Vinieron del extranjero a estudiar en la UPLA

Provenientes de América Latina, Estados Unidos y Europa, 20 destacados estudiantes llegaron a la Universidad de Playa Ancha para estudiar este semestre, al que le pondrán fin académicamente con una convivencia el próximo jueves 18.

Están cursando carreras distintas, vienen de países muy diferentes y llegaron gracias a programas de movilidad internacional que también varían de un caso a otro. Hay dos estudiantes de Alemania en la Facultad de Arte, uno de Italia en Terapia Ocupacional, dos de España en Educación Física, más siete estadounidenses y ocho latinoamericanos (de Argentina, Brasil y Paraguay) que se reparten entre Sociología, Periodismo y varias pedagogías.

Pero todos ellos comparten su satisfacción por esta experiencia, al poder estudiar en una universidad extranjera y además con el incomparable marco de Valparaíso, específicamente de Playa Ancha.

Pamela Díaz, coordinadora de Programas de Movilidad en la UPLA, agrega otros factores que los estudiantes extranjeros valoran al momento de decidir estudiar en esta universidad: el prestigio de sus carreras, especialmente las pedagógicas; el conocimiento de las experiencias vividas por otros estudiantes, en años previos; el perfil social de la universidad y, en general, la calidez humana que disfrutan.

Inmersos en Valparaíso…

Esos factores son precisamente los que destacan algunos de los 28 estudiantes que pasaron por la Universidad de Playa Ancha el semestre pasado y hoy están de regreso en sus lugares de origen.

María Macarena Molina, que vino desde Argentina, recuerda que “Valparaíso, con sus cerros, cada uno tan particular, con los perros y gatos más amistosos del mundo, con esos miles de colores y aromas que envuelven la ciudad haciéndola tan única entre tantas, entre todo Chile, me hizo crecer como persona y me dejó enseñanzas que llevaré siempre conmigo”.

En forma similar opina Ezera Miller-Walfish, estudiante del Middlebury College (Estados Unidos): “Antes de venir, nunca había vivido en otra ciudad y estoy muy agradecida de que Valparaíso fue la primera, porque es una ciudad mágica con un ambiente agradable, lo cual me dio una gran bienvenida a este maravilloso país”. De hecho, para ella Valparaíso fue la puerta de entrada a nuestro país, que ha recorrido entre La Serena y Valdivia, de mar a cordillera.

Aparte de los atractivos de Valparaíso y Viña del Mar, este enamoramiento se facilita porque la Dirección General de Relaciones Internacionales de la UPLA promueve las oportunidades de los estudiantes para vivir la cultura y la vida en estas ciudades. Incluso, en el caso de quienes provienen del Middlebury College, el convenio existente los ubica en casas de familias de Viña y Valparaíso.

Unidos a personas…

Además, la Dirección General de Relaciones Internacionales ha aplicado durante los últimos dos años un programa de tutores. La directora general, Cecilia Arriagada, destaca que son estudiantes altamente comprometidos, voluntarios, que ayudan a los visitantes a insertarse académica, social y culturalmente en la UPLA y nuestro país. Muchos de ellos también realizaron movilidad internacional, viajando al extranjero como estudiantes de esta universidad.

Tanta preocupación da resultado, como atestigua Rosario Caminos, de Argentina: “Fue muy feliz para mí conocer tantas personas y, sobre todo, convivir con trece, que hoy me llevo como nuevos hermanos. Juntos recorrimos la ciudad y fuimos percibiendo el brote mágico de Valparaíso en lo sugerente de sus caminos; el brazo que se tiende desde sus tantas escaleras; el mar esperándonos, asomado a cada esquina; el puerto, incansable aun en las horas muertas. Y nosotros, como familia, rindiendo homenaje a cada puesta de sol, también supimos ponernos el trabajo al hombro cuando los cerros lloraban de fuego, unidos en el imperativo de defender nuestra ciudad junto a un sinfín de jóvenes chilenos que subían hasta el cansancio. Experiencia de verdadera comunión”.

En la misma línea se expresa Katy Hardt, de Estados Unidos: “Verdaderamente me sentí súper bienvenida a ser parte de la comunidad de la Universidad de Playa Ancha. Valparaíso es una ciudad única, con muchos lugares para explorar y conocer la cultura porteña. Nunca voy a olvidar la gente chilena que conocí en mi tiempo en Chile y cómo ellos me aceptaron aunque soy una extranjera y cómo me ayudaron a mejorar mi español”.

Aprendiendo en otro país…

Insertarse en un lugar y entre su gente es importante para mejorar la experiencia de estudiar en una universidad lejos del país de origen. Lo esencial de los programas de movilidad sigue siendo el enriquecimiento académico, como lo entiende la Dirección General de Relaciones Internacionales.

Su coordinadora de Programas de Movilidad, Pamela Díaz, hace notar que una de las características de estos programas en nuestra universidad es su inmersión total. Es decir, los estudiantes extranjeros participan en las mismas clases que los estudiantes chilenos, usan los mismos servicios (como bibliotecas y atención médica) y, en general, “tienen los mismos derechos y deberes que todos los alumnos regulares”.

Una experiencia que agradece Carolina Oviedo, de Argentina: “Los profesores estuvieron presentes para ayudarme en todo lo que necesité y también todos mis compañeros de clase. ¡Muchas, muchas gracias por hacer posible esta experiencia!”

Su compatriota Natalia Granados, junto con agradecer también a los responsables de la universidad la constante preocupación por el bienestar de ella y sus compañeros, enfatiza que “en lo académico, si bien la metodología es diferente a la mía, me llevo una gran satisfacción porque los profesores y compañeros que tuve la suerte de conocer me permitieron aprender muchas cosas y logré un gran aprendizaje, tanto académico como particular”.

Ana Clara Picco, también de Argentina, se declara “muy feliz de haber vivido este intercambio… En cuanto a lo académico, estoy súper agradecida y feliz, sobre todo con los talleres de Arte, con los profesores y compañeros, ya que fue muy productivo, pude aprender técnicas que no conocía, además de compartir y trabajar mano a mano con artistas chilenos y aprender muchísimo de ellos”.

Eligiendo a la UPLA…

También el perfil social de la UPLA es un elemento destacado en la valoración de los estudiantes extranjeros. Por ejemplo, Gonzalo Vigil opina que los aspectos académicos son diferentes respecto a su casa de estudios en Argentina, pero destaca que aquí conoció “también las problemáticas sociales y políticas con respecto al derecho a la educación superior, que gran cantidad de gente busca revertir”. Y concluye: “Me encuentro muy agradecido y con muchas ganas de volver, ya que como dice uno de los slogans de la UPLA, yo la volvería a elegir”.

Lo seguro es que el éxito del intercambio internacional se mantendrá el próximo semestre, que tendrá en la Universidad de Playa Ancha a 21 estudiantes extranjeros ya confirmados. A ellos podría sumarse un número indeterminado de jóvenes para estadías de menor duración.

Podrían llegar también europeos que ganen la Beca Erasmus, que otorga la Unión Europea y permite a los beneficiarios elegir la institución en que quieren aprovecharla, aunque no tenga convenio con su universidad de origen. Eso resalta la elección hecha este año por dos jóvenes alemanes de Mainz, que eligieron la Universidad de Playa Ancha, confirmando el prestigio de esta casa de estudios en el exterior.

También ratifica el éxito de la internacionalización, opción que la UPLA eligió con fuerza en 2012 como una decisión estratégica que permea todo el quehacer de la universidad.