Con la charla denominada como “Una interpretación a la rebelión pampina de 1907”, Sergio González Miranda, académico de la Universidad Arturo Prat, inauguró el ciclo de conferencias de las XII Jornadas de Historia Dr. Luis Carreño Silva que se realizan en la Universidad de Playa Ancha los días 28, 29 y 30 de agosto.
En la actividad académica, denominada “A 100 años de la matanza en la Escuela Santa María de Iquique: un homenaje esperado”, el profesor Sergio González, encargado nacional de la conmemoración de este centenario, explicó detalles del acontecimiento histórico, indicando “los pampinos que bajaron no conocían la ciudad. Fue un ritual al que iban dispuestos a morir, sin existir ningún antecedente que justificara la represión”.
¿Cómo marca este hecho la historia de Chile?
La marca en muchos sentido. Fue un evento que ocurrió en una de las ciudades más importantes de la época por la exportación del salitre y por la magnitud del movimiento social. Su existencia llegó rápidamente a ser denunciada en el Congreso, pues adquirió una magnitud desconocida hasta ese momento respecto a huelgas generales rurales y urbanas. Esta se gestó en el desierto pero los hechos y sus repercusiones se trasladaron a la ciudad.
Lo sucedido en Iquique no fue ajeno a lo que sucedió con toda la cuestión social que se venía gestando en Chile, situación que provocó importantes cambios en la legislación laboral de ese entonces.
¿Existe conciencia hoy en lo que ocurrido hace 100 años en Iquique?
Por lo menos, es un hecho que se conoce. La memoria histórica no la ha borrado, probablemente porque han sido muchas las fuentes de inspiración que permiten que se mantenga en el tiempo. Además, es un hecho que nos estremeció y que perfectamente pudo haber sido olvidado, a través de un intento oficial de silenciarlo. Sin embargo, la memoria histórica en el norte de Chile la conservó de generación en generación en la práctica de la vida diaria o por medio de expresiones artísticas e históricas.
¿Quién quiso eliminar esta parte de historia?
Fundamentalmente, a través del discurso y la historia oficial. Los textos escolares jamás habían incorporado este suceso en su currículo, ni tampoco en conmemoraciones oficiales. Es decir, hubo un intento efectivo de olvido.
Recientemente se han encontrado más de 1.600 cuerpos que aparentemente serían de la matanza
Creo que puede aportar a recordar, pero hay que tener cuidado pues aún no está confirmado. Hay una mezcla de períodos que amerita esperar un poco las investigaciones pertinentes al respecto.
¿Cómo juzga la historia al Presidente Pedro Montt?
Creo que la historia juzga más duramente al Ministro del Interior, Rafael Segundo Sotomayor, pues fue él quien estuvo ligado más directamente con las autoridades de Iquique y, por lo tanto, es un responsable mucho más directo. Además, tenía intereses en compañías salitreras como la Casa Granja, empresa que obtuvo un préstamo del Estado. Él no estaba en condiciones de neutralidad para actuar en ese momento.
¿Hay un antes y después en la clase trabajadora después de este hecho?
Creo que sí. Además, a partir de este hecho hubo un cambio en la organización y el movimiento obrero en Chile. Se terminó todo el período mutualista mancomunado para dar partidos obreros más políticos e ideológicos (hasta antes de 1907 eran más internacionalistas).