De la columna: Chilenas de estirpe y decisión

«El patrimonio humano de una nación no discrimina géneros y es así como en todos los campos de las actividades la figura de la mujer ha destacado a través de los siglos. En este sentido, Pilar Montesó (2014) se refiere al decir que “las mujeres han desarrollado a lo largo de la historia funciones importantísimas para el mantenimiento de la humanidad y, a pesar de ello, no aparecen ni en los libros de texto ni en la historia, sino esporádicamente. Ellas han estado devaluadas en la ciencia, tecnología, arte, literatura… y han ocupado aquellos espacios considerados privados y por tanto de poco valor. Las mujeres a la vez que adquirían conocimientos iban ocupando puestos de trabajo en los que la dualización no había desaparecido y la mayoría continuaban siendo de poca importancia social, aunque la cualificación iba aumentando”.
A lo indicado, Paola Meza (2022) amplía el rol de la mujer en la sociedad actual, afirmando que las mujeres podemos asumir en esta sociedad el rol que queramos, porque somos capaces de pensar, discernir y decidir sobre circunstancias de importancia y trascendencia social. Somos capaces de ayudar y contribuir a la toma de decisiones y, de esta manera, compartir los roles hombre y mujer.
Considerando lo indicado, la incorporación femenina es un hecho válido para la realidad de Chile y, en ese sentido, en relación del venidero aniversario de la Casa de Moneda (1 de octubre de 1743), esta institución del Estado promocionó una valiosa e interesante iniciativa, que buscó realzar para esta celebración y hace más de dos meses una consulta ciudadana sobre el diseño e impresión de un billete conmemorativo. Para esos efectos buscó definir qué destacada mujer chilena aparecería en él, quedando para esos efectos tres finalistas, tal cual fueron Margot
Duhalde (primera chilena piloto de guerra), Violeta Parra (artista, cantante y compositora) y Eloísa Díaz (primera mujer médico de Chile).
Después de una votación en la que participaron 102.287 personas, quienes virtualmente decidieron que fuese la aviadora Margot Duhalde Sotomayor la ganadora con 48075 votos (47%). Sobre este evento, la directora de Casa de Moneda, Paula Díaz (2023), valoró la alta participación de la gente y el diálogo que se ha generado en muchas familias sobre el rol femenino en nuestra sociedad e historia.
Sabido el resultado, Mirtha Castillo, sobrina de doña Margot, agradeció esta nominación y dijo acerca de su tía que “ella fue un ejemplo en su época. Desde pequeña soñó en grande y lo logró. Siempre decía que había que tener alas para volar y eso es exactamente lo que hizo con los aviones”.
Complementado lo expresado por esta familiar, hay que dar algunos detalles sobre la vida de nuestra piloto indicando que nació en Río Bueno ( Región de Los Ríos), teniendo desde su infancia, según el portal noticias Gob. cl. (2023), que sus sueños eran enormes y su pasión irrefrenable. “A los 16 años mintió para hacer el curso de piloto de aviación e ingresar al Club Aéreo de Chile, en Santiago. En 1938, cuando aún no cumplía los 18 años se recibió de piloto civil, a pesar de que los instructores estaban reacios en primera instancia a aceptarla”.
Ahora bien, referente a su participación en la II Guerra Mundial, la misma fuente de información indica que obtenidas sus alas, “su objetivo era viajar a Europa, y volvió a decir una mentira señalando que iría a Canadá como instructora. Al estallar al Segunda Guerra Mundial, Margot se enlistó en las fuerzas de la Francia Libre al mando del general Charles De Gaulle, en Inglaterra. Desde allí se incorporó en el Cuerpo de Transporte Auxiliar Aéreo, aportando a la causa de los aliados. Margot voló más de cien tipos de aviones durante la guerra”.
La honrosa participación de esta fascinante mujer chilena fue reconocida por varios países, tales como Chile y Francia, Estado en que según pilotosretiradoslan.cl, Duhalde Sotomayor, “fue nombrada Caballero de la Legión de Honor francesa en 1946, fue ascendida a comandante 60 años después y reconocida en una carta firmada por Jacques Chirac, por su servicio a sus antepasados”. Pese a este reconocimiento y como siempre en el Chile de la década de los 40 del siglo pasado y siendo preciso en 1947, regresó a casa con una gira por América del Sur,
exhibiendo nuevos aviones franceses. Esperaba volar en LAN Chile, la aerolínea nacional, pero le fue denegado por su condición de mujer. “Los hombres estaban convencidos de que eran los únicos que podían hacer cosas”, señaló sin rencor.
Pese a los contratiempos y el machismo imperante, con la decisión que le caracterizaba esta avezada e intrépida piloto continuó volando como piloto comercial y de instrucción. Se empleó en la Fuerza Aérea de Chile como controladora aérea, siendo la primera mujer en desempeñar este cargo en el país.
Hay que advertir que Margot Duhalde afrontó jactancias y discriminaciones debido a su género y, pese a ello, supo superar esas adversidades y marcó con tesonera capacidad una trascendente vía a las posteriores mujeres que siguieron su senda en la aviación latinoamericana y del mundo.
Como corolario, queda demostrado que la vida de esta noble e interesante dama del aire y chilena de raza es un modelo de tenacidad y de no rendirse ante los avatares, ya que su meta era volar alto y demostrar que era una mujer de primera línea».
***Gastón Gaete Coddou, geógrafo y académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Universidad de Playa Ancha.
Columna de opinión publicada en diario El Trabajo de San Felipe, el miércoles 24 de mayo de 2023
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