Noticias de la Universidad de Playa Ancha Dirección General de Comunicaciones
Desde su génesis, la Revista Alfa de Lingüística y Filología de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), no tuvo un camino fácil. Tras el Golpe de Estado de 1973 fue una de las instancias emblemáticas en la difusión de temas del área académica, bajo la férrea observación de la autoridad autoimpuesta. Hoy, cuando el contexto es muy diferente, la publicación volverá a ver la luz en un trabajo recopilatorio que busca hacer justicia y algo de historia.
El exrector de la universidad, Oscar Quiroz Mejías, uno de los gestores de la iniciativa, destacó el valor testimonial de la Revista Alfa, justo en momentos en que la casa de estudios porteña se encuentra ad portas de celebrar siete décadas de vida. “Esta publicación que estamos preparando está en el contexto de nuestra celebración como universidad, de los 70 años de existencia, y en relación con eso ha habido la voluntad de recuperar episodios, vivencias, experiencias, y particularmente las situaciones un poco complicadas por las que hemos pasado, que no son pocas”.
– ¿Cómo se gestó en los años 70 la idea de la publicación?
“Esto partió como una buena idea del profesor Gastón Carrillo, que era director del Departamento de Lingüística, un hombre muy preparado, muy leído, quien además tenía una biblioteca estupenda. Sucede que había una revista que era la Revista del Pacífico que después pasó a llamarse Nueva Revista del Pacífico, y que estaba adscrita fundamentalmente a lo literario. Y el departamento tenía la línea literaria y la línea lingüística, entonces él propuso que para esta última, porque eran temas muy diversos, hubiera una revista especial la cual se llamó Cuadernos de Filología…”.
Nuevo principio
– En eso se produjo el Golpe de Estado….
“Cuando llega la intervención militar, este profesor cayó en desgracia; fue perseguido, estuvo inclusive detenido, se tuvo que ir al exilio y murió en el exilio. Entonces desapareció Cuadernos de Filología, porque era como el recuerdo vivo de la literatura de él, y como todo lo que correspondía a personas que habían sido perseguidas, querían hacer desaparecer el recuerdo de sus notas y todo eso. Sería interesante, inclusive, tomar los tres o cuatro números que se sacaron y hacer algo parecido a lo que estamos haciendo nosotros con la Revista Alfa”.
– ¿Y qué sucedió entonces?
“Bueno, a los del campo lingüístico-gramatical nos pasó lo siguiente, nos quedamos sin una publicación, porque Revista Nueva del Pacífico estaba prácticamente dedicada a lo literario. Entonces el profesor Félix Morales, Dr. Honoris Causa de la Universidad, dijo ´cómo no vamos a tener una revista para los temas lingüísticos, hay que hacer una revista.` Yo, discípulo de él, fui ayudante de él, profesor auxiliar, después fuimos pares prácticamente, pensé que sí sería interesante la idea, y ahí decidimos nombrarla Revista Alfa de Lingüística y Filología, porque era como un nuevo principio. Habíamos sufrido muchos problemas pero teníamos que tratar de seguir produciendo obras importantes en el campo nuestro”.
Un nombre inocente
– ¿De dónde proviene la denominación Revista Alfa?
“Esa revista surgió en tiempos difíciles, y se le puso Revista Alfa pensando en que no hubiese ninguna asociación posible con gobiernos militares, con opresión, etcétera. Alfa, la primera letra del alfabeto griego, está también en la simbología religiosa, en fin, parecía un nombre bastante inocente. Entonces la universidad funcionaba con mucha observación, con mucho cuidado. Había que tratar de que no hubiera problema de ninguna naturaleza, de tipo doctrinario, pero sin dejar de producir cosas académicas; esa era la finalidad de la revista. Y en principio la Revista Alfa salió bien pobre en cuanto a su presentación”.
– Y la recopilación, ¿tiene alguna inspiración especial?
“Hicimos una antología de algunos artículos… Van a ser como cinco o seis artículos, nada más. La idea viene porque este diccionario ejemplificado de chilenismos es el estudio preliminar, una guía con la cual hicimos el diccionario. Y eso porque me parece que la Unesco pidió que en todos los países donde Andrés Bello trabajó, con le motivo del bicentenario de su nacimiento se le rindiera un homenaje, y uno de los principales países era Chile, no solo porque trabajó sino porque se quedó acá para siempre; creador de la Universidad de Chile”.
– ¿Cuándo verá la luz la antología?
“Esta antología la vamos a sacar probablemente en septiembre, pero el lanzamiento oficial queremos hacerlo el próximo año con motivo de los 70 años de la Universidad. Y la Facultad tiene la voluntad, además, de hacer una mini colección con varios textos ya comprometidos, de varios académicos, en homenaje a los 70 años de la universidad… Va a formar parte de una colección de textos”.
Las humanidades
De estos casi 70 años de existencia de la UPLA, el exrector Oscar Quiroz destacó el rol de las Humanidades en la evolución de la casa de estudios. “Tú le sacas las Humanidades a Playa Ancha y ¿con qué nos quedamos?”.
En ese mismo plano, el alto académico realizó un rápido recorrido por los rectores que ha tenido la UPLA en siete décadas, para relevar el rol de las humanidades. Para el anecdotario, recordó que de los 13 rectores que ha tenido el plantel solo uno no ha provenido del mundo de las humanidades. “O sea, todo los líderes que ha tenido la universidad salvo Rodolfo Iturriaga, de Matemáticas, todos han sido del área de las Humanidades, así es que sin dudas ha jugado un rol muy importante en nuestra universidad”.
