
Madres atareadas.
Abuelas en cama rezando, que todo sea según la palabra sagrada.
Los de afuera estarán entristecidos por sus familias que no verán.
La tecnología los acerca, pero no los sentimientos.
Es una mediana solución.
Antes la carta y la tarjeta eran señal cariñosa y de afecto.
Ahora la individualidad nos aleja.
Mensajes pensados y dirigidos paz y amor dirán.
¿Cuánto dura esa dicha?
Así viene la navidad, fecha en que el pesebre es cambiado por un saco de juguetes y cosas banales que duran lo efímero del pasar.
Lo importante es estar con tus seres queridos sean conocidos o nuevos que el destino puso en tu hogar.
La imagen se va dibujando y la noche buena da paso al dormitar.
Mañana sentirás el ruido de los niños jugando y llorando, porque no les llegó lo que ellos querían…viejo malo dirán…padres desconsolados.
Cambios de talla y productos fallados será el lema de mañana.
Todo será igual.
Pero, ¿tu cambias realmente en navidad?
Piensa que es lo que debes variar para ser mejor y se note ese actuar.
El que nació en Belén fue afortunado, tuvo una familia.
Dio su mensaje que dura hasta el presente.
Lo que debemos hacer es no olvidarlo, aunque nos tienten a buscar otras interpretaciones y placeres mundanos.
No importa la religión que tengas, si eres o no creyente.
Vive este hermoso momento.
Disfruta con lo que tienes.
Ser verdadero en tus palabras.
Apártate si puedes del mundo material, vive con lo que te resulta cómodo.
Da gracias porque estas con trabajo.
Da gracias porque tienes salud.
Acércate un rato al necesitado, al que ya no está.
Dales un tiempo porque eso es los que ellos necesitan
El mundo está enfrascado en belicosidad.
Un rato de amor y conversación es bueno para el espíritu.
Se tú mismo y no finjas que todo está bien.
Demuestra tus emociones.
Abraza al del lado, aunque tengas diferencias.
Escribe a las y los que están solas y solos, sácales una sonrisa.
Eso es parte de la Navidad…
***Gastón Gaete Coddou, geógrafo y académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Universidad de Playa Ancha.
Columna de opinión publicada en diario El Trabajo de San Felipe, el miércoles 28 de diciembre de 2022.