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“El impacto del cambio climático en los riesgos naturales costeros: El ejemplo de Quebec, Canadá”, se tituló la conferencia que dictó el geógrafo Guillaume Marie, profesor de la Universidad de Quebec en Rimouski, Canadá, en actividad organizada por el Departamento Disciplinario de Ciencias Geográficas de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas.
En la oportunidad, el geógrafo dio cuenta detallada de una diversidad de problemas naturales que afectan la ciudad Quebec, y que debido al cambio climático han aumentado en frecuencia y daños.
Entre ellos mencionó la erosión costera. Existen amplios sectores de la costa muy activos, que presentan desprendimiento, hay muchos terrenos del litoral constituidos por arena en los que se genera vaciamiento de arena y arcilla, así como muchos acantilados móviles. Está también la inundación de territorios por el avance del mar, sobrepasando la línea de construcción, y la originalidad de Quebec, que es la acumulación de hielo en el mar, que va erosionando la costa.
“En una sola tempestad la costa puede retroceder 15 metros, misma distancia que pueden retroceder los acantilados arcillosos. Se estima que, en esta zona, la mitad de la costa se encuentra en erosión. Si bien son procesos naturales, el ser humano tiene responsabilidad en estos cambios, por ejemplo, destruyendo ecosistemas que retienen sedimentos, extrayendo sedimentos para la construcción, afectando la costa con el ingreso de vehículos, así como la instalación de rocas de protección costera, que generan igualmente erosión”, precisó Guillaume Marie.
Desde los años 80 Quebec percibe aumentos de temperatura de 2,23°C y 3,34°C, lo que se complica en el invierno, porque las precipitaciones son más líquidas que sólidas, provocando mayor erosión en los acantilados y generando mayores vaciamientos de arena. A medida que aumente la temperatura, mayores serán los ciclos de deshielos, se reducirán los glaciares marinos, situación que entre 1998 y 2019 ya se ha registrado, y se elevará el nivel del mar.
Entre las soluciones que vislumbra para enfrentar estos cambios, el académico sostuvo la necesidad de un equilibrio entre las decisiones políticas y el consenso ciudadano para aplicar métodos de protección costera con infraestructura adecuada; planificar las amenazas; identificar medidas de mitigación y sensibilización; e incluso ver la posibilidad de que la población se relocalice. Así también mencionó la necesidad de desarrollar herramientas de ayuda para tomar decisiones y soluciones de adaptación duraderas para las municipalidades costeras de Quebec, en el marco de un programa de investigación-acción.
