Recién estrenada en Netflix, la serie documental “El sexo, en pocas palabras” ofrece breves capítulos sobre el comportamiento humano. Al hablar de la atracción entrega una conclusión que contradice la creencia popular: los contrarios casi nunca se atraen. De hecho, las personas preferirían a gente similar.
José Antonio Muñoz es doctor en biología y etólogo chileno. Ha llegado a conclusiones poco románticas tras estudiar por tres años a 400 personas jóvenes (20 a 25 años) que están en pareja, en un análisis realizado por el Laboratorio de Comportamiento Animal y Humano de la U. de Playa Ancha: en general se pololea con quien se puede, no con quien uno desearía.
“En los seres humanos ocurre el apareamiento selectivo positivo, que supone que las personas se emparejan con otros con un nivel similar en lo cultural, socioeconómico y nivel de atractivo”, sostiene, al tiempo que invita a revisar su trabajo, que realiza con la investigadora Paula Pavez, en .
-¿Cómo se explica esto?
-Hay dos hipótesis. Una se conoce como matching; es decir, que se busca activamente a alguien similar, llegando al punto de parecerse hasta en rasgos como color de piel o nivel de grasa. Pero la hipótesis más plausible dice relación con el mercado biológico.
-Expláyese.
-Aunque desees aparearte con alguien con un perfil más atractivo en lo físico o cultural, no tienes éxito porque sencillamente no te pescan. El mercado biológico se restringe y terminas con una persona con un nivel similar. Podría tratarse de gente con distinto color de piel, pero en un país como Chile, que no tiene tanta variedad física, el similar nivel de atractivo se traduce además en que tienen apariencias más o menos parecidas.
Muñoz asegura que el concepto de mercado biológico funciona como un factor económico. Sobre la idea del apareamiento selectivo positivo, explica que la muestra que han tomado también presenta lo que llaman homogamia social: es decir que nos quedamos con personas del círculo social y cultural que frecuentamos, algo muy frecuente en un ambiente tan segmentado como el chileno.
Pedro Maldonado, neurocientífico e investigador de la U. de Chile, explica el tema desde la biología: “Por naturaleza existe una atracción por los individuos que vienen desde fuera de una comunidad, como los extranjeros, pues a la hora de procrear aumenta la diversidad genética de la población. Pero a la hora de formar una relación, la similitud puede ayudar al éxito”.
-¿Cómo?
-Porque reducen las posibilidades de conflicto por diferencias culturales. La reproducción de los seres humanos se dio históricamente en grupos muy pequeños que no tenían posibilidad de movilizarse. Esto cambió recientemente, con el desarrollo de la agricultura hace unos 9 mil años. También es reciente la idea de familia como la conocemos. Antes no existía el concepto de la monogamia y los hijos eran cuidados por la comunidad. La clave del éxito de esa comunidad era la homogeneidad, el parecido entre los individuos del grupo.
Fuente: Las Últimas Noticias, viernes 3 de enero de 2020, página 53.