La trayectoria de la Universidad de Playa Ancha ha sido de importantes cambios y transformaciones, con foco en los principios y valores que la inspiran y en el incremento sostenido de la calidad. Agradezco el honor brindado al elegirme en cuatro oportunidades para liderarla. Mi sincero reconocimiento a la colaboración y al compromiso de la gran mayoría de la comunidad universitaria para avanzar en los objetivos y propósitos institucionales, a los excelentes y comprometidos directivos que han acompañado incansablemente este proceso, a los dirigentes, autoridades, organismos e instituciones locales, regionales, nacionales e internacionales que han contribuido al desarrollo de la universidad en este tiempo.
Mi reconocimiento también a mis predecesores en el cargo de rector, por la democratización de la universidad y por la siembra de muchas semillas que lograron fructificar. Me refiero a Norman Cortés y a Oscar Quiroz, que tanto hicieron por nuestro desarrollo.
Hemos vivido etapas de crisis y dificultades de distinto orden, desde la no acreditación institucional en 2006, pasando por dificultades financieras de magnitud y movilizaciones generadas por situaciones internas y externas. Asimismo, hemos vivido la satisfacción y alegría por los avances y logros, como han sido las crecientes acreditaciones hasta las últimas de calidad avanzada, esto es, de 5 años en las áreas obligatorias.
La estrategia de la universidad siempre ha sido buscar las causas de nuestros problemas y desafíos, procurando abordarlos con mirada de largo plazo, entendiendo que las crisis son también oportunidades para la generación de cambios necesarios y transformadores.
A partir del año 2010, la universidad inició un proceso de desarrollo que hemos denominado “Hacia la complejidad a través del desarrollo en todas sus áreas”. En este contexto, nuestra institución creó tres nuevas facultades: de Ciencias de la Salud, de Ciencias Sociales y de Ingeniería. Se crearon también la Vicerrectoría de Investigación, Postgrado e Innovación; la Vicerrectoría del Campus San Felipe; la Vicerrectoría de Desarrollo y otras instancias internas de apoyo a la gestión institucional.
En 2016 se aprobó en forma participativa el Plan Estratégico de Desarrollo Institucional para un período de 10 años, hasta 2025, proyectando a la universidad a un plazo más largo. Asimismo, se elaboró un plan de fortalecimiento al año 2030 en el marco de la Ley de Universidades Estatales, que asegura el logro de objetivos estratégicos que complementan el plan de desarrollo institucional. Estos avances, sumados a un conjunto de medidas adoptadas, permitieron que la universidad fuera acreditada en 2022 por cinco años en las áreas obligatorias, lo que se logró gracias al apoyo irrestricto de toda nuestra comunidad y sus directivos, organismos colegiados, académicos, funcionarios, exalumnos, empleadores y estudiantes.
En estos años, la Universidad de Playa Ancha ha participado activamente en los referentes a los que pertenece (CUECH, AUR, CRUCH, CRUV) en la generación de leyes y políticas que favorezcan a instituciones como la nuestra, tanto tiempo abandonadas por las políticas públicas. En el plano internacional, se han ampliado fuertemente las relaciones internacionales prácticamente con todos los continentes, incluida África, con especial acento en América Latina a través de nuestra activa participación en la Asociación de Universidades Grupo Montevideo.
La institución, responsable de su rol social, ha desplegado un conjunto de proyectos y programas de vinculación con el medio, a través de una metodología bidireccional, sirviendo a las comunidades en distintos ámbitos, en la convicción de que nuestro principal compromiso es con la sociedad, que se cumple a través de sus académicos y estudiantes.
Estos años se han caracterizado también por la crisis mundial que ha producido la pandemia del covid-19 y las urgentes medidas adoptadas para pasar desde la presencialidad a la virtualidad. El trabajo realizado por las autoridades, los académicos, funcionarios y estudiantes ha sido motivo de reconocimiento. La universidad logró continuar con sus actividades a través de la educación virtual y el teletrabajo.
A pesar de esos problemas, en estos últimos cuatro años se han logrado avances importantes. En efecto, después de un largo proceso, la institución aprobó nuevos estatutos, los que fueron enviados al Ministerio de Educación dentro del plazo. Además, en este tiempo logró pasar a la planta a un conjunto de académicos y académicas y logró también enviar a Contraloría el paso a la planta de un grupo importante de funcionarios y funcionarias.
En esa mirada de largo plazo, la institución sigue caminado por el desarrollo integral de todas sus áreas, proceso que se inició en 2010. Hay muchas decisiones que se han adoptado para ese logro. Entre las principales está la nueva departamentalización, que abre puertas al desarrollo de la investigación y el postgrado con foco en la interdisciplina, además de la aprobación reciente de dos nuevos doctorados, de Ciencias Sociales y de Artes Integradas, que se suman a los existentes.
Nuestra institución es una de las que más se ocupa de la inclusión, apoyando a sus estudiantes en variados ámbitos para generar igualdad de oportunidades, la atención a la diversidad, la regulación y sanción por abusos y acosos de género.
Al final de esta columna, quiero manifestar públicamente mi amor por la Universidad de Playa Ancha y mis más sinceros deseos de éxito al rector electo Carlos González Morales, quien asumirá los nuevos desafíos a partir del 7 de octubre de 2022.
Patricio Sanhueza Vivanco
Rector Universidad de Playa Ancha
Nota: una versión resumida de esta columna de opinión se publicó en El Mercurio de Valparaíso, sábado 24 de septiembre de 2022 (acceso para suscriptores).