puestas en estos trabajos voluntarios, para lo cual ya ha inscritos, pero esperamos que esta cifra aumente”.
Además de los estudiantes, son 20 los funcionarios y funcionarias (entre administrativos y académicos) afectados ya sea directa o indirectamente, entre quienes existen tres con pérdida total de su vivienda, dijo Giovanna Zunino Mardones, jefa (s) Servicio de Bienestar del Personal.
Mabel Hermosilla, secretaria de esta unidad, ha logrado estar en permanente contacto con ellos desde el mismo día del incendio, logrando llegar con ayuda directamente en terreno, apenas se pudo acceder hasta las localidades siniestradas, entregándose, en un principio y de acuerdo a lo manifestado por los propios afectados, kit de aseo, ropa, agua, entre otros.
También se entregarán ayudas económicas: “En este minuto se necesita dinero, se necesita trabajar en el terreno, aunque ya no hay escombros, ya está limpio, pero cada caso es distinto. Ahora tenemos que definir los montos de acuerdo a las necesidades, pero tampoco va a ser para todos por igual, porque hay gente que tiene que, por ejemplo, comprar una casa prefabricada. Hay gente que quizás ya la tiene y necesita cerrar su terreno, pero el Bienestar obviamente va a estar ahí presente”, comentó Giovanna Zunino.
Ambas autoridades plantearon que el apoyo también se debe centralizar en la cercanía, la contención y el acompañamiento y que como comunidad es muy importante, además, aportar en la cuenta que se ha dispuesto para ello, haciendo un llamado a colaborar y participar en esta reconstrucción con trabajo desde las experticias y habilidades de la comunidad universitaria, como profesionales en el área de la salud mental, trabajos de carpintería, electricidad o simplemente ir a visitarles y estar ahí para los y las afectados.
Recordamos que las donaciones se están recibiendo en la siguiente cuenta:
Banco: de Chile
Nombre: Universidad de Playa Ancha
RUT: 70754700-6 (UPLA)
Cuenta Corriente: 101-53488-04
Asunto: Ayuda damnificados incendios
Correo: voluntarios@upla.cl
La comisión triestamental formada para coordinar esta ayuda ha decidido continuar la campaña hasta el viernes 1 de marzo.