Con la convicción de titularse este año de Pedagogía en Educación Física -carrera que siempre le apasionó-, para dedicarse a su enseñanza, así como a la difusión del Jiu Jitsu, arte marcial del cual es la exponente número uno del país en cinturón azul, la estudiante Francisca Silva Ortiz compartió sus expectativas para este año y sus días de entrenamiento en Brasil, en los cuales se enfocó en perfeccionar la técnica de dicho deporte.
Y es que la campeona nacional aspira a lo más alto. Su meta, además de obtener el título profesional, es participar en el Campeonato Mundial de Jiu Jitsu en California, Estados Unidos, que por razones de pandemia se postergó para diciembre de 2022.
Marcada por su madre, profesora de Educación Básica, la deportista siempre tuvo claro que lo suyo era enseñar. Y fue también su progenitora la que le inculcó el gusto por las artes marciales, a las que se acercó siendo niña, porque como explica, de alguna forma tenía que canalizar tanta energía acumulada y reducir su hiperactividad.
– ¿Por qué decidió estudiar Pedagogía en Educación Física en la Universidad de Playa Ancha?
-Porque es la más prestigiosa en carreras de Pedagogía y porque me interesaba salir con el mejor título otorgado por una universidad estatal como esta. Elegí la Educación Física, porque siempre fui cercana a los deportes gracias a mi mamá, que me incentivó a practicar artes marciales para ocupar el tiempo de ocio y porque era media hiperactiva, entonces necesitaba liberar esa energía que tenía. Y bueno, siendo ella profesora de Básica, por ahí también viene la influencia de ser docente.
– ¿Cómo ha sido su paso por la Universidad, teniendo que compatibilizar estudios con los entrenamientos y competencias deportivas?
-Destaco el rol que han tenido las profesoras y profesores, es muy necesario el rol que cumplen ellos. Tengo puras experiencias buenas con ellos, porque siempre han estado apoyándome. Por ejemplo, la profesora Paula Magnère, directora de la carrera, siempre ha estado interesada por mis avances deportivos y me ha apoyado cuando por los tiempos he tenido dificultades académicas. En la carrera existe una muy buena relación entre docentes y estudiantes, y eso es muy bueno. Si bien, en el 2011 interrumpí los estudios para viajar a Brasil, siento que he recibido una muy buena formación profesional y valórica en la UPLA.
– ¿Cómo ha sido su experiencia en las distintas prácticas que la carrera considera en su plan de estudios?
– Desde el primer año han sido geniales. En el colegio Siglo XXI de Curauma, en Valparaíso, por ejemplo, he hecho mis prácticas y ha sido espectacular. Tuve súper buena llegada, incluso me ofrecieron continuar ahí. Realicé varios reemplazos y quedaron muy contentos con el trabajo que realicé, lo que es muy importante para uno. Lo anterior lo he complementado con las clases de Jiu Jitsu que doy a niños.
– ¿Cuáles son sus expectativas como profesional?
– Bueno, me veo ejerciendo la enseñanza de la Educación Física tanto en establecimientos educacionales como impartiendo talleres de Jiu Jitsu o haciendo algún proyecto social. Tengo pensado terminar la carrera y partir a Brasil, donde estuve el año pasado unos meses aprendiendo y perfeccionando el Jiu Jitsu. Allá hice contactos y me ofrecieron trabajo en colegios, pero sabían que regresaba a Chile para obtener mi título. Igual me gustaría volver a Chile y abrir una academia con talleres en esta disciplina, que para las mujeres es muy necesario para su defensa personal.
Reconstrucción deportiva
– ¿Cuándo se inició en la disciplina del Jiu Jitsu?

-Si bien comencé en el año 2015, desde chica me vinculé con las artes marciales, practiqué, por ejemplo, karate y kickboxing. Cuando salí del colegio me dediqué un año a realizar Jiu Jitsu y obtuve varios logros, entre ellos llegué a ser campeona nacional. Actualmente, sigo siendo campeona nacional y soy cinturón azul, que lo obtuve hace una semana. A diferencia de Brasil, en Chile no se realiza un ranking para establecer las posiciones de cada deportista y no está profesionalizado el tema. En cambio, en Brasil yo ya estoy en el primer lugar del ranking, en la categoría semipesado (70 kilos) de cinturón azul, con y sin kimono, que fueron las dos medallas que me traje, y que son como lo máximo a nivel nacional de allá. La gente me puede buscar y aparezco certificada.
– ¿Y cómo fue su experiencia en Brasil?
– En el 2021 me fui dos meses a entrenar a Sao Paulo, al Centro de Entrenamiento F4 Fluido Caimán, que se llama así por su entrenador con quien trabajé. Me fui de Chile pensando que sabía hacer Jiu Jitsu y, cuando llegué a la academia, niñas de 10 años me amasaban. Tuve que reconstruir todo mi conocimiento entrenando de lunes a lunes, desde las 5 de la mañana hasta las 10 de la noche, cinco veces al día. La adaptación alimenticia también fue muy difícil, el cuerpo lo tenía machucado, y tuve que aprender el idioma. Pero valió la pena. Allá realmente se vive el Jiu Jitsu y es lo que yo pretendo hacer, traer todo ese conocimiento, lo mejor de lo mejor a Chile.

– Fue bien exigente su estadía.
– Sí. Y no solo fue aprender y entrenar físicamente la disciplina. Tuve que trabajar mucho la mente, estar sola y no saber el idioma no fue fácil. En Brasil se trabaja mirando siempre hacia lo más alto, y lo más alto era competir en el mundial de la disciplina en California, ese era mi objetivo, pero por la variante Ómicron no pudimos hacerlo. El evento de canceló y se reprogramó para fines de este año.
Motivación por cambiar vidas
– ¿Cómo se viene el 2022 para Ud.?
– Este año quiero obtener mi título profesional, esa es mi meta, y volver a Brasil para entrenar y competir en el Mundial de Jiu Jitsu. Me ofrecieron en la academia hacer la clase de las 6 de la mañana para mujeres, que fue lo que hice el último mes. Fue genial ser un referente para ellas. Mientras, acá sigo entrenando con el sistema brasileño y en la academia de Valparaíso Rustik BJJ.
– Entre el 11 y 14 de enero se desarrollará el proceso de postulación a la Educación Superior. ¿Qué les diría a los jóvenes que aún no toman la decisión de qué estudiar?
– Les diría que estudien Pedagogía en Educación Física en la Universidad de Playa Ancha. Que la carrera no es hacer solo deporte o correr todo el día. Si tienen la motivación de cambiar vidas y la vocación de enseñar con conocimiento, esta es la mejor carrera a la que pueden optar.