Con una mediana de recuperación del 25%, los pacientes del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Carlos van Buren demostraron mejoras significativas según el estudio “Intervención ambulatoria basada en categorización por complejidad en neurorehabilitación”, realizado por el kinesiólogo clínico y académico de la Universidad de Playa Ancha, Cristian Cortés Quinchavil.
Atendiendo las limitaciones demográficas, operativas y de recursos en rehabilitación neurológica, el Hospital Carlos van Buren incorporó en 2018 una modalidad de atención individualizada, con educación al paciente y su red de apoyo, para potenciar la rehabilitación continua.
“La rehabilitación en el entorno hospitalario es un modelo que está bien establecido, pero al momento de salir del hospital e irse a casa, todo queda en manos de la red de apoyo que puedan tener los pacientes”, expresa Cristian Cortés, profesional que por ocho años se desempeñó en el Hospital van Buren, “la intervención dirigida a los familiares, en ese sentido, es primordial porque son ellos quienes acompañarán al paciente que requiere y no puede asistir todos los días al centro hospitalario”.
De esa manera, en función del modelo de atención aplicado en 2018, el equipo conformado por el académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPLA, la jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Carlos van Buren, Azucena Salvatierra, y el académico de la Universidad de Valparaíso, Cristian Papuzinski, realizó un análisis de los datos obtenidos a partir de la atención anual de 34 pacientes.
Los resultados
Midiendo los resultados funcionales, de movilidad y equilibrio de los pacientes atendidos en el programa de rehabilitación, el equipo determinó que los tres grupos de alta, mediana y baja complejidad presentaron mejorías con una mediana de recuperación del 25%. No obstante, el grupo intermedio registró el mayor índice de recuperación con un 83% de mejoría.
“Nos dimos cuenta que las personas que mejor respondieron al programa fueron las que estaban en un nivel medio de complejidad, es decir, personas que tenían ciertos niveles de compromiso, como la utilización de silla de ruedas, avanzaron a un nivel funcional para ponerse de pie e incluso caminar”.
Frente al diagnóstico común de accidente cerebro vascular en los pacientes del estudio, el investigador y especialista en neurorrehabilitación destaca la importancia de una intervención temprana ante una lesión cerebral. En ese sentido, las derivaciones oportunas forman parte del modelo estudiado que, a la vez que permite un acceso temprano, también otorga fluidez de las listas de espera.
Finalmente, el académico del Departamento de Salud, Comunidad y Gestión de la UPLA refuerza que “con esta investigación comprobamos que podemos innovar en los modelos de atención en salud, podemos elaborar propuestas y ver cuál es el impacto que tiene en las personas, lo que nos permite optimizar recursos y usarlos de la mejor manera. En definitiva, podemos replantearnos los procesos y tomar decisiones clínicas que, a través de adaptaciones, resuelvan las necesidades particulares de las comunidades de Valparaíso”.
Nota de Constanza Lobo Sánchez, periodista Dirección General de Investigación.