No será un verano normal, aunque últimamente se ha vuelto casi una constante que no lo sea. Y es que a raíz del estallido social que vive el país y la región, las universidades del Consejo de Rectores de Valparaíso (CRUV) no pudieron lograr que el cierre del segundo semestre académico 2019 coincidiera con el fin de año, por lo que se vieron forzados a extender las actividades incluso hasta los primeros días de abril próximo.
Si las movilizaciones a lo largo del año ya habían obligado a ajustar el calendario para tratar de evitar que los estudiantes continuaran con clases más allá de diciembre, las jornadas de movilizaciones y de violencia iniciadas el 19 de octubre en la zona derivaron en que la mayoría de las universidades, tanto privadas como tradicionales, suspendiera de inmediato sus actividad. Y si bien con el paso de las semanas poco a poco intentaron retomar la normalidad, no fue suficiente para que el año académico culminara en 2019.
De esa forma, algunas como la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) programaron para el 25 y el 31 de este mes el término del segundo semestre. Sin embargo, otras como la Universidad de Playa Ancha (UPLA) recién lo harán el próximo 4 de abril, postergando con ello el inicio del año académico 2020.
Retoman actividad
Si bien el rector de la UPLA, Patricio Sanhueza, reconoció que el escenario ideal no era extender el año hasta esa fecha, expuso que era la única alternativa que tenían para cumplir con un compromiso interno de no realizar menos de 16 semanas académicas por semestre.
Por lo mismo, y para evitar que cualquier factor interno o externo les altere el nuevo cronograma, aseguró que decidieron que la mayoría de las clases se realicen de forma online, considerando además que la mayoría de los estudiantes que viven en otras regiones -en especial los de zonas extremas- ya retornaron a sus ciudades.
De todas formas, agregó Sanhueza, lo más probable es que a partir de marzo la mayoría de las actividades “se realicen de manera presencial”, en una época en que muchos analistas han proyectado que probablemente exista una reactivación del movimiento social, tanto por el término de la época de vacaciones como por la conmemoración de otras fechas claves, como el Día Internacional de la Mujer, el próximo 8 de marzo, o el plebiscito constituyente del 26 de abril.
“Espero que podamos conciliar lo que son las obligaciones académicas con aquello que constituye una legítima reclamación en temas donde el país está en deuda. Ambas cosas se pueden hacer coincidir, como se hizo en 2011 y en otras oportunidades, porque entendemos la necesidad de manifestarse, pero sin descuidar la actividad académica”, expuso Sanhueza, quien en esa línea reconoció que se ha tratado de fortalecer el diálogo con las federaciones de estudiantes para así evitar posibles tomas o paros durante esa fecha.
“Nosotros comprendemos perfectamente este proceso, por lo tanto no estamos en contra de ellos (estudiantes), sino que buscamos la libre expresión de las ideas y pensamientos, siempre y cuando sea sin violencia, porque nos parece que no corresponde”, señaló a este Diario el rector.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso, 3 de enero de 2020, página 4. Los suscriptores del diario pueden leer el texto completo en este enlace.