“La idea siempre ha sido hacer difusión y educar a la población, y esta estrategia también ha sido una manera de integrar a los y las estudiantes en la investigación, que puedan realizar revisiones bibliográficas y extenderlas a la población de manera entretenida y sencilla”, expresa la académica del Departamento de Nutrición y directora de la Revista Nutrición y Salud Amigable, Camila Henríquez Mella.
La reciente versión, en sintonía con las celebraciones de fin de año, se enmarca en un esfuerzo mayor que realizan desde la sala de clases y el Laboratorio de Nutrición y Dietética: cómo enfrentar la desinformación sobre nutrición. En ese sentido, el lenguaje lúdico y gráfico ha sido la manera que han utilizado para entregar información científica a la comunidad.
De esa manera, con la co dirección de Camila Cofré Castro, el apoyo editorial de Loreto Morales Lillo, María José Silva Montenegro, Sofía Coñuecar Silva, Judith Hernández Madrid y Loredana Durán Montero, y la participación de cinco estudiantes, el equipo realizó, editó y publicó el doceavo número que se encuentra disponible aquí.
Desinformación
La Revista Nutrición y Salud Amigable nace en 2021 cuando la académica Loreto Morales Lillo desarrolló “Comunicación en nutrición, salud y autocuidado para la comunidad en tiempos de pandemia”, proyecto financiado por la Dirección General de Vinculación con el Medio realizado en el Colegio Las Américas de Quilpué, establecimiento de práctica que formó parte activa en la construcción y difusión de los primeros tres números. Una vez terminado el proyecto, la revista continuó en un formato cuatrimestral elaborado únicamente por académicas y estudiantes de Nutrición y Dietética, y en específico, practicantes del Laboratorio de Nutrición.
Este esfuerzo, expresa la académica, es por amor al arte. “Antes teníamos una difusión mensual y abordábamos distintos temas basándonos en lo que iba apareciendo en el momento y en los medios, como las dietas de moda y el ayuno intermitente, y ahora nos concentramos en ciertas fechas claves como el 18 de septiembre o las fiestas navideñas. Al principio también trabajábamos con psicólogos, kinesiólogos y periodistas, además de estudiantes, y ahora somos un grupo más pequeño de la carrera de Nutrición”.
Siendo así, ¿qué les motiva a realizar todo este trabajo?
Nos gusta. Creemos que no es sólo estar aquí, en el Laboratorio, con un paciente o un usuario, sino que se trata de que la gente se eduque y no se guíe por los mitos. Eso nos lleva a entregar información fidedigna en torno a la nutrición, para que la gente sepa alimentarse.
En ese sentido, ¿qué tan fuerte es la desinformación en relación a la salud y la alimentación?
Es difícil porque nos aparece información nueva, información que no es real, cada día. El objetivo de la revista es entregar información basada en la evidencia y en nuestros conocimientos porque no podemos desaprovechar estos espacios.
Ustedes como laboratorio también tienen una cuenta activa en Instagram donde utilizan distintos formatos gráficos o audiovisuales para ofrecer contenido, ¿qué incentivó la creación de esta cuenta y administrarla como lo hacen?
Pensando en el mundo que estamos hoy, esa es la forma que se está utilizando para llegar a todos lados. No es algo difícil de obtener, tengo la impresión que casi todas las personas, independientemente de su edad, tienen Instagram así que pensamos que, además de ser un espacio de difusión, también nos permitiría incentivar a las personas para que asistan a las atenciones nutricionales.
¿Y esta desinformación aparece en consulta?
Sí, los pacientes llegan con bastante desinformación. Siempre nos preguntan por el ayuno intermitente, por ejemplo, que no es falso, pero se está viendo cómo funciona en ciertos pacientes, entonces debemos saber cómo se aplica y cómo se desarrolla. Es harto trabajo poder educar.
“Pasa también con la lactancia materna, hay hartos mitos en relación a eso. Se espera que haya lactancia materna exclusiva hasta los seis meses para después integrar alimentación complementaria. Así hasta los dos años, pero no ocurre esto de que ‘se corta la leche’. Por el contrario, la idea es incentivar que haya un apego a través de la lactancia”.
En relación a toda esta información, ¿crees que es algo que la academia esté mirando?
Sí, definitivamente. Aquí en el laboratorio y con mis colegas académicas, constantemente discutimos los temas emergentes y las tendencias actuales en nutrición. También compartimos estas inquietudes con los estudiantes, fomentando la reflexión y el análisis crítico. La academia tiene un papel crucial en abordar la desinformación en salud y alimentación, y estamos comprometidos en ofrecer una educación basada en la evidencia y en nuestros conocimientos para contrarrestar los mitos y brindar información precisa a la comunidad.
Desde estudiantes, hacia estudiantes
El equipo de estudiantes que participa en la búsqueda de información y creación de contenido periodístico está conformado por Leslie Arredondo, Annais Pais, Lilian González, Claudia Naranjo y Ángela Vera. Todas ellas se incorporaron al Laboratorio de Nutrición en los meses de septiembre, octubre y noviembre de este año.
¿Cómo se enfrentan los/as estudiantes a toda esta información?
Además de ser una generación más empoderada, también les preparamos para que investiguen apenas se enfrenten a información poco clara o desconocida. Que busquen información. Esa ha sido una de las técnicas que hemos desarrollado.
¿Y cómo es el proceso editorial?
Partimos de la base de ciertos temas de interés, el equipo editorial se encarga de la distribución de tareas, revisión y edición y las estudiantes realizan la búsqueda de información.
Así, la revista – y este número en específico – consta de dos entrevistas, cuatro notas, siete recetas navideñas, una sección de memes y chistes, un horóscopo saludable y un espacio social con el fin de dar a conocer lo que están realizando los/as estudiantes en sus distintos recintos de práctica y en la carrera. A lo largo de sus 35 páginas, despliegan textos sobre alimentación antiinflamatoria y antioxidante, la relación entre sobre poblamiento a nivel intestinal y salud mental, así como los beneficios del ejercicio en el desarrollo neurocognitivo.
Es posible reconocer ese ojo juvenil, sobre todo en los memes y en el horóscopo saludable, ¿qué les ha hecho inclinarse por este formato y no otro?
Aunque está ligado a la investigación, porque todo lo que publicamos está basado en evidencia científica, el proceso de divulgación es distinto. Es desde y hacia los estudiantes.
“Ellos y ellas manejan estos códigos, y se puede ver en la creación de contenidos, esa es su creatividad. Entonces la idea es sacar provecho de esa creatividad y de esa forma de ver las cosas. A nosotras nos cuesta más [la edición y creación de contenido gráfico], pero estamos aprendiendo. Les enseñamos, pero a la vez ellas también nos enseñan a nosotras”.
Finalmente, ¿cómo evalúas la experiencia?
Algo raro me pasó, porque empezamos varias trabajando y fuimos quedamos menos, pero colegas nos fueron preguntando y se vio el interés de ellos/as. Así pudieron integrarse colegas de otras áreas de la nutrición y eso es súper enriquecedor. Esto no se puede hacer de manera individual, entonces para todas es importante y para la gente también porque nos piden la revista y nos preguntan. Sabemos que se lee constantemente en un colegio de la región, entonces no estamos trabajando en vano. Hay varias cosas por mejorar y abarcar, y hay que trabajarlo.