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Más de 30 “pulpitos solidarios” fueron entregados por estudiantes de la carrera de Educación Diferencial, Campus San Felipe, al Hospital San Camilo de la comuna que irán en directo beneficio de los recién nacidos prematuros extremos y tardíos, y recién nacidos con diagnósticos incompatibles con la vida.
El término amigurumi es un acrónimo en japonés, compuesto de: ami, “tejido”, y nuigurumi, “muñeco de peluche”. Ésta es una tendencia o moda japonesa que consiste en tejer pequeños muñecos mediante técnicas de croché o ganchillo. La idea surge en Dinamarca, donde un padre de una niña prematura nacida por cesárea de emergencia en 2012, solicita a una bloguera y tejedora de ese país realizarle un pulpito para estimular a su hija y que sintiera estar en el vientre de la madre.
Los pulpitos fueron tejidos de acuerdo a los estándares solicitados por “pulpitos solidarios Chile”: hilo de algodón, tentáculos con no más de 12 centímetros de largo, relleno de algodón sintético. Y las estudiantes de la carrera fueron las protagonistas de este trabajo manual.
Estos tejidos, se realizaron en el contexto de la asignatura de Recursos Alternativos cuya responsable es la Mg. Maripauly Saavedra, quien explicó que es muy relevante que las y los estudiantes incluyan acciones en beneficio del territorio “Es importante que el trabajo manual se pueda donar para un servicio de utilidad que promueve la vida y que aporta una ayuda en la recuperación de recién nacidos, en caso del Hospital en San Felipe. Para mí es relevante que la universidad pueda ser un aporte a la comunidad, y que las instancias educativas valoren estos espacios de trabajo, donde se desarrollan habilidades prácticas que permitan a los y las estudiantes tener un perfil integral”.
Además de los tejidos las estudiantes llevaron unas nanas o canciones de cuna para las madres de los bebes, detalle que dejo bastante contenta a la directora de neonatología Camila Carvaccho quien dijo: “Con los pulpitos buscamos el bienestar, confort y un óptimo desarrollo psicomotor de nuestros pacientes prematuros, mejorar su sueño, su nivel de oxígeno en la sangre, su tranquilidad y así¬ disminuir el autoretiro de sondas”.
Las estudiantes de la promoción 2018 manifestaron su orgullo y alegría por su aporte en esta iniciativa: “Estamos contentas con la entrega de los pulpitos solidarios, nos resulto una actividad novedosa y significativa, ya que es un aporte para el desarrollo y apego”.
