El chocante monstruo llamado Chile

Excesiva, chocante, violenta, hilarante, burlona. La exposición Chile PIN-UP: Cuerpo chileno post dictadura, un monstruo contemporáneo genéticamente neo-barroco, plantea alertas y pesadillas, fracturas y dolores a través de pintura extendida, videos, instalación y construcciones tridimensionales.

Abierta desde el 7 de noviembre al 12 de diciembre, Chile PIN-UP finaliza el ciclo de exposiciones de los ganadores de la Convocatoria 2008 del Centro de Extensión CNCA.

En la década del ’50 y ’60 en Estados Unidos se acuñó el concepto de “pin-up”, aquellas mujeres bonitas y sensuales que aparecían fotografiadas en portadas de revistas, en actitudes sugerentes y comprometedoras. Y fue con este concepto en la mente que el artista visual Mario Ibarra (Paté) bautizó su exposición: “Chile PIN-UP: Cuerpo chileno pos dictadura, un monstruo contemporáneo genéticamente neo-barroco”. “Chile PIN (Pinochet) – UP (Unidad Popular) como parodia a esa expresión se refiere al cuerpo chileno post-dictadura develando las situaciones “comprometedoras” donde el territorio de Chile es pensado como un cuerpo-objetual afectado en un momento de fractura de su historia política”, explica.

Con esta imagen o “pretexto” como él mismo asegura, quiso reconstruir una historia cargada de alertas de terror, pesadillas rotas, amenazas, fracturas, dolor, intranquilidad y duelo, todo a través de la llamada pintura extendida: una nueva forma de concebir el trabajo artístico donde se integra a la pintura formal, el audiovisual, la instalación y la construcción tridimensional.

¿Por qué utilizar distintos soportes visuales en tu obra?

Mi punto de entrada es la pintura formal y su praxis lo que me ha derivado en el tiempo a la expansión de este lenguaje tradicional hacia otros lenguajes visuales contemporáneos que cuestionan la condición estática de la imagen pictórica. El desarrollo del relato amplía las posibilidades de expresar contenidos y provocar emociones. La conjunción de audio, imagen, movimiento, y relato favorece el poder comunicacional de la obra.

Para Paté los nuevos medios permiten liberar y ampliar las posibilidades de la pintura, donde el espectador está inserto en la obra y es gracias a esta interacción que la muestra alcanza un significado, valor y existencia.

El nombre de la muestra no es al azar y cada una de sus palabras tiene un sentido. Si “Chile pin-up” es una parodia al período entre la Unidad Popular y Pinochet, “monstruo contemporáneo” se refiere al reflejo distorsionado de la conciencia de quienes sienten una falta que los atormenta.

¿Cómo se explica lo de “genéticamente neo-barroco”?

Según Omar Calabrese, los rasgos definidores de la cultura neobarroca son: ritmo y repetición; límite y exceso; detalle y fragmento; inestabilidad y metamorfosis; desorden y caos; nodo y laberinto; complejidad y disolución; distorsión y perversión. En tanto que lo neo-barroco en palabras de Omar Calabrese, se define como la búsqueda de formas en la que se produce una pérdida de integridad, de globalidad, de la sistematización ordenada, a cambio de la inestabilidad, la polidimensionalidad, la mudabilidad y la mutabilidad. El ejemplo más claro de este rasgo neobarroco se encuentra en la técnica del videoclip.

Esta exposición parte desde la premisa que las consecuencias del golpe de estado están presentes hasta nuestros días y es por medio de distintos lenguajes visuales que esta experiencia traumática en la historia de Chile se puede expresar. “Si el arte refleja de cierta manera la vida, no es de sorprender, entonces, que desde sus lenguajes y mecanismos de representación visual se aborde la historiografía política reciente de Chile”, advierte Paté.

Esta muestra cuenta con 4 videos, 12 pinturas, más 4 obras tridimensionales que formarán parte del montaje y sustentarán las mismas obras. Chile PIN-UP se convierte en un documento crítico donde está presente la ficción, el testimonio y la reflexión, en constante interpelación con el espectador a través imágenes potentes y metáforas irónicas, que escapan del lenguaje tradicional en que se ha contado la historia. Chile PIN-UP le habla al país entero pues, independiente de la edad, a todos les llega de una u otra manera la historia. Y es que este monstruo requiere de todos los chilenos para existir.

Mario Ibarra (PATÉ) es Licenciado en Artes de la universidad de Playa Ancha, ha participado en exposiciones individuales en Valparaíso y Temuco, y en innumerables exposiciones colectivas tanto en Chile como el extranjero, destacan su participación en la IX bienal Internacional de Arte de Valparaíso y muestras con el colectivo de artistas porteños “Pintores Portugueses”. Ha realizado labor de docencia en la Facultad de Artes de la UPLA y recibido diferentes premios y menciones en certámenes de pintura a nivel nacional.

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