La incertidumbre que vivimos, producto de la grave amenaza a la salud y a la vida que representa la pandemia de COVID-19, y las múltiples necesidades que demanda la crisis sanitaria que nos aqueja, llevaron a las universidades regionales a reaccionar en forma inmediata y oportuna, entregando apoyos concretos a sus comunidades universitarias, instituciones locales y territorios.
Fieles a su misión, desde la academia han aportado información y conocimientos, investigación e innovación, no solo abordando temas de salubridad y prevención para evitar posibles contagios, sino que también entregando a sus estudiantes y a sus familias, contención emocional, apoyos económicos y técnicos para dar continuidad a sus estudios superiores.
En estos tiempos de adversidad, los planteles regionales, también han puesto a disposición toda su experiencia y capacidad instalada, han reconvertido laboratorios, realizado exámenes, testeado el virus, elaborado materiales de protección y repuestos, conformado mesas técnicas en sus territorios, y no han escatimado en esfuerzos humanos y financieros para hacer frente a este flagelo para ir en ayuda de la población y sus localidades, para juntos superar esta gran amenaza llamada coronavirus.
En este escenario, las 22 universidades regionales quisieron dejar constancia de las innovadoras iniciativas desarrolladas a lo largo del país, en un Informe titulado “Universidades regionales: Aportes y experiencias ante la situación generada por el coronavirus COVID-19”, documento recientemente lanzado por la Agrupación de Universidades Regionales (AUR).
De la mano de la innovación y de su vocación de servicio, a medida que avance esta crisis, desde nuestras casas de estudios seguiremos vinculándonos con nuestras comunidades y entregando respuestas eficaces a nuestros territorios y a la gente que sufre los dolorosos efectos de la pandemia.
Patricio Sanhueza V.
Presidente de AUR y rector Universidad de Playa Ancha
Fuente: opinión aparecida en El Quinto Poder, lunes 8 de junio de 2020.