En su edición del lunes 4 de enero, La Estrella de Valparaíso publicó una nota sobre “Las graves consecuencias de la larga exposición a gases tóxicos” (los suscriptores pueden leerla completa en este enlace). Allí destaca la situación que afecta especialmente a los locatarios del sector de Plaza Aníbal Pinto, en Valparaíso, que han tenido que sufrir las consecuencias de una serie de manifestaciones violentas y su represión por parte de fuerzas policiales, normalmente con gas lacrimógeno que permanece en el lugar.
El diario cita a una experta de la Universidad de Playa Ancha para explicar lo que podría ocurrir con esas personas:
“… Según Eva Soto, ingeniera civil bioquímica y actual directora del Departamento de Medio Ambiente en la Facultad de Ingeniería de la UPLA, podrían padecer de rinitis de forma inmediata.
“Y si se está expuesto, al menos una hora a la semana, como lo están la mayoría de los locatarios de Aníbal Pinto por estos días, podrían desencadenar potenciales enfermedades crónicas respiratorias.
“Según la bioquímica, “las personas más afectadas son los niños, tercera edad, nodrizas y embarazadas, porque son más vulnerables a la acción de los gases”.
“Además, señala que “efectivamente las bombas lacrimógenas son altamente disuasivas, por eso se utilizan. Generan alergias, problemas de congestión del tracto respiratorio hacia arriba, es decir, las mucosas: nariz, boca y garganta, principalmente”.
“Sin embargo, asegura que Chile se regula por el reglamento complementario de la Ley 17.798 sobre control de armas y elementos similares del Ministerio de Defensa, donde se señala que estos elementos son regulados segúnel respectivo reglamento orgánico de cada institución, en este caso. Carabineros.
“Además comenta que el efecto es acumulativo. Por lo tanto, entre más veces se esté expuesto al gas pueden ocurrir dos reacciones: la persona puede generar resistencia y por ende el efecto es menor, o puede ser todo lo contrario y las molestias se intensifican.
Limpieza
“La experta recomienda limpiar los sectores afectados en seco, pues el agua solo libera más los químicos de los gases. Señala que el retiro de los restos de la lacrimógena debe ser “idealmente con aspiradoras de limpieza de calle y el personal debe usar filtros en las mucosas”.
“De igual forma, aconseja no exponerse a aglomeraciones. Lo mejor es evitar el efecto e impacto de los gases. Pese a lo anterior, si de igual forma se está en potencial contacto con el gas, lo ideal es utilizar algún tipo de máscara con filtro, ya que las mascarillas tradicionales, de tela o papel, no son efectivas contra el impacto del gas.”