En pleno proceso de actualización se encuentra el Modelo Educativo de nuestra Universidad (vigente desde 2012), en respuesta a los nuevos desafíos y escenarios que presentan las instituciones de Educación Superior en el mundo actual.

Así lo informó la vicerrectora académica, Margarita Opazo Salvatierra, quien sostuvo que el objetivo de este trabajo, de carácter participativo, es incorporar elementos como la transformación digital, enfoque de género, interculturalidad y formación ciudadana, entre otros, los que corresponden a ejes transversales que guiarán el quehacer cotidiano de la institución en el próximo decenio.
“La idea es profundizar en enfoques que coloquen cada día más en el centro a las personas, considerando todas sus particularidades, entre ellas, su sentir, su identidad de género, su desarrollo emocional, intelectual, etc., resulta desafiante para nuestra institución que el marco de actuación de los procesos formativos y académicos, involucre, además, a toda la comunidad”, dijo la vicerrectora.
Agregó que este desafío incluye la actualización de un proceso sistemático de formación, que considera la educación técnica, profesional y de postgrado, a fin de fortalecer la articulación entre los programas. Ello -explicó la autoridad- favorecerá la continuidad de estudios de la comunidad estudiantil, la movilidad e internacionalización, siempre con perspectivas de formación en Derechos Humanos, respeto por el Medio Ambiente y promoción del Buen Vivir. Parte fundamental de esta mirada es, además, erradicar la violencia de género en todas sus formas, cultivar el respeto por la historia, la memoria local, regional y nacional.
“Es importante reforzar que nuestro Modelo Educativo es una declaración de principios que debe hacer sentir a toda su comunidad parte de ellos y que nos invita a la reflexión permanente desde una perspectiva crítico–constructiva, donde la comunicación permanente, y bajo un enfoque respetuoso, se hace relevante para la formación de nuestras y nuestros estudiantes”, dijo la vicerrectora, quien agregó que este proceso tiene directo impacto en la armonización de los procesos de calidad a fin de asegurar una educación de excelencia.
Metodología

En relación al origen, plan de trabajo y metodología de este proceso, Rodrigo Ruay Garcés, director de la Unidad de Innovación y Estudios Curriculares, precisó que se inicia a partir del Proyecto de Fortalecimiento Institucional “Avanzando hacia una Transformación Digital en la Universidad de Playa Ancha” (UPA 2099-1), adjudicado y financiado por el Plan de Fortalecimiento Universidades Estatales, año 2020, del Ministerio de Educación.
Aseguró que durante el trabajo de actualización, se pretende que la transparencia y la participación sean las improntas más relevantes del proceso. Por lo tanto, la metodología de acción participativa se torna crucial, dado que busca que cada uno de los y las participantes involucrados sea protagonista en la edificación de este nuevo modelo.
El director enfatizó que este trabajo, además de constituir una carta de navegación del quehacer universitario, considera también la actualización de las políticas de Educación Superior y de las leyes y reglamentos que se han promulgado desde el 2013 a la fecha. En la práctica -dijo- esta actualización impactará en las mallas curriculares y perfiles de egreso, lo que implica desarrollar una mirada proyectiva de los procesos formativos de pre y postgrado a corto, mediano y largo plazo.
“Nuestra universidad decidió aplicar una metodología participativa y triestamental, con el fin de recoger su percepción y aportes para la mejora del actual Modelo Educativo que tenemos. Esto nos permitirá incorporar los ajustes necesarios, con una vigencia de diez años”, dijo Ruay.
Para asumir este desafío institucional, se establecieron tres etapas: la primera, de diagnóstico; la segunda, de participación; y la tercera, de socialización y apropiación del nuevo Modelo Educativo. El director de la Unidad de Innovación y Estudios Curriculares explicó que en estos momentos, el documento está en etapa de redacción de la versión preliminar, con la incorporación de la información que se recogió en la etapa previa. Este informe se entregará a Rectoría el 15 de mayo. Luego se realizará la validación interna (de contenido) y recepción de sugerencias de mejora del documento y, posteriormente, se iniciará la fase de validación externa. Esto es consultar con otras instituciones, y especialistas sobre el trabajo realizado, a fin de incorporar sus consideraciones. El cronograma establece que el documento final estará listo para una decretación institucional, a fines de este año, el cual, además, entregado al Ministerio de Educación.
Invitación rector

En relación a este nuevo desafío institucional, el rector Carlos González Morales subrayó la necesidad de que toda la comunidad universitaria conozca, se involucre y participe en este proceso de actualización. Sostuvo que este trabajo colaborativo permitirá buscar una coherencia en la formación de los y las estudiantes, desde las carreras técnicas a los postgrados, a fin de asegurar una relación desde el punto de vista metodológico, didáctico y conceptual.
“Estamos buscando alcanzar un Modelo Educativo que a todos y todas nos haga sentido, tanto para el siglo que estamos viviendo, como para las nuevas generaciones de estudiantes. Por ello, nuestra invitación es a participar, a responder los cuestionarios, a formar parte de las distintas instancias en las que sean convocados/as, porque éste es un trabajo que requiere la participación de toda la comunidad universitaria”, concluyó el rector Carlos González.