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Un positivo inicio tuvo el monitoreo a los programas formativos surgidos del proceso de innovación curricular que desarrolla la Universidad de Playa Ancha, que tiene como uno de sus objetivos “que los alumnos realmente se apoderen de su propio aprendizaje”, según las palabras de Lastenia Ugalde Meza, coordinadora docente de Pedagogía en Química.
Las carreras pedagógicas ya comenzaron este año a aplicar un currículo innovado. Todos los programas formativos de primer año que se están aplicando fueron diseñados por los propios académicos, con el apoyo de la Dirección de Estudios, Innovación Curricular y Desarrollo Docente (DEIC).
Para evaluar su implementación y seguir mejorando el proceso, la UPLA se comprometió a instalar un Sistema de Seguimiento y Monitoreo de los Programas Formativos y su Implementación en el Aula.
Dicho monitoreo incluye varias modalidades, que varían según lo acordado por las propias carreras. Es así como se aplicarán observación directa por parte de DEIC, evaluación y observación por parte del director disciplinar, evaluación entre pares, autoevaluación con informe mensual, evaluación por parte de los estudiantes y otros métodos.
PRIMERA OBSERVACIÓN
El monitoreo comenzó mediante observación directa de DEIC en el programa formativo “Estructura de la materia”, un laboratorio de Pedagogía en Química que imparte la profesora Lastenia Ugalde, quien es también la coordinadora docente de la carrera.
En esa calidad, y como miembro de la comisión curricular, ha participado activamente en el proceso de innovación curricular desde septiembre pasado.
Su balance es claramente positivo, aunque admite que el concepto “asusta un poco. Cambiar los paradigmas que uno tiene incorporados no es fácil, obviamente… pero creo que está en cada uno de nosotros, en el ser profesional y en aceptar desafíos. Al menos en lo que yo he visto, la gente está dispuesta y eso ya es un punto a favor”.
En la misma línea, Lastenia Ugalde considera de gran importancia la observación, como la que se aplicó a su clase, “para no caer exactamente en lo mismo que uno hace siempre y dar la oportunidad a que los alumnos realmente se apoderen de su propio aprendizaje”.
ACOMPAÑAMIENTO
Explica que el cambio que se busca es “tranquilizar” al profesor, para que confíe más en el estudiante y en sus habilidades para reconocer cuál es su camino correcto en esta tarea de aprender. El nuevo profesor “acompaña”, no “dicta” desde una posición inalcanzable.
La observación o monitoreo se basa en una pauta conocida previamente. Se pretende apreciar el cumplimiento de cinco factores clave: trabajo centrado en el estudiante, dinámica de organización del trabajo en el aula, medios y recursos para el aprendizaje, dispositivos tecnológicos de apoyo y coherencia de la programación.
En este caso, a cargo del monitoreo estuvo Antonieta Gortiari, coordinadora de DEIC para el seguimiento y monitoreo de la carrera de Pedagogía en Química. A ella tambén le corresponderá complementar esa observación con retroalimentación dirigida al propio docente, para mejorar la efectividad de este sistema.
Al respecto, dijo la coordinadora docente de Pedagogía en Química, “yo tengo clarísimo dónde están mis falencias, pero obviamente todo lo que DEIC nos pueda hacer llegar va a ser súper valioso, porque justamente nos ayuda en este cambio de paradigma. Uno puede decir que lo está haciendo de lujo y en realidad está haciendo lo mismo de siempre”.
Lastenia Ugalde agregó una reflexión final: “No debemos olvidar que estamos formando a futuros profesores, que enseñamos a enseñar… Y el desafío de un profesor, a diario, es cómo hacer que nuestros estudiantes entiendan algo que es complejo y lo hagan simple”.
